(REEDITADA) BRIDGERTON || ELOISE & PHILLIP || PHILOISE || LAS COSAS QUE HICE

Suficiente

Caminaban por la gran extensión de áreas verdes en Hyde Park, habían formado parejas en la que Hyacinth se apresuró a tomar el brazo de Gregory; Michael no se alejaba de Francesca; Violet y la madre de Kate estaban llevando una conversación amena y el vizconde no abandonaría a Kate, dejando a Eloise al lado de Phillip.

Violet había dejado de mirar constantemente a su hija para concentrarse en la conversación que mantenía con la madre de Kate. Eloise caminaba detrás de Michael y Francesca; Phillip la seguía dos pasos atrás, con las manos entrelazadas en la espalda y mirando al suelo.

No habían intercambiado una sola palabra en todo el día, él quería hacerlo; contarle que Michael lo había descubierto saliendo de su habitación por la mañana, necesitaba decírselo:

—¿Se siente mejor, señorita Bridgerton?

Eloise espero a que Phillip caminara junto a ella, le lanzó una mirada, después a su madre. Violet no escuchó a Sir Phillip ya que habló con un tono suave, casi un susurro.

—Admito que de vez en cuando duele un poco —respondió—. ¿Usted cómo se encuentra?

—Mejor, como ve, ya puedo caminar largas distancias.

—¿Enserio? —Eloise alzaba una ceja.

—De verdad, casi no duele.

Eloise mantuvo la expresión seria y siguió caminando.

—Oye —Phillip se rascaba la cabeza.

—Date prisa o nos dejarán — ella aceleró el paso, ya estaban bastante alejados.

—Eloise —insistió.

—Vamos...

Ella sabía lo que diría, lo veía en sus ojos, lo escuchaba en su tono de voz.

—Eloise —dijo, dando una zancada y tomándola del brazo.

Se detuvo y lo miró a los ojos, después bajó la vista hacia su brazo. Phillip la soltó inmediatamente, miró alrededor, nadie les prestaba atención.

—Escúchame —pidió él, tenía las cejas juntas.

Lo miró un segundo y volvió a caminar.

—Dímelo cuando lleguemos a casa.

—Me voy, Eloise.

Lo sabía, ella lo sabía. No se detuvo.

—¿De verdad, Phillip? —respondió y su voz se quebró— No hablas conmigo durante y semanas, y cuando vuelves a hacerlo es para decirme que te vas.

—Sabes que no quiero hacerlo —volvía a caminar detrás de ella—. Pero no puedo seguir mi estancia en tu casa, las personas comienzan a notarlo... tu madre, tus hermanos.

—Lo sé, Phillip.

—Además...

Eloise se paró en seco y lo miró, tenía los ojos cristalizados a causa de las lágrimas que contenía.

—Michael me descubrió saliendo de tu dormitorio.

—Es Michael...

—Lo sé, pero... quiero decir que...

—Entiendo, Phillip —se sorbía la nariz—. Es solo... que no quiero que te vayas.

—Yo tampoco quiero irme.

—¡Dense prisa! —Francesca gritaba a unos metros de distancia.

Ambos asintieron y siguieron el paso.

—Quiero anunciarlo durante la cena y tenía que decírtelo antes —explicó.

¿De verdad había pasado más de un mes? Eloise lo miraba y no podía creerlo.