Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ ³⁰

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   –Oye Sung – llamó entre susurros una compañera de ciertas asignaturas al omega quien de inmediato despegó su vista de los papeles que traía entre sus manos –. Hay un sujeto que te está viendo desde que llegamos acá y sinceramente me está preocupando.

Jisung parpadeó ante las facciones y palabras preocupadas de su amiga, dirigiendo su atención al sector que discretamente le apuntó la chica con un sutil ladeó de cabeza. Lo había puesto en alerta, no quería tener problemas una vez se fuera por caminos separados de su pequeño grupo de amigos en el lugar, pero esa preocupación desapareció cuando visualizó a su alfa con una enorme sonrisa, que había distinguido incluso con la distancia que tenían y con un ramo de flores que sabía con exactitud que eran solamente para él.

   –Yijeon, él es mi novio. No hay ningún peligro – intentó tranquilizarla pero al contrario de hacerlo solo recibió una boca abierta y ojos bastante grandes y expresivos.

   –¿No nos habías dicho que era un alfa? – aludió con su cabeza hecha un desorden por no saber sobre la pareja de su amigo.

   –Minho hyung es un alfa, Yi – respondió sin mostrarle verdadero interés por estar haciéndose muecas y símbolos con sus manos a su novio que transmitían un mensaje que le esperara un poco más, cosa que Minho captó y alzó una de sus manos para expresarle que no tenía problema alguno.

   –¡Los alfas son altos y él debería tener al menos tú estatura!

   –¡Mi alfa es alto!

Y asustando al par de amigos, llegaron los otros dos integrantes que conformaban el pequeño grupo de amigos universitarios.

   –Ya, siempre andan discutiendo. ¿Qué les sucede? – replicó la chica alfa, Hansoul, riéndose al verlos.

   –Te equivocas, aquí los que discuten son Jaehyun y tú – replicó Jisung

   –¡No es verdad! – gritaron ambos mencionados con un ceño fruncido por lo cierto que era las palabras, además de lo molesto que resultaba ser para ellos dos.

   –Que lindo todo – interrumpió Yijeon –, pero díganme una cosita – les pidió a los recién integrados para volver a indicar a Minho –. Ese chico de cabello oscuro y un ramo. ¿Qué creen que es, beta o alfa?

   –Pues yo diría que omega – respondió la alfa.

   –¡Estas loca Hansoul, claramente es un beta! Se nota que tiene masa muscular por lo que no es omega, pero la estatura es baja para ser un alfa. Así que claramente es un beta – replicó Jaehyun.

   –Ambos están mal, o al menos eso es lo que duce este chico de acá – dijo a un Jisung indignado por las respuestas de sus amigos.

   –¿Cómo que mal?

   –¡Ese chico es mi novio y es mi alfa! ¿Cómo son tan crueles? Minho es realmente rudo y me protege mucho, también es alto – resopló con enojo el omega.

   –¡¿Es alfa?! – volvieron a gritar el par gruñón de los cuatro integrantes.

   –Agh, son molestos, me voy con mi alfa, que por cierto. ¡Si es un alfa y es mío, solo mío!

Jisung no miró atrás, sabía que si lo hacía sus compañeros le continuarían cuestionando sobre su novio y estaba un poco harto. Minho realmente es un alfa y el mejor alfa que ha conocido en su vida, no tenía nada de malo ni siquiera su estatura. Escuchó a sus espaldas como seguían el tema sobre su alfa y aquello solo le provocó más de molestia.

Llegó al lado de Minho con rapidez y al tenerlo en frente fue recibido con un beso en su cabeza y nariz para posteriormente un ramo de bellas flores.

   –Espero que te gusten precioso.

Jisung le sonrió y con cuidado de que le pasará cualquier accidente al ramo lo abrazó con fuerza, restregándose tan solo unos breves segundos en el pecho y cuello de su novio para marcarlo con su olor, aunque fuera innecesario puesto que desde que comenzó su relación cada uno tenía el aroma del contrario impregnado en su cuerpo.

   –Mi alfa es tan lindo – respondió mostrándose necesitado de mimos y cariño.

   –¿Te parece si vamos a casa? Quiero abrazarte mucho Sueng.

   –Vamos ya.

El transporte no tardó demasiado en pasar una vez estuvieron en la parada. El trayecto fue silencioso, Jisung miraba las rosas con adoración mientras tenía su mano entrelazada con la de Minho y compartían audífonos que reproducían música para ambientar el viaje.

De a poco, los dos se acostumbraron a tal rutina, Con frecuencia Minho pasaba a buscar al menor luego de sus clases, pero cuando no podía hacerlo debido al trabajo que tenía, se aseguraba de dejarlo en las instalaciones por la mañana.

Luego pasaban la tarde juntos. No siempre hacían algo importante, pero compartir tiempo era lo suficiente para mantener a los dos lobos satisfechos. Jisung tenía el peso de llevar un buen estudios con una vida y necesidades comprendida balanceadas de forma estable. Existían algunas ocasiones donde sus deberes de universidad le consumían más tiempo y también tenía clases que se le dificultaban bastante. Pero Minho estaba ahí para ayudarlo y asegurar de que no olvidara descansar y no esforzarse de más de lo debido.

Jisung también hacia lo mismo con Minho. En días libre o también luego de las clases acompañaba a Minho en su estudio de coreógrafo. Al inicio, los nervios lo hacían ponerse incomodo, pero poco a poco se acostumbraba a que una vez ahí, Minho en sus descansos lo tomará de las cadera para sentarlo en su regazo y luego el omega se acomode en él, abrazando el torso y ocultando su cabeza en el cuello de su pareja.

Pero definitivamente lo más le gustaba al chico peli-azul, era dormir acostado con el alfa. No le importaba si eran cinco minutos o tal vez ocho horas, la sensación de ser abrazado, embriagándose con el exquisito olor del mayor era el mismo paraíso.

   –¿Dónde quieres dormir? Se que estás cansado bebé – le comentó el alfa encargándose de cerrar la puerta y dejar donde corresponde la mochila del menor.

   –En el sillón, no puedo dormir mucho, necesito hacer ese trabajo para el jueves – dijo con un puchero, caminado hacia donde Lee estaba sentado para el mismo acomodarlo y acostarse sobre el frotando su mejilla contra el pecho del alfa.

   –¿Ese qué dices que te está matando?

   –Ese mismo.

Minho asintió con solo un sonido de garganta que afirmaba haberlo escuchado. Sin esperar más, empezó a mimarlo, acariciando el cabello y espalda del menor. Su lobo ronroneando como siempre.
Antes de que a Jisung se le olvidará y agradeciendo internamente a ya estar mayoritariamente consumido por el sueño y cansancio, subió su mirada, rozando el mentón de Minho logrando plantar un débil pero cariñoso beso ahí.

   –Honnie – lo llamó.

   –¿Qué ocurre bonito?

   –Te amo hyung – confesó cerrando sus ojos sin poder permanecer más tiempo despierto.

No pudo ver o al menos escuchar la reacción del alfa pero sentirse aún más apegado al contrario fue lo suficiente.

   –Yo te amo más.

Pero no suficiente como aquellas palabras.

Pero no suficiente como aquellas palabras

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𝑫𝒆𝒕𝒓𝒂́𝒔 𝒕𝒖𝒚𝒐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora