XIX

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Podía sentir la mirada de aquel hombre que tantas cosas le hacia sentir, clavada en su nuca, la tensión entre ellos dos era realmente notoria, intento ignorarlo y siguió caminando con paso firme hacia el centro de la "pista". Había decidido que no iba a ser mas la niña que se ponía celosa de un hombre que la había usado en la forma en que lo hizo Thomas. En su interior estaba segura de que ella también podría lograr que el se ponga celoso de ella y no iba a dejar pasar esa oportunidad. Comenzó a mover sus caderas al ritmo de la música, que si bien era una música tranquila, tenia un toque de sensualidad. Fue cuestión de segundos en que un joven de su edad aproximadamente se acerque a ella y le pida bailar juntos. 

Bingo. 

Thomas apretó la mandíbula, no solo estaba enojado con Jessamine y con ese estúpido niño que se le había acercado y se encontraba bailando tan pegado a ella, estaba enojado con el mismo, en su cabeza no entraba la idea de que a el le molesten este tipos de cosas, mas le molestaba si se trataba de aquella joven. 

Por otro lado, Jessamine estaba satisfecha en que el joven que se encontraba con ella no le este hablando, no quería hacer sociales, solo quería hacer enojar al estúpido de Thomas, por un momento se sintió mal y se cuestiono, ella no era de hacer estas cosas, nunca le había gustado usar a las personas y detestaba a la gente que lo hacia. Sacudió levemente la cabeza y negó, este no era momento para ponerse a cuestionar esas cosas. Se volteo quedando de frente al desconocido, la música había cambiado y ahora era una un poco mas movida, las luces habían bajado y apenas podía verse con claridad, pero lo poco que se veía le alcanzo a Jessamine para ver como el rostro del desconocido palidecía mirando detrás de ella. Se volteo extrañada por la situación y apretó la mandíbula al ver de quien se trataba. 

Yo...Lo-lo siento.-balbuceo el joven alejándose de Jessamine y saliendo disparado, perdiéndose entre la gente.- 

Hubo una pequeña pelea de miradas entre ambos, que fue finalizada por Jessamine cuando paso por al lado de Thomas y lo empujo con su hombro, camino entre las personas y se dirigió al fondo del bar, subió las escaleras que la llevaban al baño hecha una furia, quería estar sola, necesitaba refrescarse un poco, empujo la puerta del baño e ingreso, intento cerrar la puerta pero algo o mejor dijo alguien la detuvo. Dio un paso hacia atrás y trago saliva. 

¿Qué haces aquí? Es un baño de mujeres, no puedes estar aquí.-intento sonar lo mas serena posible pero la verdad es que su corazón latía con fuerza.- 

Thomas no respondió, cerro la puerta detrás de el y le puso seguro. Recostó su espalda a la puerta del baño y observo a la joven en silencio, una pequeña sonrisa se escapo de sus labios.

Estas muy linda esta noche.-dijo con la voz ronca mirándola de arriba hacia abajo, la estaba comiendo con la mirada y sin pudor alguno.- 

Ya lo se, gracias.-intento sonar dura y se volteo hacia el lavamanos al sentir como sus  mejillas se ponían levemente rojas, se maldijo por dentro, el alcohol no estaba ayudando en nada.- 

Al menos ahora me diste las gracias, en otro momento me hubieras golpeado.-hablo sin mostrar expresión en su rostro, se acerco unos pasos y noto como Jessamine se tenso.- 

Las ganas no me faltan.-hablo la joven secándose las manos con una servilleta de papel y mirando al hombre detrás de ella gracias al reflejo del espejo.- 

No hace falta que te tires a otro hombres para llamar mi atención.-habló ahora Thomas alzando una ceja, le acababa de reprochar eso como si el fuera alguien para hacerlo.- 

Eres un idiota, por eso no te quiero tener cerca.-alzo un poco la voz mientras caminaba ahora hacia la puerta, no podía creer que a Thomas le de la cara para decirle que básicamente era una ofrecida.-

《Born To Die》 Thomas ShelbyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora