Capítulo 12- Nunca podría herirme

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Siento como se hunde el colchón y la voz de alguien pedirme que despierte.

Una vez puedo salir de mi sueño abro los ojos para poder saber de quien se trata. A mi lado se encuentra Luna, la ama de llaves que  ha estado desde siempre en el castillo, la cual me cuidaba cuando mis padres salían.

-Anna, debes bajar a desayunar- dice con su tono cariñoso.

-¿No puedes traerme el desayuno a la cama? -digo intentando poner la cara más tierna que puedo.

-Si eso dependiera de mi lo haría,pero yo sigo las ordenes de tus padres.

-¿Me están esperando en el comedor?

- Así es.

-¿Hace cuánto tiempo?

- 20 minutos, o quizá más.

- ¡Diablos!- salgo disparada en dirección al baño.

Luna me grita que mi vestido esta colgado en el armario. Me apresuro a asearme. 

Una vez vestida bajo rápidamente la escalera y llego al comedor.Como lo esperaba mis padres están sentados a la mesa, mi padre esta leyendo el periódico del reino que lleva una foto de nuestra llegada a Arendelle el día de ayer. 

-Por fin llegas, Anastasia, pensé que tendría que ir a buscarte yo.- dice mi padre sin despegar los ojos de su lectura.

-Lo siento,padre, estaba muy cansada.- digo mientras miro el reloj de la pared, 5.00 am. ¿Quién puede desayunar tan temprano? 

Me siento frente a mi madre, tomo la jarra de leche y me sirvo un poco en mi taza, mi madre me acerca un canasto de muffins de arándano del que saco uno gustosa.

Miro de reojo a mi padre, ni siquiera se inmuta, sigue leyendo ese estúpido periódico.

No puedo quedarme con esta duda todo el día, porque estoy segura que recién en la noche podré hablar con Elsa.

- ¿Por qué Elsa está encerrada en la Torre? - puedo ver como se tensan los brazos de papá cuando finalizó la oración. Mi madre clava su vista en su taza, de ella no obtendré respuesta alguna.

-Ya te lo he dicho,Anastasia. Ella decidió estar encerrada, ella no quiere contacto con nadie, nunca fue obligada. - puedo sentir la mentira en su voz, es un discurso aprendido, son las mismas palabras qué me ha dicho siempre.

Ya no aguanto más, debo decir lo qué se para qué deje de tratarme como a una niña pequeña.

-¡Eso no es verdad!- mi padre por fin aparta su vista del periódico para observarme con ojos totalmente desconcertados.- Yo estuve con ella anoche, y esa no fue la impresión qué me dio al verla.

Un estruendoso golpe llena la habitación, mi padre a golpeado la mesa con su puño.

-¡¿Qué cosa acabas de decir?!.- su tono denota más una amenaza qué una pregunta.

-He.. He dicho qué la vi anoche...-las palabras salen en un susurro de mis labios

-¿Te ha hecho daño?.-dice mientras comienza a ver mi rostros y mis brazos.

-Ella es mi hermana, ¿porqué me haría daño?- digo apartándome de mi padre.

- Por el amor de Dios. Elsa no es un monstruo, Agnarr- dice mi madre saliendo de su sumisión.

- ¿No recuerdas quién fue la que hizo que el reino este bajo este invierno eterno? Iduna, sabes muy bien de que es capaz.

- ¿A qué se refieren?- algo me están escondiendo todos, debo averiguar que es.

- Debí hacer esto hace años.- dice mi padre, ignorando completamente mi pregunta.

- Agnarr, ella también es tu hija no puedes hacerle daño.- ¿daño? Mi madre debe saber de que es capaz mi padre.

- No,Idun. Hace 12 años que yo sólo tengo 1 hija.

Me paralizo al escuchar esas palabras tan crueles. Puedo ver que  a mi madre también le han afectado ya que las lágrimas comienzan a rodar por sus mejillas.

-Anna, vete a tu habitación. Y no salgas de ella hasta que yo lo diga.- dice mi padre en un tono sereno que hace que un escalofrió recorra mi espalda. 

- Pe..pero padre ¿qué piensas hacer?

-¡He dicho que vayas a tu habitación, Anastasia! - una vez más golpea la mesa haciendo que el llanto de mi madre aumente.

Me doy media vuelta y camino en dirección a mi habitación, antes veo de reojo a mi madre quien se aparta del contacto de mi padre. Nunca los había visto pelear de esa forma.

Alguien toca mi hombro. Luna.

-Señorita, su padre llamara a los guardias para que se deshagan de Elsa.- puedo ver la mirada de horror en su rostro.- Debe hacer algo.

Luna siempre ha sido apegada a nosotras y es por esto que mi padre le prohibió servir a Elsa. 

Sé que ella esta diciendo la verdad, ¿pero qué puedo hacer?

Bueno, holaaa, apareció la chica que mas deben odiar jaja.

Espero que le haya gustado el capítulo es cortito pero debo ordenar mi habitación, más tarde continuo :D

Las quiero linduras.



No eres un monstruo (Jelsa) -en edición-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora