No eres un monstruo (Jelsa) -en edición-

Epílogo

Hace dos años que el hombre de la Luna me ha escogido.Recuerdo como sí fuese ayer ese día, el sabor de los labios de Jack, nunca me había sentido tan querida como ese día...

Tras separarnos de aquel beso, que de hecho es el primero, una sonrisa se apoderada de mi rostro, nunca me sentí tan feliz, era como sí estuviéramos en una burbuja, donde nadie nos molestaba, hasta que unos ruidos nos alejaron de nuestra ensonañacción.

-Son los reyes.- susurro Norte..

Inevitablemente comencé a morder mi labio, hace años que no veía a mis padres y ahora no sabía sí ellos me verían...

Jack toma mi mano y la acaricia con su pulgar, se fija que nadie nos este viendo y me da un casto beso en los labios, también el está ansioso.

Veo como los guardias se van desponjando se sus armas, tocan incrédulos el pasto que crece bajo sus pies, escuchan las aves que regresan a Arendelle.

Puedo reconocer el asombro en el rostro de mi padre, pero mi madre tiene una mirada lugubre, como sí hubiese perdido la esperanza.

-No lo entiendo, ¿por qué mi madre tiene esa mirada?.- pregunto con un hilo de voz.

El sol calienta cada rincón del reino, se puede holer el perfume de las flores abriéndose de sus capullos, pero pareciera que aún le faltara algo.

Su mirada busca algo, puedo notar un brillo en sus ojos, y lo sé , se que puede verme.

-¿Elsa?- sus ojos se encuentran con los míos.- Oh, mi bebita, eres tú.- sus ojos se cristalizan, está llorando pero su sonrisa no demuestra tristeza, abandono aquel sentimiento de rechazo y miedo, corro a sus brazos. Por fin puedo hundirme en los calidos brazos de mi madre. Me besa repetidamente el rostro, y acaricia mi cabello, mi corazón no puedé con tantas emociones.

- Oh,hija, ¿estás bien? Escuche un grito,por eso hemos venido hasta aquí, ¿tú haz descongelado el reino?.- asenti en respuesta a su última pregunta, aún me sentía conmocionada por tenerla aquí.

Mi madre pasa sus dedos por mis mejillas secando las lágrimas que corren por ellas, me regala una de sus sonrisas tranquilizadoras.

Le cuento todo lo que ha pasado, desde mi escape de la Torre hasta lo de convertirme en guardiana, mi madre lo entiende todo, pero nos damos cuenta de algo, los demás también pueden verme.
Al principio tuve miedo de acercarme a mi padre, pero Jack me anima a hacerlo, los demás también podían ver a los guardianes.

-Padre,yo..- pero no dejó que terminara la oración, sus brazos me rodean, ¡me está abrazando! Siento como el oxígeno vuelve a mis pulmones, no me había dado cuenta que estaba conteniendo el aire.

-Perdóname, cariño. Siento todo lo que te hice sufrir, no se en que estuve pensando. Te amo,hija.- al ver las lágrimas caer por su barbilla sé que sus palabras son sinceras.

-No hay nada que perdonar,padre, lo hiciste por el bien del reino y lo comprendo.- una vez más nos fundimos en un abrazo.....

Ese día me enteré que Pitch fue el causante de la actitud de mi padre, lo tuvo hechizado todo ese tiempo.
Ahora el reino se encuentra a salvo porque yo soy su guardiana, pero eso no significa que todo sea fácil aún hay gente que quiere destruirme....