La Gran Emperatriz Lan

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Un insoportable dolor de cabeza fue lo que sintió Wei WuXian en cuanto abrió sus adoloridos y pesados párpados, al igual que su débil cuerpo recostado sobre unas suaves y finas sábanas blancas, el ardor en su garganta era insoportable al encontrarse tan reseca por lo que intento levantarse suavemente.

No sabía que había pasado y que había provocado su estado, ni él porque la cama y la habitación en la que se encontraba era mucho más lujosa que en la que recuerda haber dormido durante el tiempo que llevaba dentro del Palacio Imperial Lan.

— Mi Señora, es bueno que por fin halla despertado — su sirvienta personal Lou QingYang rápidamente al ver lo despertarse e incorporarse suavemente sobre la cama, le tendió una taza de té con un tibio brebaje dentro, demasiado dulce para que relajarán los músculos de su garganta y los hidratar un poco.

— ¿Donde estamos MianMian? — susurro Wei WuXian con la voz un poco ronca, lo que hizo que la doncella a su lado se sonrojara levemente al escucharlo, su voz había sido tan sensual que hasta él mismo se había sorprendido por cómo salió.

— E-En su recámara mi Señora — con el ceño levemente fruncido Wei WuXian le hecho otro vistazo a la recámara nuevamente, notando que está era mucho más amplia, por lo que no era en absoluto la suya o como la recordaba — Su Majestad el Emperador Lan ordenó darle la residencia de la Consorte Lan cuando usted aún se encontraba inconsciente, mi Señora — informó la doncella con una leve sonrisa entre sus labios al ver la confusión en él — también ordenó que unos cuantos sirvientes más me ayudaran atendiendo su salud, para evitar cualquier desafortunada situación futura —

— ¿¡Que!? — grito alarmado Wei WuXian haciendo que su garganta y cabeza doliera un poco más de lo que ya le estaba doliendo.

El joven no entendía el porqué de todo estos nuevos tratos especiales, si él solo era un concubino disfrazado de mujer así que, ¿Cómo era posible que el Propio Emperador Lan, le diera ese tipo de privilegios? Wei WuXian se negaba a aceptar ese tipo de trato, por lo que se intentó levantar rápidamente de su cama lo que provocó que un gemido de dolor saliera de sus labios, sentía todo su cuerpo entumecido con algunas de sus extremidades recogidas.

— Mi Señora, no es bueno que se esfuerce, ahora mismo solo tiene que descansar, lleva varios días inconsciente — al Wei WuXian escuchar eso salir de la boca de MianMian, una serie de recuerdos le llegaron a su mente dejándolo en estado de shock con su ceño fruncido.

Entre sus recuerdos observó cómo se había empezado a sentir mal esa misma tarde al estar dando un paseo por los jardines del lado Oeste y ver un hermoso árbol de magnolias se encontraba perfectamente cuidado en la mitad del jardín principal, aquel árbol que alguna vez había sido el árbol favorito de su padre, en donde apenas verlo los recuerdos de la muerte de su madre frente a sus ojos cuando era un pequeño niño de cuatro años lo inundaron sofocando lo. Esos crueles y dolorosos recuerdos no eran buenos para él, siempre que recordaba algo de ese instante sus nervios se alteraban y su respiración se volvía irregular, por lo que ese mismo día en aquel preciso momento decidió regresar pronto a su residencia para descansar, Wei WuXian no quería que nadie presenciará una faceta de él que nadie conocía, después recordó claramente el atrevimiento que tuvieron las Concubinas Imperiales al haberse adentrado a su residencia como si nada, cuando Xiao XingChen no se encontraba para poder aprovechar e insultarlo así como golpearlo a su placer, siempre diciendo cosas incoherentes con cada golpe.

¿Emperatriz? En ese momento Wei WuXian no había entendido que querían decir las Concubinas Imperiales al decirle que él les había quitado lo que les pertenecía por derecho, pero vagamente los recuerdos de una suave voz susurrándole una y otra vez que él era suyo y que pronto sería la Emperatriz de toda la Ciudad Imperial, el cual gobernaría a su lado, lo hicieron estremecer.