Francesca

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Eloise miraba la ventana, imaginaba que Phillip regresaría, la llevaría con él hasta el final de los tiempos, pero en realidad se había ido hacía un par de días.

—¿Necesitas hablar? —preguntó Francesca, parada en el marco de la puerta, interrumpiendo los pensamientos de su hermana.

Eloise giró, la estaba mirando como si fuera un cachorro abandonado.

—¿Me abrazas? —pidió.

Llegó hasta ella, se sentó a su lado y la rodeó con ambos brazos, Eloise descansó su cabeza en el hombro de su hermana y Francesca colocaba su barbilla en la cabeza de Eloise.

—¿Tan mal te fue?

Eloise negó con la cabeza:

—Todo lo contrario, Frannie —sonrió.

Francesca abría mucho los ojos.

—Eloise, me impresionas —le daba un ligero golpe en su hombro—. Cuéntame, ¿qué tal estuvo?

—Impresionante.

—Lo sé —suspiraba Francesca, sin soltarse de ella—, lo sé.

Se hizo un breve silencio antes de que siguiera hablando:

—También nosotros regresaremos a Escocia.

Eloise se incorporó y miró a su hermana.

—Fran..., no se vayan aún.

—John se ha sentido enfermo los últimos días. Tenemos que regresar.

—¿Qué sucede con él?

—Le duele la cabeza. Tendré que obligarlo a visitar un médico.

Eloise sonrió.

—Entonces te pediré que lo saludes por mí. Por favor, no le cuentes nada de lo que sucedió.

—No te preocupes. No diré nada —después miró por la ventana—. Michael está arreglando las cosas en el carruaje, ¿no quieres decirle adiós?

—Por supuesto.





Anthony consideraba de mal gusto recibir una carta sin sello, pero era de Phillip. Sacó el pedazo de papel y leyó:


Lord Anthony Bridgerton:

Hace algunos años tuve la oportunidad de conocer a una niña gruñona que se paseaba por los grandes salones evitando a cualquier pretendiente. No deseaba siquiera que alguien la invitaste a bailar. Supongo que no es difícil adivinar que estoy hablando de su hermana, Eloise.

Traté de explicarlo, pero no existe argumento que justifique mis sentimientos hacia ella. Lady Bridgerton lo sabe, su hermana francesa, Michael y por supuesto, la propia Eloise lo saben.

Sí, soy un hombre casado, pero lo hice para cumplir la última voluntad de mi difunto hermano, usted conoce la historia. Si tuviera la oportunidad de regresar el tiempo, lo haría sin dudarlo. Me disculpo por ocultar una verdad tan importante, pero era necesario.

Con afecto, Phillip Crane.




Se quedó mirando el punto final y la ligera mancha de tinta derramada que tenía. No estaba enfadado; sentía tristeza y pena, no sólo por Phillip y su desdichado matrimonio, también por su hermana Eloise.

(REEDITADA) BRIDGERTON || ELOISE & PHILLIP || PHILOISE || LAS COSAS QUE HICEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora