Se levanto rápidamente de la cama y se acercó hasta la puerta, miró a Thomas el cual parecía no importarle y luego miro nuevamente la puerta y tragó saliva.
Me estaba bañando, en un rato salgo papá.-exlamó la joven intentado sonar convincente.-
De acuerdo, te esperare abajo.-respondió su padre y lo pudo escuchar alejarse.-
La joven dejó escapar un suspiro de alivio para luego voltear a ver a Thomas el cual tenía una sonrisa burlona en su rostro.
¿Que es lo gracioso?-preguntó molesta mientras comenzó a vestirse.- Como no vas a decirme que mi padre ya estaba aqui.-susurró molesta para que su padre no la escuche.- Eres un idiota.
Un idiota con el que te estabas por acostar.-sonrió parándose de la cama.-
Iré abajo a distraerlo, tu vete de mi habitación sin que nadie te vea. No quiero problemas, esto fue un error.-sentenció Jessamine saliendo de la habitación.-
Bajó las escaleras y buscó a su padre con la mirada, logró encontrarlo y camino hacia el contenta, al llegar lo abrazó como si su vida dependiera de eso.
¿Por qué te fuiste sin decirme nada? Aún sigo enojada por eso.-murmuró abrazando más fuerte.-
Lo lamento hija, no podía avisarte. Fue una urgencia.-explicó su padre acariciando su cabello.-¿Como fueron las cosas con Thomas?
¿Eh?-preguntó separándose un poco.- Bien, normal.-sonrió nerviosamente.-
Me alegro. Ya podremos volver a casa, lamento haberte metido en toda esta situación.-se disculpó su padre algo avergonzado.-
No tienes que disculparte, lo importante es que ambos estamos bien.-sonrió la joven intentado tranquilizar a su padre.- ¿Cuando nos iremos?-preguntó la joven algo contenta.-
Ahora mismo, así que puede hacer tus maletas.- anuncio tranquilo su padre.-
La joven sólo asintió y subió las escaleras corriendo, al fin iba a poder volver a su vida normal, dejaría atrás toda esta situación y podría tener una vida normal. Lejos del mafioso de Thomas y lejos de los Shelby.
Al entrar a su habitación, Thomas ya no se encontraba ahí. Agradeció por eso, rápidamente comenzó a meter su ropa en las mismas valijas en las que le trajeron sus cosas. Le tomo solo 20 minutos acomodar todas sus cosas y ya se encontraba bajando las escaleras con sus dos valijas en mano, soltando algún que otro quejido, sus costillas aún dolían si hacía fuerza.
Créame que se va a arrepentir, ya no podré hacer nada.-escucho la voz de Thomas molesto cuando llego hacia su padre y el.-
Cariño, ya estás lista.-sonrió su padre ignorando totalmente lo que Thomas le había dicho.- Hay un chófer esperando en la puerta por nosotros. Gracias por todo lo que ha hecho por mi familia señor Shelby, estoy en deuda con usted.-ahora si se dirigió a Thomas, el cual le dedico solo un asentimiento de cabeza.- Adiós Thomas.
Adiós.-susurró Jessamine observando a Thomas y dedicandole una leve sonrisa.-
Padre e hija salieron de la casa rumbo al auto que los esperaba para llevarlos a su casa. El viaje fue tranquilo y en silencio. Al llegar ambos entraron a la casa la cual se encontraba exactamente como la habían dejado.
Los días pasaron con total normalidad, ya nada se sabía de los Shelby. La joven ya estaba adaptada del todo a la universidad pero había algo que la incomodaba y generaba dudas, eran los momentos en donde su padre se notaba realmente nervioso, y no servía preguntar, la respuestas siempre era la misma: no pasa nada.
Eran las ocho de la mañana y Jessamine se encontraba saliendo de su casa para ir rumbo a la Universidad, le llamó la atención un sobre blanco que se encontraba justo en la entrada de la casa, lo tomó entre sus manos y lo examinó, no tenía remitente. Lo abrió y lo único que tenía en su interior era una especie de carta que lo único que contenía era una mano pintada de color negro y las iniciales "L.C".
No le dio importancia y la dejó sobre la mesa de entrada de la casa, luego se la mostraría a su padre, y así partió rumbo a la Universidad.El dia de estudios fue como todos los demás, cada día era más cercana a Andy, realmente era un gran chico y le caía genial, tal vez iba a ser su primer amigo despues de mucho tiempo.
Al salir de la Universidad se despidió de Andy y decidió ir a caminar un poco, hace tiempo que no se tomaba un momento para ella sola. La tarde estaba realmente fría y había un viento frío que te hacía doler la piel. Llego a un parque que solía ir de niña con su padre y sonrió levemente. Caminaba lentamente observando a la gente a su alrededor, algo la estaba incomodando, se sentía observada y se comenzaba a sentir paranoica, decidió volver por donde vino y así tomarse un taxi e irse a su casa.
Apresuro su paso, cada segundo que pasaba se sentía más incomoda, podía jurar que la estaban siguiendo pero por más que los busque con la mirada, no lograba ver quien era el que la estaba observando de esa manera. Cometió el error de meterse en una calle en la cual no había una sola alma, fue en ese momento que entró en pánico, al darse la vuelta para irse de aquella calle solitaria pudo observar como dos hombres doblaban por la esquina e iban directo hacia ella. Se volteó y comenzó a correr, ellos también comenzaron a correr detrás de ella. Aguanto dos cuadras corriendo y agradeció, había llegado al centro comercial, se metió sin pensarlo. Agradeció que haya gente en ese lugar, rápidamente subió las escaleras mecánicas, empujando a algunas personas y disculpándose. Podía observar que aún estaban detrás de ella, al llegar al piso de arriba siguió corriendo hasta lograr meterse al baño de mujeres. Se metió dentro de un baño y cerro la puerta con seguro, se apoyó en la pared con la respiración agitada. En ese momento no sabía que hacer pero solo se le vino a la mente una persona. Thomas.
Busco en su mochila su celular y comenzó a llamarlo. Una vez, dos, tres, cuatro. El no respondía su llamado. Estaba segura de que los hombres que la seguían estaban esperando que ella salga. Quinto intento, nada. Decidió dejarle un mensaje pidiéndole casi entre sollozos que la ayude, fue lo único que pudo decirle en ese momento. Se deslizó hasta el piso y se sentó en el suelo abrazándose las piernas. La respiración comenzaba a faltarle y el pecho se le cerró, le costaba mucho respirar, estaba aterrada. Fueron diez minutos lo que ella estuvo llorando e intentado respirar sin ahogarse, cuando su celular sonó, respondió rápidamente al ver de quien se trataba.
¿Donde estás?-pudo escuchar la voz ronca de Thomas del otro lado del celular.-
En...en el centro comercial, estoy en los baños de arriba, me tienes que ayudar. Me están siguiendo dos tipos, tengo mucho miedo Thomas.-hablo rápidamente quedándose sin aire entre sollozos.-
Por nada en el mundo salgas de aquel baño, solo hazlo cuando yo te diga que lo hagas. Voy en camino.-no le dio tiempo a responder que el ya había cortado el celular.-
La joven escondió su cabeza entre las rodillas y lloró esperando y deseando que Thomas esté con ella en ese momento. Solo debía esperar.
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《Born To Die》 Thomas Shelby
Dragoste《Mi corazón se quiebra con cada paso que doy pero confío en que en las puertas, me digan que eres mío》 ¿Me prometes que no me lastimaras?-preguntó con algunas lagrimas en los ojos.- No puedo prometerte algo en lo que destaco, princesa.-se encogió de...