Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ ⁵

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Minho quería huir de ahí, sin embargo, la aterradora mirada de Christopher junto a su mano que agarraba su chaleco por debajo de la mesa no se lo permitían

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Minho quería huir de ahí, sin embargo, la aterradora mirada de Christopher junto a su mano que agarraba su chaleco por debajo de la mesa no se lo permitían.

Apenas Jeongin y ese chico se separaron del abrazo, el omega tiró de el para llevárselo y sentarse junto a él con Chan y Minho para presentárselos.

Y el alfa no sabía si matar o amar aún más a Jeongin.

   –Chicos, él se Han Jisung y es mi amigo, nuestros padres son familia, son primos así que Sung y yo somos primos con algún grado de diferencia, no lo sé – presentó Jeongin viendo con una pequeña sonrisa burlona a Minho.

   –Es un gusto, yo soy Bang Chan y este idiota de aquí es Lee Minho – habló el rubio recibiendo una mirada asesina por parte del alfa por insultarlo.

   –Un placer – respondió Jisung asintiendo, sorprendiendo al par que tenía frente a él por la voz tan delicada que poseía, la cual en ocasiones ponía incómodo al omega.

   –¡Hannie! Channie hyung también visitó Malasia.

   –¿Viajaste a Malasia? – preguntaron al mismo tiempo para luego mirarse y comenzar a reír.

   –¿Entonces él es tú familia de Malasia de la que nos hablas? – cuestiono Chris con una sonrisa grande viendo al menor asentir.

   –Sunggie no es de Malasia, sino de Corea, pero la familia lo molesta diciendo que es de Malasia.

   –Ah ya veo – respondió el rubio.

   –Él es mi otro chico favorito en el mundo, aunque nadie la gana a mi Hyunjinnie – agregó volviendo a abrazar a Jisung, separándose al instante para tomar los hombros del omega y formar una mueca con sus labios mostrándose enfadado–. ¡Han! No me habías dicho que regresaba a Corea, me siento traicionado – habló ofendido sacándole la lengua a su primo.

   –¿Sorpresa? – dijo nervioso–. Perdón Jeonginnie, la verdad es que llegué hace dos días en la noche. Hoy me acabo de encontrar con Suengmin, quería mañana sorprenderte en la casa.

Está vez, Jeongin se puso nervioso – Uhh, sobre eso Hannie, sería mejor que nos juntáramos afuera de mi casa, mi mamá estará media enfadada conmigo – rio falsamente llamando no sólo la atención del recién llegado, sino también de sus amigos.

   –Espera Jeongin – habló por primera vez Minho provocando que Jisung lo observara sin que el alfa se diera cuenta–. ¿Qué pasó?

   –¿Ocurrió algo malo? – interrogó Christopher preocupado.

Jeongin bajo la mirada. A decir verdad, se sintió avergonzado por lo que iba a contar, pero después de todo, estaba en un círculo de bastante confianza, mucho más que con otras personas.

   –Es que Hyunjinnie se quedó en mi casa ayer a dormir, pero hoy al despertar comenzó su celo – confesó en voz baja sintiendo sus mejillas enrojecer–. Ya saben que mi mamá es demasiado sobreprotectora, por lo que corrió a hyung de inmediato. Me repitió que no debo pasar los celos con él ni el conmigo para evitar que cree el lazo ya que según ella debo esperar más tiempo, por lo que me prohibió verlo el fin de semana. Papá lo fue a dejar a su casa, ya saben que se marea mucho cuando toma los supresores, pero después cuando se fue realmente me sentí mal. Ambos queremos crear el lazo, pero tampoco quiero decepcionar a mi mamá.

   –¿Entonces vas a ir a su casa? – preguntó Jisung preocupado recibiendo un asentimiento por parte del menor quien todavía se quedó rojo–. ¿Y por qué estás aquí? Vete con tú alfa, que, por cierto, lo debo conocer Yang. Suerte y por favor, no temas de realizar ese paso, incluso sin haberlos visto o siquiera conocerlo sé que están destinados.

   –No es mi culpa, yo solo vi a Minho hyung y Chan Hyung y me entrometí – se defendió levantándose para despedirse con rapidez de sus amigos y abrazar a Jisung para transmitirle el agradecimiento por sus palabras dichas–. ¡Más te vale que me llames Han Jisung! – gritó cuando ya había comenzado a correr alzando una mano en el camino en señal de despedida. Jisung sonrió y se dio media vuelta volviendo a ver a sus amigos de Jeongin con cierto nerviosismo.

   –Es bueno conocerte Jisung, Jeongin siempre nos había hablado de ti – comento el beta iniciando un tema de conversación para deshacerse del incómodo ambiente que se había formado tras la partida del menor–. ¿Por cuánto tiempo te quedas?

   –Creo que, por tiempo indefinido, por ahora… prefiero venir a vivir aquí en Corea.

   –¿Has venido antes? – preguntó Minho rogando en su interior que Jisung no se diera cuenta de su estado de pánico por su presencia.

   –Solo una vez, de pequeño.

   –Sería bueno que los juntáramos, tenemos un grupo de seis, por lo que deberíamos ponernos de acuerdo para salir y así aprovechamos que conozcas Corea siendo nosotros tus guías. ¿Te parece? – propuso Chan con una sonrisa que se hizo aún más grande cuando Jisung asintió al instante.

   –¿Podría llevar a un amigo? Sería más divertido ¿no?

   –Claro que sí, es más, nos deberías de pasar tú número de inmediato y así agregarte a nuestro grupo.

   –Es una buena idea- contestó el omega tomando entre sus manos su celular y desbloquearlo – ¿Cuál es tú número? – le preguntó a Chan, él solo negó.

   –No me lo sé y la batería de mi celular se acaba de agotar.

Minho frunció las cejas. Esa había sido una cruel mentira, pues Christopher jamás sale de su casa con la batería baja, aún si era de emergencia. Su celular siempre tenía carga, por lo que no entendía a donde quería llegar.

   –Entonces el tuyo… Minho ¿Cierto?
Y recién al escuchar su nombre salir de los labios del chico reaccionó.
Si que Bang Chan era único.

El pelinegro asintió antes de responder y embozar una sonrisa. –Dame tú teléfono y te enviare un mensaje para que guardes mi contacto.

Tal y como dijo Minho, Jisung lo hizo, por lo que después su celular vibro por una notificación que le informaba un nuevo mensaje que decía <<Soy Minho, agrégame>>.

   –Bueno, ya me debo ir – avisó Jisung poniéndose de pie y sonreír a los otros dos chicos. – Nos vemos otro día, fue un gusto.

   –¡Suerte! - dijo Chan mientras que Minho solo levantó una mano para responder.

El beta, luego de asegurar que Jisung está bastante lejos, dirigió su mirada hacia su amigo el cual su cabeza se encontró pegada a la mesa.

   –¿Qué te pasa? - preguntó por su actuar.

   –¡Es hermoso! - chilló y Chan supo que lo había perdido.

   –¡Es hermoso! - chilló y Chan supo que lo había perdido

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𝑫𝒆𝒕𝒓𝒂́𝒔 𝒕𝒖𝒚𝒐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora