Aubrey Hall, "la casa de verano" como ellos le llamaban al edificio que bien podría albergar a la mitad de Londres.
Phillip alzaba la vista a través de la ventana de su habitación. Los adornos color pastel simplemente le recordaban a ella. Una pregunta invadía la razón de Phillip:
«¿La veré?».
No lo sabía, supuso que, aunque así fuera, las cosas simplemente serían distintas, ya que no iba solo, sino que sus dos hijos gemelos lo acompañaban y también era cierto que sus travesuras y su inquietud harían perder la paciencia y los estribos de cualquier persona.
Afortunadamente, sus hijos estaban con la niñera y él pudo disfrutar del primer vistazo a la "casita de verano" de la familia Bridgerton.
El lugar estaba lleno de personas por todos lados, caminó por el lugar, visitó los jardines, al parecer, el único que parecía un completo extraño era él. Se aferraba a la idea de poder toparse con Eloise antes que a cualquier otro Bridgerton, que pudiera reconocerlo, incluso con la barba que le había crecido en el rostro, pudiera ver su sonrisa y poder sentir su cercanía, pero no, no la encontraba por ningún lado.
Una hora más tarde, sus hijos se unieron a él y cada uno lo tomó de la mano, comenzaron a caminar por los jardines.
***
Después de seis años, Eloise había pasado de ser una niña a ser toda una mujer, se soltaba el pelo de vez en cuando, el escote de sus vestidos se volvió un poco más atrevido y bueno, el encanto único de Eloise era eso... único. Estaba cómodamente sentada, comiendo al lado de su hermana Hyacinth cuando Michael Stirling se acercó.
—Señoritas Bridgerton —dijo él.
Y con los modales propios de un caballero, hizo una pequeña reverencia y después besó su mano.
—Michael —respondió Eloise.
Dejando de lado todo tipo de modales ya que el chico vivía en su casa prácticamente cada verano desde que Francesca se había casado con su primo John.
—Sonará muy raro saliendo de mi boca... —Michael miró a Eloise, después alzó una ceja—, pero hoy estás demasiado hermosa, siempre, en realidad, pero hoy te ves más...adulta.
Eloise se sonrojó, sonrió porque no pudo evitarlo. Michael se había convertido en un hermano y le hablaba como uno, hasta ese momento.
—No seas ridículo —dijo ella.
—Te aprecio mucho y lo digo con el corazón en la mano —dijo, llevándose una mano al pecho—, no trato de cortejarte, Eloise, pero tampoco soy un ciego.
Michael siguió hablando con ella y sacándole una sonrisa.
***
Al otro lado, Phillip llevaba a uno de sus hijos en cada mano y la niñera los seguía. Oliver comenzó a jalar la manga de su padre.
—Papá, tenemos hambre —dijo.
—Primero nos presentaremos con el señor Bridgerton y después comeremos algo —respondió, buscando entre la multitud a Anthony.
Miró alrededor y pudo encontrar a Colin conversando con Penelope, se acercó a ellos. Los niños no dejaban de moverse, tratando de soltarse del agarre de su padre. Cuando estuvo frente a ellos, saludó:
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(REEDITADA) BRIDGERTON || ELOISE & PHILLIP || PHILOISE || LAS COSAS QUE HICE
FanfictionCasi seis años después, regresó a Londres, por ella. Por Eloise. Continuación de la historia: Cuídese, Eloise.