La Gran Emperatriz Lan

→¹²←

→•'∞'•←

Luego de la pequeña reunión entre los hermanos Lan y Wei WuXian, Lan XiChen descubrió que aquel tan importante llamado por el cual dicha sirvienta le había hecho llegar diciéndole que su hermano el Emperador lo necesitaba en el lado Oeste era totalmente falso, por lo que sus para nada buenos pensamientos lo invadieron de un momento a otro.

Todos en la Ciudad Imperial de Gusu Lan sabían que todos los grandes Generales no eran de permanecer en una sola cama todas las noches por lo que se la pasaban buscando compañía todos los días que podían, esos rumores abordaron su cabeza haciendo sentir un punzante dolor en su corazón, no se quería permitir tener esos pensamientos, pero no sabía como evitarlo cuando aún podía recordad la coqueta mirada que la sirvienta le había dado a Xue Yang y el había hecho como que no la vio apresurándose en ir a la búsqueda de su hermano menor, así que un poco frustrado, Lan XiChen se dirigió a su habitación donde seguramente la médico Imperial Zhou Qing, quien se había convertido en su confidente en el transcurso del tiempo que permanecían juntos, para que ella pudiera hacerle los chequeos médicos mensuales que él se sometía al ser el Doncel más débil de entre los que se había conocido en la historia, mientras su preciado hermano menor y la Doncella Wei se encontraban en una importante charla.

— Lan Zhan, y-yo... — totalmente nervioso por lo que le quería decir al mayor, Wei WuXian paso saliva balanceando su poco notable manzana de adán antes de seguir hablando — t-tengo algo importante que decirte — vacilando con sus palabras, el menor llamando totalmente la atención de Lan WangJi y es que no era como si ya no la tuviera antes, pero aun así el Emperador lo miro y estuvo atento a lo que le fuese a decir si le costaba tanto a él pronunciarlo.

— ¿Hm? — con un pequeño y suave sonido de garganta, Lan WangJi le hizo saber a Wei WuXian que lo estaba escuchando, que tenía toda su atención y que podía relajarse y hablar sin vacilar.

Las manos de Wei WuXian temblaban ligeramente así que teniendo el impulso y las ganas de acariciar la suave piel de su amado, el Emperador tomó con delicadeza la mano de él dándole la confianza y las fuerzas que sabía su amado estaba necesitando en ese momento para decirle lo que estaba en su mente.

— Yo... — aunque el mayor frente suyo le estaba dando la fuerza que necesitaba para soltar las palabras necesarias que debía decirle, no podía evitar sentir miedo por lo que fuera a pasar al él confesarle su verdadero ser, por lo que se levantó de su asiento y empezó a caminar de un lado a otro frente al mayor buscando las palabras exactas para decirle lo que tenía que decirle a la persona que lo estaba prestándole atención a todos y cada uno de sus movimientos sin perderlo de vista en ningún momento colocándolo aún más nervioso, pues nadie nunca le había brindado tanta atención en absoluto y menos si estas eran bastante intensas y profundas — yo... —

— Wei Ying, no debe preocuparse por lo que tenga en mente — soltó de una Lan WangJi un poco ya preocupado, al ver los nervios que cubrían la seriedad de sus palabras — Wei Ying ya no debe preocuparse —

— Es algo realmente importante para mí decírtelo Lan Zhan — confesó a la ligera el menor sintiendo su corazón en la boca — es sobre mi y yo no quiero que... — un suave tirón hizo que el pequeño cuerpo de Wei WuXian cayera encima en el regazo del propio Emperador Lan después de que sus labios fueran atacados con suavidad por los labios ajenos del contrario que lo besaba con delicadeza.

Pronto las manos del mayor recorrieron la espalda y la cintura del menor a la vez en que ajustaba la estabilidad del menor, teniendo sus dos piernas a cada lado de su regazo, y poder dejar caer sus manos con suavidad en los cubiertos muslos de Wei WuXian antes de darles un ligero apretón logrando sobresaltar lo.