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En el momento en que el Emperador llego justo al HanShi con Wei WuXian, estos se adentraron hasta los aposentos del Príncipe Mayor, encontrándolo reposando sobre su cama envuelto entre varios edredones gruesos y un paño húmedo en agua tibia sobre su frente, mientras Tao Yin la Doncella más fiel del Príncipe Mayor, le daba con sumo cuidado lo que podría ser un cuenco de té medicinal para bajarle el frío que podría estar sintiendo el mayor de los hermanos Lan entre los huesos a causa de las altas temperaturas que se avecinaba en ese invierno, lo cual se caracterizaba por poder cubrir toda la Ciudad Imperial de Gusu Lan en una gran capa de nieve.

— Su Majestad, Doncella Wei — en cuanto la Doncella del Príncipe mayor los vio adentrarse a los aposentos de su delicado Príncipe les brindó una pronunciada reverencia e inmediatamente dejo de lado el cuenco, siendo consciente que el propio Emperador Lan como siempre iba a ser quien ayudará a su hermano mayor con la medicina.

Pues cada vez que el Príncipe Mayor Lan XiChen se enfermaba de gravedad era el mismo Emperador Lan WangJi quien se encargaba de darle la medicina o velar que todo fuera exactamente como la médico Imperial Zhou Qing le pedía, y si el menor de los hermanos Lan no podía o se encontraba lo suficientemente ocupado resolviendo cualquier asunto del Ministerio que fueran importantes y requerían de su presencia al haber la posibilidad de que la Ciudad Imperial sufriera algún altercado, era el mismo Príncipe Imperial Lan QiRen junto a la Princesa Lan Siu y la médico Imperial Zhou Qing quienes se encargaban especialmente de cuidarlo.

— W-WangJi... ¡Coff! ¡Coff! Y-Yo... — rápidamente Wei WuXian se acercó junto al Emperador Lan para llegar al lado del Príncipe mayor quien se había podido despertar después del accidente.

— No hables — demandó Lan WangJi tomando el cuenco aún con el té medicinal tibio para ayudarlo a que se lo tomara.

— XiChen-Ge, es mejor que descanses, estoy segura que con una buena siesta te podrás recuperar rápidamente — dándole un poco de apoyo, Wei WuXian le dio una cálida sonrisa al mayor antes de apretar suavemente una de las finas manos frías de Lan XiChen que se habían expuesto en el momento en que su hermano menor se le acercó.

— Hm, Wei Ying tiene razón hermano, debes descansar — dándole unas cuantas cucharadas de aquel té, Lan WangJi obligó a su hermano mayor a mantener cualquier extremidad de su cuerpo dentro de los enorme edredones para que le produciera calor y le pudiera sacar el frío que la helada agua de la laguna del jardín se le había adentrado a su cuerpo.

Cuando el Príncipe mayor se terminó su té medicinal, Lan WangJi ordenó a los sirvientes de Lan XiChen que colocarán el incienso favorito de su hermano mayor dentro de los aposentos para que su sueño fuera más pacífico y relajante, además hizo que calentarán cualquier rincón de la mansión del HanShi para que fuese más cómodo y pudiera ayudar más en la recuperación del mayor, pues él no se podían dar el lujo de que la fresca briza de la noche se colara por los aposentos teniendo a su hermano mayor como lo tenía de delicado, por lo que tenían prácticamente prohibido adentrarse a los aposentos si no era su tío el Príncipe Imperial Lan QiRen, la médico Imperial Zhou Qing por obvias razones, la Doncella Tao Yin, Liu Qiang (la otra sirvienta de confianza de Lan XiChen, la que se encontraba junto a los generales en ese momento), Wei Ying o él mismo.

Cuando Lan XiChen por fin pudo conciliar el sueño, su Majestad el Emperador salió de inmediato de la mansión del HanShi para encontrarse deferente en medio de aquel frío jardín que conectaba con aquel pasillo a los dos Generales afuera, al Asesor Militar Meng y a las dos sirvientas la cual una de ellas aún seguía en el piso llorando desconsoladamente, mientras la otra la quería matar por el atrevimiento realizado hacia su Señor el Príncipe Mayor Lan.

La Gran Emperatriz LanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora