《Born To Die》 Thomas Shelby

III

El tacto de la piel ajena con la suya hacia que cada parte de su ser se estremeciera, estaba perdiendo la cabeza y en cierto punto le agradaba. Su pecho subia y bajaba debido a la agitación de ese momento, los besos humedos empezaban en su cuello y bajaban hasta terminar en su estomago, el corazón se le iba a salir del pecho. Pudo oír a lo lejano pequeños golpes y una voz que la llamaba.

Se desperto exaltada mirando hacia ambas direcciones mientras se sentaba en la cama, le tomo varios segundos asimilar lo que estaba ocurriendo. Otra vez habia soñado con el, desde aquella noche en establo que todas las noches sueña con el, hace cuatro dias exactamente, Thomas habia llamado su atención de una forma que no sabria explicar puesto que nunca se sintió asi en su vida.

¡Ya voy!-exclamo al oir los insistentes golpes que Mark proporcionaba a su puerta.-

Ya se encontraba bajando las escaleras rumbo a la cocina como era costumbre todas las mañanas. Le parecio extraño no ver a nadie en la casa, los busco con la mirada y no encontro a nadie. Se sento a desayunar puesto que el desayuno estaba servido.

¡Señorita Brown! Su padre quiere que vaya urgente al establo.-hablo rapidamente uno de los que ayudaban con los caballos.-

¿Que ocurrió?-pregunto algo extrañada mientras se levantaba de la silla.-

Solo venga.-explico nervioso mientras se dabs vuelta y Jessamine lo seguia en silencio.-

Al salir ambos caminaron en silencio pero con el paso algo apresurado. La joven podria jurar que el corazón se le detuvo cuando observo aquella escena, su padre y Mark parados observando y rodeando a Colly que se encontraba acostado en el piso. Sin dudarlo la joven comenzo a correr hacia el establo como si su vida dependiera de eso.

Cariño, lo siento.-pudo escuchar la voz apenada de su padre.-

En silencio se arrodillo junto a su caballo el cual presentaba temblores y se notaba que le costaba respirar. Las lágrimas no tardaron en llegar, el corazón le dolia, el estómago le apretaba y sentia como todo su cuerpo comenzaba a temblar.

¿Que paso?-dijo entre sollozos mientras abrazaba a su caballo y acariciaba su lomo.-

Aun no sabemos, pero vendra un veterinario, cariño creo que son colicos y sabes lo que ocurre en esos casos.-explico su padre mientras se ponia de cuclillas al lado de su hija y acariciaba su espalda.-

Señor, lo buscan en la entrada.-hablo uno de sus empleados.-

Alex asintió y se fue dejando a su hija sola, Mark lo acompaño.

No puedes dejarme.-susurro mientras las lagrimas caían con fuerza de sus ojos.- Eres lo único que me queda de ella.-sollozo.- Eres mi mejor amigo.

Pasaron unos minutos en los que Jessamine seguia aferrada a su fiel amigo hasta que su padre la llamo a sus espaldas.

Cariño, deja que el veterinario trabaje.-murmuro agarrando a su hija mientras intentaba levantarla.-

No me ire.-le susurro al caballo al oído mientras se ponia de pie y observaba a todos los presentes, entre su padre, Mark y quien creía que era el veterinario, se encontraba Thomas que observaba todo en silencio.-

Es uno de los mejores veterinarios de caballos que conozco, hara todo lo posible.-Thomas rompió el silencio intentado de tranquilizar a la joven.-

Gracias.-susurró mientras se abrazaba a ella misma y salia disparada del establo.-

Sentía que el corazón le dolía, su respiración era agitada y las lagrimas no paraban de salir, se alejo unos metros para luego desplomarse y comenzar a llorar, sabia que Colly no iba a sobrevivir, era un caballo adulto y los colicos equinos eran la principal causa de muerte en los caballos. Lloro con todas sus fuerzas al mismo tiempo que dejo escapar un grito. Estaba desconsolada, sabia que este momento llegaría tarde o temprano pero aun no estaba lista.