𝑫𝒆𝒕𝒓𝒂́𝒔 𝒕𝒖𝒚𝒐

Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ ⁹

Maratón 1/4

Jisung se sintió nervioso, incluso mucho más que eso. Deseaba que sus mejillas y palabras no fueran traicioneras por lo inquieta que estaba su cabeza al verse guiado por Minho luego de pedirle ayuda para que lo acompañara. Sinceramente el omega ya se había convencido de que el pelinegro le negara tal petición, pero tras verlo asentir con lentitud, no pudo evitar que su corazón latiera un poquito más.

Porque algo tenía Minho que hacía que el omega se volviera débil con solo una mirada.

   –Gracias por acompañarme Minho hyung, en realidad iba a venir con Innie, pero ya sabes – habló Jisung luego de ingresar al supermercado y ver como el alfa tomaba un carrito para ingresar –. Todavía no sé dónde se encuentran los lugares básicos de la ciudad así que de verdad te lo agradezco.

   –No hace falta que me agradezcas, Jisung. No tengo problema en acompañarte, incluso te pido que lo sigas haciendo, por favor–. río llevando su mano a su cuello para masajearlo pidiendo a gritos dentro suyo que Jisung no lo viera mal ante tal petición–. Bien. ¿Qué vamos a comprar?

   –Lo típico, ya sabes. Necesito llenar la despensa.

   –¿Vives con alguien?

Jisung negó observando con detalle los estantes que contenían principalmente paquetes de arroz, sacando de inmediato dos bolsas de estas–. Rento un pequeño departamento, como a diez cuadras de aquí.

   –¿De verdad vives solo? – cuestionó Minho sin creerlo viendo como Jisung asentía mientras echaba más comida al carro–. ¿Y no tienes miedo?

   –La verdad no, desde pequeño siempre quise ser independiente y tener una casa propia – respondió notando como el alfa, por poco que demostrará, se mostró pensativo –. ¿Tú vives solo hyung?

   –Antes vivía con mi mamá. Pero ella está en Japón por trabajo. Desde hace cinco años ya vivo solo.

   –¿Y te gusta vivir solo?

   –Siendo sincero lo detesto – río con cierta amargura, pero aun así regalándole una sonrisa al omega en cuanto dirigió su mirada a la suya–. Muchas veces extraño a mi mamá y aunque no lo admita, me gusta cuando mis amigos me van a invadir.

   –Jeongin me había dicho que solías echar seguido a un alfa, creo que era el de Felix. ¿No?

   –Ah sí, se llama Changbin, es algo torpe y tiene una obsesión con los cerdos, pero es un buen amigo. Lo conozco desde hace años y nunca se ha ido de mi laso, aunque sea molesto me apoya siempre incluso si no lo necesito, pero debo de admitir que, si hablamos de mejores amigos, Félix y Chan son los que tienen ese puesto.

   –¿Los quieres mucho, cierto?

   –Son mi única familia, claramente los amo a pesar de echarlos de mi casa, en especial a Changbin – bromeó comenzando a caminar más rápido al pasillo de las galletas, encontrándose un paquete el cual le mostró con felicidad al omega–- Deberías probarlas, son mis favoritas – comentaba balanceando el paquete de un lado a otro.