Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ ²²

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   –¡Ugh Jisung, apestas a Minho! – vociferó con ganas y a la vez sorprendido Jeongin

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   –¡Ugh Jisung, apestas a Minho! – vociferó con ganas y a la vez sorprendido Jeongin. Ayer había pasado el pequeño incidente con el beta que era su compañero por lo que el resto de la tarde el alfa se encargó de impregnar su olor en Han, sin contar que el chaleco que estaba ocupando ahora mismo también deprendía su aroma.

Jisung chasqueó. Jeongin lo había ido a buscar para ir juntos a la empresa a las nueve de la mañana y lo primero que comentó – o más bien gritó – fue el tema de su olor. En otras circunstancias no le gustaría tener la presencia de un alfa en él, pero dada la situación y el gusto que tiene por Minho en simples palabras estaba fascinado.

¿Qué podía ser mejor que eso?

Absolutamente nada.

   –¿De nuevo te abrazó o esta vez tú te lanzaste a él? – cuestionó Yang recibiendo una mirada de disgusto por el mayor lo que hizo callar en segundos.

   –Sólo lo abracé. ¿Está bien? – le contestó comenzando a caminar directo al trabajo –. Por cierto. ¿Cómo es que Hyunjin hyung no te está acompañando? Creo que está es la primera vez que los veo separados desde que tienen el lazo.

   –Ha tenido mucho trabajo estos últimos días. Está mañana se levantó dispuesto a acompañarnos pero le hice prometer que descansara. Finalmente lo convencí con besos – alzando sus hombros rio al recordar la escena con su alfa. Había sido divertido debatir entre besos profundos quien tenía la razón, sin embargo, Jeongin siempre lo usaba a su favor los mimos. Sabía que Hyunjin no tenía mucha resistencia a su ternura y muchas veces ya lo había comprado.

   –Creo que mejor no me los quiero imaginar.

   –Oye no seas grosero, me acuerdo de que de pequeños eras demasiado dulce. ¿Dónde quedó el lindo Jisung?

   –Sigo siendo lindo Innie, siempre lo he sido. Además tú también desbordabas pura ternura, es de familia y lo sabes.

   –Pero ya no lo irradias al mundo.

   –¿Quién dice que no?

   –Bien, voy a admitirlo. Lo irradias solo con Minho, lo sé.

Y el de mejillas rellenas quiso jurar que no, pero sus mejillas teñidas de un pálido rojo estaban más infladas demostraban lo contrario; porque después de todo era cierto. Minho muchas veces le repetía lo tierno que era cuando estaban juntos. La sonrisa que el mayor le brindaba al hacerlo era única, tan especial y distinguida que Jisung no podía evitarlo.

   –Te acabas de delatar Hannie – canturreo en señal de victoria, acercándose a su familiar para abrazarlo e ir avanzando de esa forma un tanto incómoda.

   –Cállate.

   –Pero dime Hannie. ¿Qué tal las cosas con hyung?

   –¿Qué quieres que te diga? – suspiro sin dejar desaparecer su mueca intacta en sus labios –. No te repetiré que me gusta, detente de insistir con eso. Porque si, me gusta y mucho Innie.

   –¡Eso es tan lindo! – Jeongin exclamó con alegría agitando un poco el cuerpo aprisionado entre sus brazos –. ¿No te gustaría declararte?

   –¿Qué? ¡Claro que no! ¡Soy muy torpe con esas cosas, no quiero que me mire sin interés!

   –¿Cómo qué sin interés?

   –Pues eso, Innie… Muchas veces se le escapaba las palabras de su boca. Es tan lindo y además. ¡Tampoco se da cuenta de lo que dice! Deduzco que le atraigo, creo firmemente en eso, no por nada me daría su ropa para usarla o me marcaría con su aroma. ¿No es cierto? Lo que quiero decir es que me ha motivado en cumplir sueños, me acompaña en lo que me gusta, es cariñoso y también le encanta ser mimado, pero no solo eso, él me ayudó a quitarme a un beta idiota de encima y procuro cuidarme incluso si no está a mi lado. Incluso una vez me dijo que era capaz de esperarme todo el tiempo que hace falta. Ahora dime Innie. ¿Cuál alfa hace eso? ¡Nadie me había demostrado tanto interés en mí! Y yo siento que si le demuestro lo torpe que soy en realidad, no lo sé, de seguro no querrá a un omega así.

   –Espero, detente un segundo Hannie – pidió el menor tomándolo de los hombros asegurándose que el de mejillas rellenas estaba atento a las palabras que diría. Sus miradas se conectaron y Jeongin sabía que no tenía tiempo que perder.

   –¿Innie?

   –Hannie tú no eres torpe ni nada de eso, puedo apostar que incluso Minho hyung es más torpe, pero ese es otro tema. Siempre tenemos algún amor que nos sale mal, mi primer amor fue un fracaso pero gracias a eso pude conocer a Jinnie. Siempre que iba a Malasia me contabas de lo poco que hacía ese alfa que decía estar interesado en ti, pero ahora, cuando llegaste a Corea y desde que son cercanos con hyung, siento que si estuvieran juntos sería una muy buena opción para ti porque sé que te va a proteger ante todo y que te va a amar siempre. Cuando nos vimos los dos y yo no sabía que habías venido a vivir aquí me diste un consejo al ir donde mi alfa, no debería tener miedo de dar el paso de crear el lazo, así que Jisung, te devuelvo el consejo para que también los usos.

   No temas de realizar ese paso.

𝑫𝒆𝒕𝒓𝒂́𝒔 𝒕𝒖𝒚𝒐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora