La Gran Emperatriz Lan

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No todo dentro del Palacio Imperial había sido felicidad durante los pasados Catorce años ya que la Emperatriz Lan, Wei WuXian se dio cuenta del cambio drástico que sufrió su adora hija Lan Yin a sus cortos Trece años de edad, luego de ir a una inesperada visita a la mansión Wen donde la primogénita hija del General Wen y la Princesa Imperial Lan Siu habitaba con su familia, aquella quien la Tercera Princesa Lan Yin consideraba más que su mejor amiga, como una prima.

Y aunque la Princesa Lan Siu no era prima legítima del Emperador Lan y la Reina del Norte Lan XiChen. Wen Huo si era prima legítima de la Tercera Princesa Lan al ella ser hija del General Wen ZhuLiu, hermano mayor de la difunta madre de Lan Yin y aunque ese secreto se halla mantenido resguardado dentro del Palacio Imperial Lan, Wei WuXian presentía de que no había sido así fuera del Gran Palacio Imperial Lan y era lo que más temía.

Wei WuXian Adoraba con todo su corazón a Lan Yin, nunca la menosprecio o dejo de lado como unos creían iba hacer una vez tuviera más hijo, todo fue al revés e hizo que todos sus hijos siempre se tuvieran cariño y respeto, por lo que se podía decir que el amor no le faltaba a ninguno de sus hijos, por parte de ninguno de sus padres.

Pero desde que descubrió ese cambio y la hostilidad con la que Lan Yin había empezado a tratarlo, no sólo a él sino a todos sus hermanos incluyendo a su padre el Emperador Lan WangJi, el cual ella adoraba con toda su alma, era algo que él no podía dejarlo pasar. Wei WuXian debía saber que había pasado con su hija, quien se atrevió a provocar ese cambio en su hija.

— Wei Ying — el Emperador Lan WangJi abrazo a su Emperatriz por la cintura desde la parte detrás cuando entro a sus correspondientes aposentos dentro del JingShi en cuanto lo vio ahí de pie en medio del lugar mirando el gran pergamino donde estaban todos los miembros de la Familia Imperial Lan pintada detalladamente.

— Los Trillizos pronto cumplirán Veintidós años Lan Zhan — le recordó un poco preocupado Wei WuXian soltando un suspiro reprimido, ya que era hora de que sus primogénitos concretarán matrimonio y aún que esa idea no le gustaba en lo más mínimo era uno de los grandes Principios que resguardaba todo el Palacio Imperial desde hacía muchos milenios de años atrás y él como Emperatriz Lan, uno de los Gobernantes de la Ciudad Imperial de Gusu Lan no podía romper — no quiero que mis hijos tengan que casarse con alguien que no quieren — dándose la vuelta Wei WuXian miró fijamente a su amado esposo el Emperador Lan WangJi para mostrarle todo el miedo que sentía dentro de su corazón a través de sus hermosos orbes Grises — por A-Yuan no me preocupo tanto, porque hemos podido evitar que le pongan Concubinas enviandoselas a los primogénitos de los hermanos Wen [Wen Xu y Wen Chao] pero ¿Qué pasa con A-Yuen o mi A-Yin? — el corazón de Lan WangJi se estrujo como cada vez que veía una preocupación reflejada en los hermosos orbes de su amado Wei WuXian.

— Hm, hablaré con el tío para que Wei Ying no se preocupe tanto por eso — sentenció su amado Esposo Lan al menor y aunque Wei WuXian sabía que no se podía hacer mucho asintió ante las palabras de su amado esposo, lo último que quería era tener problemas al evitar que se cumpla esos importes Principios Imperiales.

Desde el momento en que Wei WuXian como Emperatriz Lan escucho hablar a los ancianos del Ministerio sobre sus hijos los Príncipes Imperiales Herederos, queriendo para empezar a realizar alguna que otras alianza con sus pequeños herederos o reforzando las alianzas externas, su mayor preocupación empezó, Wei WuXian no querían que sus hijos fueran obligado a un matrimonio del cual ellos no se sintieran a gusto, aunque él tuvo mucha suerte de ser enviado con aquel que en ese momento era su esposo, el Emperador Lan WangJi su ser amado, su vida entera, nada podía asegurar que sus hijos corrieran con esa misma suerte de encontrar a sus personas amadas por medio de aquellas alianzas a realizar.