No eres un monstruo (Jelsa) -en edición-

Capitulo 11- Reencuentro

Pongo la mano en el picaporte y abro la puerta lentamente.

Puedo ver como Anna se va por el corredor, esta por llegar a la escalera. Sin pensarlo dos veces grito.
-Anna-mi voz suena algo insegura, así que después de aclararme la garganta lo intento nuevamente- ¡Anastasia! 

Veo como se da vuelta lentamente con ¿inseguridad?, ¿incredulidad?,¿resentimiento? No lo sé, cualquiera sea la emoción que estuviera sintiendo esta se desvanece en cuestión de segundos y es reemplazada por una enorme sonrisa.

Anna corre en mi dirección, el pánico intenta tomar control de mis actos, sin embargo al sentir su cálido abrazo no puedo sentir miedo alguno, con inseguridad saco mis manos de los bolsillos y la abrazo también. Ambas comenzamos a llorar.

- Oh hermanita, perdóname, no tienes idea cuanto siento haberte aislado pero esa nunca fue mi intención.- digo cuando nos separamos.

- Elsa, tú no sabes cuanto había añorado por un momento así. Se que debes tener una buena razón para haberme alejado tantos años.

No se como podré explicarle el porqué estoy aquí,alejada del contacto humano. 

- Así es.- es lo único que puedo decir.

Anna ladea su cabeza y arruga un poco la frente, no me esta mirando a mí si no detrás de mí.

- ¿Quién es el chico? - dice con curiosidad.

- ¿Qué chico,Anna?

-Por favor, no soy ciega. Él chico peliblanco que esta detrás de ti, Elsa.

Mi corazón se detiene, ¿puede verlo?

-Él... Él..- comienzo a tartamudear.

Sin previo aviso Anna entra en mi habitación y se para frente a Jack que esta tan perplejo como yo.

-Tiempo sin vernos,Frost- dice con algo de melancolía.

Esperen un minuto, ¿lo conoce? ¡¿se conocen?! Oh, aquí me tendrán que explicar un par de cosas.

-Hola, Anastasia- dice Jack algo abochornado.

Me acerco lentamente donde están los dos.

-¿Ustedes dos se conocen?- digo mientras un extraño sentimiento se apodera de mí.

-Sí- dicen al unísono.

- Y podría saber ¿desde cuándo?- digo mientras que veo con rabia a Jack.

-Desde hace mucho tiempo- dice Anna sentándose en la cama.

Oh wow, quizá Jack no eran tan sincero como creí.

-Mmm..- siento la cara roja de rabia. Por Dios, ¿qué me esta pasando?

-Yo pensé que a esta altura ya ni te acordarías quien soy.- Jack aparta su mirada de mi y se concentra en Anna.

Me siento totalmente fuera de lugar, como si fuese una extraña escuchando una conversación que no me incumbe. Estaba a punto de ir al baño solo para mantener distancia, cuando siento una mano tomar la mía. 

Jack me sujeta cariñosamente, puedo distinguir un sentimiento de culpa en su rostro.

-Siento no habértelo dicho antes, pero no creí que fuese importante. Tú sabes a cuantos niños he conocido. -dice acariciándome los nudillos con sus dedos.

- Sí, pero esta vez se trata de mi hermana.

-Se que no debería meterme, pero no fue gran cosa lo que paso. Fue hace años, yo iba subiendo por la escalera cuando me encontré con Jack, tras charlar un poco me dijo que era tú guardián y me prometió que te cuidaría. Por esa conversación he mantenido mi fe, y aunque Jack nunca fue mi guardián siempre creí en él- dice Anna mientras me sonríe.