Capítulo 3: Revelaciones

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Siento como si flotara..

En realidad, no siento mi cama. ¿Qué ocurre?

Abro los ojos, sin embargo debo cerrarlos inmediatamente, ya que la luz del Sol me ciega momentáneamente.

Al acostumbrarme a la intensidad de la luz, caigo en cuenta que los yetis me cargan, unos sosteniendo mis manos, mientras otros toman mis pies.

Escucho a Norte decir, en su reconocible acento ruso, "Bájenlo". Siento la helada silla bajo mi ser.

Realmente no entiendo nada.

-¿Tenías que traerlo a la fuerza? Si se lo hubiésemos pedido habría aceptado, ¿verdad Jack?- se dirige Hada hacia Norte y a mí un tanto molesta.

-Es cierto.-dije, porque tenía razón.

-Ya estás aquí; eso es lo que importa.-dijo Norte con los brazos cruzados ante su pecho- Bueno Jack, tenemos algo importante que decirte.

-Me imagino, o  no hubiesen empleado tan extraña forma de traerme hasta aquí.-no pude hablar con algo de sarcasmo.

-Estas en lo correcto chico. Lo que debo informarte tiene que ver con la primera niña que creyó en ti...-a medida que Norte hablaba, la dureza de su voz comenzaba a disminuir.

- ¡¿Elsa?! ¿Qué sucede con ella?- ya podía sentir el sudor frío recorrer mi espalda.

-Está en peligro, Jack- se podía escuchar claramente el temblor en la voz de Conejo.

-Pitch Black a escapado del lugar donde lo enviamos- una mirada de terror cruzo el rostro de Hada al pronunciar aquellas palabras. 

Pensé que era imposible que lograra escapar.

Meme toma mi mano con tristeza y le pide a Norte que continúe.

-Ustedes han compartido un lazo especial desde el primer momento que se conocieron, es por esto que el temor y la tristeza que sienten es tan grande. Por lo mismo- Norte hace una pausa- un blanco perfecto para Pitch.  Elsa es un objetivo vulnerable. Ella está dejando de creer, la última persona en quien creyó fue en ti, pero tras tu partida se sumió tanto en el miedo que te está olvidando, los escasos recuerdos que tiene contigo no son más que fantasía para ella. Siendo así, alguien que Pitch puede utilizar como le plazca.

Le provoqué dolor, cuando lo único que quería era salvarla.

Las lágrimas no tardan en caer por mis mejillas, el sabor salado llega a mi boca. No lo soporto más, rompo en llanto dejando a todos boquiabiertos, me suelto de la mano de Meme y atravieso la habitación lo más rápido que puedo. Al llegar a la puerta la abro con un sonoro golpe.

Una vez que estoy fuera dejo que el viento me lleve.

No tengo conciencia de hacía donde me dirijo, pero aquello no podría importarme menos. 

Nunca debí dejarla sola.

Siempre me concentré en el dolor que yo sentía. Nunca entendí que ella era una niña que ya estaba sufriendo, yo empeoré su situación.

Me dejo llevar por mis pensamientos, recordando la última vez que la vi...

"- Te quiero mucho Jack.-me decía mientras tomaba con sus pequeñas manos los copos de nieve que caían desde el techo de su habitación.

-Yo también, mi pequeña-le contestaba con una sonrisa-eres lo más valioso que ha podido llegar a mi vida.

-Nunca me dejes-decía Elsa mientras se sentaba en mi regazo- ¿me lo prometes?

-Te lo prometo. Tú siempre serás la primera que creyó en mí, por lo mismo yo siempre seré tu guardián.

Tras dejarla arropada en su cama, me despido de ella con un beso en su cabeza..."

Y tras salir por la ventana, nunca más regrese.

No puedo imaginar cómo debió sentirse al darse cuenta que no volvería.

Mi corazón se rompe al imaginarla mirando por la ventana esperando mi regreso, hasta que con el tiempo fue olvidando a quién esperaba.

Al estar sumido en mis pensamientos no veo que me dirijo hacía una montaña. Es por esto que Hada aparece de la nada y me tira de vuelta a tierra, donde me esperan los demás.

-Jack, entiendo...-comienza a decir Norte pero lo interrumpo.

- ¡No!-grito con dolor- Ninguno de ustedes entiende lo que estoy pasando. Sí claro, todos tuvieron a su primer niño, pero ninguno encontró a uno que estuviera pasando por lo mismo que ustedes. Yo debería haberla ayudado a superar sus miedos, a que lograra controlar sus poderes. Pero, ¿ qué hice? La abandoné por pensar que la estaba ayudando, ¡y ahora es todo lo contrario!

-Pensamos que así era, lo sentimos Jack-dice Hada con las voz entrecortada producto de las lágrimas que se acumulan en sus ojos,.

-¿Qué debo hacer ahora?- fijo mi vista  en los rostros de cada uno de mis amigos, todos contraídos por el dolor.

-Debes ir a Arendelle. Ve a cuidarla- responde Norte con seriedad y determinación.

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Hola queridos lectores :)

Primero que todo quiero dar gracias por sus comentarios y mensajes de apoyo. Leerlos me alegra mucho el día.

Espero que les haya gustado el capítulo, y por favor no me maten por no haber subido capítulo ayer pero tuve un problema con el internet ¬¬

Un besote y esperen el otro capítulo :D

No eres un monstruo (Jelsa) -en edición-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora