Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ ²⁸

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Otra cita más

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Otra cita más.

Minho estaba nervioso, yacía en la puerta de la casa de Jisung luego de tocar la puerta, esperando a que saliera.
No podía ocultarlo más, se sintió como un maldito afortunado, tal vez más que eso. Jisung le correspondía sus sentimientos. Minho se enamoró de él apenas sintió su aroma, a penas lo vio. Era difícil de aceptar que esa era la realidad que cambio su vida. Luego de tantos rechazos por las personas que algún día tuvo interés, ser aceptado por Han no tenía comparación alguna. Finalmente empezaba a comprender el cómo era recibir miradas llenas de cariño, momentos únicos que dibujaban una sonrisa indestructible en él, los detalles de pareja que eran entregados. Realmente era mucho más de lo que alguna vez imaginó.

Después de todo, ya eran pareja. Su relación inicio aquella tarde que lo tomó desprevenido, pero luego de decidirse actuar, no se arrepentía. No se arrepentía después de todo.

Era magnifico. Jisung se mostraba mucho más cercano, confiado y seguro. Era atento y él siempre intentaba dar lo mejor de sí, porque todo el esfuerzo finalmente valía la pena, cuando veía al omega sonreírle, abrazándolo, besándolo.

Simplemente amándolo.

Comenzó a dar vueltas nervioso. Han Jisung tenía una capacidad asombrosa de desestabilizarlo, de poner todo de cabeza aunque no se preocupaba mucho, todo iba bien con él y se mantendría de esa manera, iba a esforzarse por ser un buen alfa, madura y capaz de protegerlo en cada circunstancia de la vida.

Aún si en ese mismo instante se encontró distraído, sin escuchar como el travieso omega se acercaba a sus espaldas de él con sumo sigilo. En silencio y con victoria, consiguió sorprender al alfa al atraparlo por detrás de un fuerte abrazo.

   –¿Me quieres capturar, señor Han? – habló de forma juguetona, dirigiendo sus mano a las contrarias que lo aprisionaban en su cintura.

   –¿Señor Han? – respondió de igual forma evitando a toda costa reír para lograr tener una voz más grave de la que posee –. ¿Quién es el señor Han? ¿Usted sería tan amable de decirme en dónde lo encuentro? Porque al parecer quiere llevarse a mi alfa.

   –Uhm, creo que le será difícil atraparlo.

   –¿Por qué razón sería difícil?

   –Porque él se encuentra solo en mi corazón.

   –¿Está usted seguro de eso? Porque el señor Han se encuentra ahora mismo detrás suyo – bromeó finalmente dejando escapar una risa.

   –¿Entonces ahora sería usted tan amable de darme mi besito correspondiente?

El abrazo no se deshizo, solamente se aflojó permitiéndole al alfa poder voltear tan solo un poco para tener así la boca contraria cerca de la suya, lo que facilitó notablemente a la hora de juntarlas con suavidad en un beso tan anhelado.

   –¿Listo para nuestra cita, precioso?

   –Más que listo hyung.

Antes de comenzar la época estudiantil y universitaria, lo mejor que se podía realizar era dar un paseo nocturno por la pequeña feria que se instalaba a las afueras de la ciudad por esos días, decorada por luces, puestos de juegos y comida. Rodeaban cierto espacio de un lago, lo suficiente para entretenerse hasta media noche entre los puestos y mucho más si iban con compañía.

Tenían las manos juntas en todo momento, mientras conversaban sobre el trabajo de coreógrafo que tenía que realizar Minho junto con las próximas clases a las que Jisung asistiría como alumno.

Era perfecto para ambos, no podían pedir mucho más.

Jisung le compró una fina y hermosa pulsera en su alfa que sostenía una figura detallada como centro. Minho tampoco se quedó atrás y le regaló al menos varias plumas y plumones, además de una linda ardilla de peluche. De igual forma se compraron unos cuantos dulces, pero el alfa se concentraba más en dárselas de comer directamente a Jisung antes de degustarlas. Ya luego lo haría al besarlo.

Ahora mismo se encontraban sentados en una banca, un poco lejos de la mayoría de las personas en un ambiente privado para ellos dos.

Para Jisung nada podía ser mejor que abrazar a Minho mientras dejaba a su nariz rozando con el cuello oliendo el aroma intenso de su pareja, ese mismo olor que le provocó demasiadas sensaciones – y de cierta forma – que lo volvía loco. Desde el cuello todo era más intenso y ahora tenía la perfecta excusa para no alejarse de ese lugar, aunque en ocasiones su intranquilidad le hacía creer lo contrario.

   –¿De verdad estás bien conmigo? – preguntó repentinamente, sin ver al mayor a los ojos por su ubicación.

   –¿Qué quieres decir?

   –Me refiero… Es sólo que, eres maravilloso Honnie y me aterra de cierta forma lo perfecto que eres conmigo. ¿Qué pasaría si finalmente no cumplo tus expectativas? Me gustas mucho hyung, solo tú, y sé que llevamos dos semanas pero, ahm. Quiero decir que yo solo me imaginó mi ida junto a ti.

Los cariños en sus hebras lograron calmarlo, lo necesitaba. Minho conocía tan bien como mimarlo para hacer que se sienta mejor, al igual que las palabras.

   –Jisung, tranquilo cariño. Se que pedí cortejarte y que lo aceptaste, ahora estamos mucho más unidos que antes, tú también me gustas. Sabes que estoy enamorado de ti y no dejaré de estarlo. Te prometo todo el amor que puedo brindar, una vida llena de momentos juntos y por eso realmente quiero que estés conmigo oficialmente.

   –Honnie hyung, nosotros ya somos novios oficialmente, lo comenzamos a ser desde nuestra primera cita y estoy seguro de que tú eres mi alfa, solamente mío.

Los dos rieron. Con el bullicio alejado de las personas, la escena del agua frente suyo que reflejaba con perfección la luz de las brillantes decoraciones del sector. Una mirada por parte de cada uno fue lo suficiente para confirmar lo que en realidad ambos sientes, lo que de poco a poco nació en ello.

Observando al menor ahí tan feliz, hacía que internamente el alfa agradeciera que fuera cercano a uno de sus amigos, porque de lo contrario nunca se hubiera atrevido a hablarle, no cuando fue técnicamente obligado al ser sometido teniendo que ignorar sus latidos que ahora podía decir que ya no son necesarios de omitir.

Observando al menor ahí tan feliz, hacía que internamente el alfa agradeciera que fuera cercano a uno de sus amigos, porque de lo contrario nunca se hubiera atrevido a hablarle, no cuando fue técnicamente obligado al ser sometido teniendo que igno...

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Hola, realmente estoy muy emocionada y un poco triste ya que esta historia, acabará pronto. Estamos a tres capítulos de terminar. Ahhh, que emoción.

Oh, por cierto. Ayer subí el primer de una nueva historia. Pará que vayan a leerla.

Nos leemos luego.

𝑫𝒆𝒕𝒓𝒂́𝒔 𝒕𝒖𝒚𝒐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora