Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ ¹⁴

334 39 0
                                    

   –¿Tienes un omega? – preguntó una voz un tanto aguda al encontrarse con cierto pelinegro que desde hace mucho tiempo lo había visto por única vez

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

   –¿Tienes un omega? – preguntó una voz un tanto aguda al encontrarse con cierto pelinegro que desde hace mucho tiempo lo había visto por única vez.

   –Sí – respirando con cierta pesadez que pudo pasar desapercibida por el contrario, respondió el alfa.

   –Pero no tienes su aroma mezclado con el tuyo – Minho frunció el ceño ante el comentario. Jisung era su omega incluso si no eran novios ni tampoco hubiera podido cortejarlo, incluyendo que el mencionado ni siquiera supiera de este simple pero enorme detalle.

   –Y aun así me preguntas si tengo un omega.

   –¿Entonces estabas mintiendo? – el omega ladeó la cabeza hacia un lado. Si bien no se sintió molesto ni celoso, estaba demasiado curioso porque el olor del alfa era diferente a comparación del día en que lo conoció.

   –No mentí – con simpleza encogió sus hombros, desviando su mirada hacia los autos que transitaban en la calle a su lado.

   –¿O tal vez sus aromas no pueden mezclarse? – volvió a interrogar ahora alzando una ceja –.  ¿Están seguros de que son predestinados?

   –Estoy seguro, lo somos – no es como si Minho quisiera mostrarse molesto, pero era tanto ese cuestionario que le estaba haciendo el omega que poco a poco comenzaba a irritarse.

   –No entiendo.

   –Sólo lo abracé – escupió sin desear explicar más allá – ¿Por qué la gente le interesaba si tenía un olor diferente? Jisung era suyo, solamente suyo y de nadie más – y aunque no debería tratarlo como un objeto – le gustaba esa idea de pertenecerle como pareja, ser un futuro el dueño de sus besos, pensamientos y suspiros como los destinados que son.

   –¿Qué?

   –Aún no tenemos lazo, ni siquiera somos pareja, pero él es mi omega. Jamás he estado tan seguro de algo como lo estoy con él.

   –¿Cien por ciento seguro?

   –Adoro a mi omega.

Y entonces – luego de tal enfrentamiento – al fin el omega silenció su boca y asintió ante la corta explicación del pelinegro, conformándose con las vagas palabras dichas.

Ambos se mantuvieron en un silencio algo incómodo, observando como los autobuses pasaban mientras esperaban el que necesitaban para volver a casa.

HyunSoo, el omega – ex pareja del sujeto que lo golpeo por celos – por casualidad se había sentado a su lado en el paradero del autobús desde hace ya diez minutos. A pesar de que no le había vuelto a hablar ni mucho menos ver, el omega al darse de su presencia se acercó a él y entabló una conversación con rapidez al notar como su aroma era diferente.

   –¿Y por qué no estás con tú no aún omega? – volvió a curiosear HyunSoo.
Minho formó una mueca con sus labios y dirigió su vista al chico a su lado. La verdad era que ayer por la noche se mantuvo hasta tarde por la madrugada conversando con el menor, ambos se envolvieron en su propio mundo conociéndose aún más incluso si estaban hablando por chat. El alfa le había preguntado si tenía algo que hacer al despertarse, desde hace días no se logró juntar por lo ocupado que estaban y esta vez no había sido una excepción. Jisung lo tuvo que rechazar debido a las prácticas que le correspondían.

𝑫𝒆𝒕𝒓𝒂́𝒔 𝒕𝒖𝒚𝒐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora