Su vista esta fija en mi dirección.
El silencio me pone más nervioso. Espero a que pronuncie alguna palabra, pero al no hacerlo la intriga me mata y decido hablar yo primero.
-¿Puedes verme?-digo cauteloso a la espera de su reacción.
-E...es imposible. Eres tú- sus celeste ojos se iluminan pero de un momento a otro la mirada se le endurece- Vete Jack, en este instante.
-Debes escucharme primero, princesita.
-No me vuelvas a llamar así.- dice mientras cierra los puños- Ahora vete, lo digo enserio.
-No me iré hasta que sepas porque me fui tan repentinamente- digo mientras tomo su muñeca.
- ¡No me toques!- dicho esto se suelta de mi agarre y comienza a moverse el suelo, fuera en la ciudad comienzan a caer granizos y se puede escuchar el viento aproximarse con violencia.
-Elsa detente, por favor
-¿Por qué me dejaste Jack?- sus ojos se llenan de lágrimas, de odio, al mismo tiempo que comienza a tambalearse.
-Detente, esto te está haciendo daño.
-¡Tú me hiciste daño!- es lo último que dice antes de desplomarse en el piso.
Me agacho para poder recogerla y la cargo hasta dejarla en su cama, le acaricio el cabello mientras le susurro "Siento haberte lastimado tanto".
Me acomodo en un sillón cercano, no pienso dejarla ahora que sé que puede verme.
Horas más tarde escucho unos golpes en la puerta y tras ella una suave voz.
-Vine a dejarte el desayuno, ¿podemos hablar?- enseguida sé que se trataba de Anna, la hermana menor de Elsa. Me entristeció escucharla con ese tonto tan distante.
Tras darse cuenta que Elsa no iba a responder, puedo escuchar como sus pasos se alejan por el pasillo.
Abro la puerta y me encuentro una bandeja decorada con pétalos de rosas blancas, las favoritas de Elsa, en medio de ellos se encuentran una taza de té, unas tostadas, un jugo de naranja y una carta. Tomo la bandeja y al darme la vuelta me encuentro con Elsa estirándose en su cama.
-Am...- me pongo nervioso de tan solo verla- Anna te ha traído esto- digo señalando con la cabeza la bandeja.
Elsa hace una seña para que me acerque, hago caso de inmediato. Dejo la bandeja en su cama mientras yo me siento en una orilla de esta. Espero a que haga algún comentario acerca de lo que paso hace unas horas, sin embargo solo se preocupa en sorber su té, pero su vista se desvía hacía la carta de Anna, que al parecer decide leer.
-No me sorprende.- dice soltando un bufido
Sin que diga nada me tiende la carta para que la lea.
"Elsa:
Si tienes esta carta en tus manos es porque, como siempre, no quisiste hablar.
En la noche partiré con nuestros padres a un viaje muy importante y les han dado libre a los sirvientes.
Como no estaré en el reino mañana quería desearte un cumpleaños feliz adelantado.
Espero que te guste el desayuno.
Con cariño
-Anna"
-Lo...
-No te preocupes.- me calla Elsa.- estoy acostumbrada- Ahora explícame Jackson Frost, ¿por qué abandonaste a una niña de 10 años?
Wo, me ha dicho por mi nombre completo. Parece que ha llegado la hora de contar la verdad.
Las manos me sudan, me levanto de la cama, no puedo quedarme quieto.
-Quiero que sepas que de ser por mí nunca te habría dejado, pero lo hice por tu bien.
- ¡¿Por mí bien?! ¿Eres o te haces? No sabes cuánto te he necesitado y tú vienes y dices que es por mí bien.
-Soy un completo idiota, eso lo sé. Pero debes entenderme, Pitch estaba suelto y amenazó con quitarme todo lo que quería y eso significaba una sola persona: tú. Por eso me tuve que alejar, pensé que te estaba protegiendo; pero te dañe, te hice más daño del que ya estabas sufriendo.
-Espera, ¿quién es Pitch?
- Se le conoce como el Coco
-Oh no...- dice mientras todos sus músculos visibles se tensan.
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Dios mío no se pueden imaginar lo feliz que estoy en estos momentos.
Oficialmente "No eres un monstruo" subío a 1k de lecturas y para ser precisos se ha leído 1051 veces :O
No se los amo tanto queridos lectores <3
Sus comentarios me suben el ánimo y son la razon porque sigo escribiendo :)
Espero que les haya gustado el capítulo :)
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Un besote
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No eres un monstruo (Jelsa) -en edición-
FanficElla vive encerrada en una torre, temiendo la fuerza de lo que llama "la maldición"; hace años sueña con un chico de extraña apariencia a quien no conoce. O eso es lo que piensa. Él teme a la invisibilidad, y se odia a si mismo por haber abandonado...