Sólo logra escuchar un suave murmullo, no le interesa quién este hablando, a perdido a la única mujer que ha amado en sus 216 años.
-No, no puedes dejarme.- se seca con rabia las lágrimas que no dejan de llenar sus ojos.
Toma el rostro de la chica que yace en sus brazos, y junta sus labios, un beso de necesidad, pero nada sucede, sus labios están más fríos que la nieve.
Lágrimas de impotencia caen por sus barbilla.
No le importa que bajo sus pies la nieve se haya derretido y en su lugar haya ahora un suave pasto. Nada tiene sentido sí ella no está.
Sobre ellos se ubica la Luna, quién ha sido testigo del sacrificio.
Jack ve el cielo y grita: "¡Devuelvemela! ¡Haz algo,hombre de la Luna, ella no puede irse!"
Pero nada pasa.
-Jack, ella se ha ido.- dice con suavidad Hada.
El chico la observa por unos instantes, pero no resiste, comienza a llorar en los brazos de la Hada.
A sus espaldas algo ocurre. El cuerpo inerte de la princesa comienza a flotar, hasta quedar casi frente a la Luna, una luz ilumina a Elsa, un rayo celeste con dorado. Jack nota aquel extraño resplandor, por lo que mira al cielo para ver que es lo que está pasando.
-¡Zanahorias! No puede ser.- exclama atónito Conejo.
Pero sí puede ser, el Hombre de la Luna ha escogido a su nuevo guardián.
El cuerpo de Elsa baja lentamente hasta llegar nuevamente al suelo. Jack se acerca sigiloso.
Ella abre lentamente sus ojos, dejando ver nuevamente aquellos ojos que han robado el sueño al peliblanco.
-Hola.- su voz suena distinta, ahora es más confiada.
Una sonrisa ladeada se dibuja en los labios de Jack, ha vuelto.
Elsa se levanta cuidadosamente, apoyándose de la mano que le ha tendido el chico, y ahí está otra vez, aquella electricidad y hormigueo que sienten cada vez que sus manos se juntan.
Jack sólo puede ver una sola cosa, esos hermosos labios de un delicado rosa.
-¿Puuedo? Es decir.. Tú.. Yo..- las palabras se enredan en su boca, no logra formar ninguna oración coherente.
La chica con una sonrisa burlona contesta: "Sólo besame,Frost." Y así lo hace, sus manos acunan aquel angelical rostro, sus labios se tocan temerosamente, pero una vez se conocen, se unen en una suave caricia. Los dedos de Elsa recorren los brazos de Jack, llegan hasta su cuello pero no se conforman en ese lugar suben presurosos hasta su cabello donde se enredar y tiran hacia ella para hacer así el beso más profundo. Jack continúa acariciando la mejilla derecha de la chica con una mano,mientras que con la otra baja hasta la cintura de Elsa para acercarla aún más a su cuerpo. Sus respiraciones son agitadas, deben separarse para recuperar el aliento. Jack junta su frente con la de Elsa, la chica siente la cálida respiración en su mejilla que comienzan tomar un delicado color carmesí.
-Nunca te apartes de mi lado,princesa.- y es así con aquella frase que ambos se miran, ya saben que sienten lo mismo. Ahora sólo deben esperar que les depara el futuro, ¿funcionarán las cosas entre ellos?,¿Elsa se acostumbrará a la vida de un guardián? Nadie lo sabe, ni tú ni yo, todo dependerá de ellos......
Fin.
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No eres un monstruo (Jelsa) -en edición-
FanfictionElla vive encerrada en una torre, temiendo la fuerza de lo que llama "la maldición"; hace años sueña con un chico de extraña apariencia a quien no conoce. O eso es lo que piensa. Él teme a la invisibilidad, y se odia a si mismo por haber abandonado...