–Entonces debe estar consciente de que habrá una guerra...y muy fea–respondió Víctor con tranquilidad–Tal vez quiera tomarse un momento para reconsiderar mi oferta.–No hay nada que considerar –respondió Mikhail de manera cortante– Ella se queda conmigo, fin de la discusión. Si quiere arriesgarse a perder soldados en una batalla innecesaria es su problema. Pero usted aquí no va a venir a amenazar a mi gente ni mucho menos a la mujer que se convertirá en mi esposa en unas cuantas horas. Si quiere guerra, le aseguro que se la daré. Le juro por todo lo que quiera que sentirá el peso y la fuerza de Ferona caer sobre su nación. No me conoce y no tiene ni idea de lo que soy capaz de hacer. Estoy seguro de que sabe que tenerme como enemigo no es una opción. Quiero que le quede claro que si tenemos una guerra en estos momentos será por asuntos actuales y no por asuntos del pasado. Yo no soy mi padre.
–Aplaudo su firmeza– sonrió– Su compostura. Después de tantos años de conflicto...demuestras ser más que el pequeño príncipe arrogante con mala reputación. Creo que incluso hasta te ganarías mis respetos. Tienes madera para ser un buen rey, quizás mejor de lo que nunca lo fue tu padre. Pero precisamente ese es el problema. Eres el hijo de tu padre. Tu sangre está manchada con la de un asqueroso asesino. Eres todo lo que queda de él en este mundo y ciertamente me niego a vivir en un mundo donde existamos los dos– Víctor habló más bajo y tranquilo. Había humor en su voz– Temo decirte que planeo quedarme con todo...querido hermano. Llevo esperando mucho tiempo para esto.
Mikhail entendió. Se sostuvo la muñeca como un soldado y luego habló.
–Lo único que tenemos en común es que compartimos la misma madre–recalcó–De lo contrario, no tenemos nada que ver.
–Entonces lo sabes.
–No me tomó demasiado en averiguarlo. Era cuestión de tiempo. No eres el único que tiene demonios y secretos familiares. Matándome no la traerás de vuelta.
–No, pero al menos podré honrar su nombre. Obtener un cierre. La conocí mucho antes de que aparecieras. Recuerdo cada momento que pasamos juntos y fue valioso el tiempo que duró. Una de las cosas que debes saber sobre mi es que cuando quiero algo siempre lo consigo. Es muy difícil que alguien me haga cambiar de opinión.
–Entonces no puedo ayudarte– comentó Mikhail y Víctor frunció el ceño– De Ageria no quiero nada, en realidad no me interesa tu reino en lo más mínimo. Ni siquiera tu trono me es relevante. Si tuviera planes de conquistar Ageria no estuviéramos teniendo esta conversación. Te hubiera matado en el momento que cruzaste por esa puerta y me hubiera encargado de dejarte sin nada. Mataría a tus hijos y a los hijos de tus hijos para evitar la sentencia de mi fracaso. O simplemente te mataría por gusto porque eres una maldita piedra en mi camino. Pero no puedo darme el lujo de hacer eso porque evidentemente necesito limpiar mi nombre y tengo a una futura reina que espera cosas de mi.
–Si te casas con ella, oficialmente estaremos en guerra– comentó Víctor con seriedad. El consejo no pudo escuchar nada, pero estaban atentos a lo que pasaría.
–Que así sea– respondió Mikhail de igual manera–Pero a mi esposa nadie la toca. Si me quitas lo único que me importa en esta vida, no dudaré en ir a arrancarte la cabeza. Te repito que no estoy buscando una pelea, pero si no entras en razón y te resignas ahora voy a matarte.
–¿Y qué pasa si al final no puedes hacer nada? Si el consejo firma mi petición...¿te levantarás en contra de tu propio pueblo y vendrás a matarme?–dijo él en voz alta para que los demás lo escucharan–Eso no estaría muy bien visto de un príncipe heredero– masculló con pena– No lo digo por mi, ustedes fueron los primeros que insinuaron que mis soldados se metieron a saquear sus tierras. Si hablamos de quién comenzó todo este problema usted tendría todas las de perder. Nadie confiaría en un muchacho arrogante y mentiroso que lo único que quiere es llamar la atención.
ESTÁS LEYENDO
Reino de sombra -Libro 1: Reinos Oscuros (COMPLETADO)
Teen FictionConvertirse en princesa en el reino de Ferona no es el típico cuento de hadas de cualquier chica. Es una completa pesadilla. Cada año todas las mujeres jóvenes y solteras del reino son seleccionadas al azar para participar en "la vista" donde escoge...