El tiempo y la memoria son crueles cuando intentas olvidar
¿Alguna vez tuvieron esa sensación de vacío que te impedía sentir o expresar alguna emoción?. Te quedas mirando fijamente hacia algún punto con el corazón realmente partido y aún así eres incapaz de soltar lágrimas y no por falta de dolor porque eso hay de sobra si no por que te sientes pérdida y en la nada. Eso era lo que estaba sintiendo yo desde la partida de Neytan.Llevaba preguntándome más de lo debido que era exactamente lo que sentia y era imposible para mí darle una definición a eso que estuve sintiendo desde aquel beso. No podía decir que estaba enamorada porque a decir verdad el amor era algo que desconocía, no sabia como es que funcionaba y mucho menos si era lo que me llevaba a sentirme tan desorientada y vacía. Pero hay algo que si sabía, si algo tan simple como una mirada o un roce de labios afectó cada parte de mi entonces no había sido una simple atracción.
No poder verlo por última vez me arrastró a tener la idea de que realmente no sé había marchado. Después de todo yo jamás lo ví muerto, por lo que mi mente aferrada a la idea de que no era cierto se atrevería a alentarme y avivar mis más profundos pensamientos psicóticos, que no hacía más que reflejar mis demonios atados .
Sentada en el pequeño sillón marrón de mi habitación mientras observaba la calle vacía me permitió recordar demasiadas cosas.
Recordar quién y cómo era yo.
No podía y no quería darlo todo por perdido. Necesitaba saciar mis ganas de volver a verlo, necesitaba tener mi paz mental así eso destrozara la imagen que tenía de él.
Me paré del sillón y me tumbé sobre mi cama con la misma sensación de nulo sentimiento. Mi mente me lanzó una idea descabellada así que cogí el portátil y lo posicioné sobre mi regazo. Busqué las noticias sobre la muerte de Neytan que anunciaba donde había sido enterrado y las desconocidas causas de su tan inesperada muerte. En la pantalla mostró el cementerio Los angeles por lo que mi siguiente misión sería ir y averiguar qué era lo que había bajo esta tumba. La respuesta a eso daría por finalizada mi angustia aunque estaba segura que aumentaría mi dolor.
Una sola vista de su cuerpo muerto era lo que necesitaba para poder dar por finalizada esta inestabilidad que me estaba volviendo loca. De hecho profanar una tumba era exactamente lo que una demente haría y a estas alturas lo último que me importaba era parecer una.
Me preparé. Cogí la pijama debajo de la almohada y me la coloqué encima de lo que llevaba puesto, así cuando mi madre pasara a verme dormida no sé daría cuenta de nada raro.
Sentí que una eternidad pasaba mientras permanecía debajo de mis sabanas aún atada a la idea de seguir en marcha lo que planeaba hacer, no podía seguir con este sin sabor de un injusto impedimento de verlo por última vez, el mismo que estaba alterando mi vida y por ende mis sentidos.
Llegada las once mi madre pasó por mi habitación para asegurarse de que estuviera dormida y no con el terrible insomnio que había adquirido desde la muerte de Neytan. Tras notar el bulto en la cama y presenciar que estaba "profundamente dormida" cerró la puerta y se dirigió a su recámara que se encontraba un poco alejada a la mía.
No esperé más tiempo. Me paré y me quité la pijama cuidando de no causar ningún ruido que pudiera alertar a mi madre. Crucé la habitación y abrí la puerta con sumo cuidado, al cerrarla bajé las escaleras descalza mientras tenía mis tenis en una de las manos. No tardé mucho en abrir la puerta principal y me alivió el haberlo logrado sin problemas. Abrí la cochera y entré al auto mientras me colocaba los tenis y me preparaba para salir rumbo al cementerio.
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ADICTIVA LEA
Mystery / ThrillerLa muerte no perdona y la memoria tampoco. Existen quienes creen que el amor no solo son rosas y pétalos si no que por el contrario es entrega y posesión. Aquel sentimiento también se puede ver reflejado en la intensa obsesión que se desarrolla por...