Capítulo 29: Te protegeré

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CONNOR:




5 años atrás...

Ella es muy intimidante —dijo Teagan mientras la tomaba por la cintura para ayudarla a subir al muro del campo de fútbol del instituto. Una vez que ella estuvo sentada en el muro, tomé impulso y me sostuve para subir a su lado. Ella me dio un codazo para que mirara en la misma dirección que ella, lo que me hizo rodar los ojos por su insistencia, pero aun así hice lo que me pidió—. Es tan diferente a la chica que era antes del verano

Eso parece

Pareciera que ahora podría patear el culo de ese chico

Es por eso que llegué a un acuerdo con ella para que se mantenga al pendiente de las cosas cuando tú, Rafe y yo vayamos a la universidad —me encogí de hombros, viendo hacia donde Courtney West tenía una acalorada discusión con un pelirrojo que me hacía fruncir el ceño con desconfianza cada vez que se acercaba a ella como si pretendiera tocarla. Por la expresión de Courtney sabía que no era algo que ella quisiera. Era como si el pelirrojo tuviera una enfermedad de la que ella quería huir inmediatamente, pero él seguía bloqueando su camino.

No sabía que hablabas con ella —Teagan balanceó sus pequeñas piernas por el borde y entrecerró sus ojos hacia mí.

La encontré hace unas semanas en el callejón al costado de la casa abandonada de la zona jodida —expliqué, recordando las condiciones en que la había conocido.

No parece una chica que deba estar en esa zona —Teagan seguía viendo a la pareja con curiosidad y ambos instintivamente reaccionamos cuando el pelirrojo tomó el brazo de Courtney, sacudiéndola con fuerza. La chica reaccionó antes de que nosotros pudiéramos hacerlo, empujó el pecho del chico y lo obligó a soltarla.

Ella no estaba ahí de paseo, estaba metiéndose por un camino realmente jodido y... fue por eso que hablé sobre ella en el gimnasio. Ella tomó otra salida y es alguien muy diferente a la chica del año pasado —miré a Teagan al decir esto y ella me dio una mirada de entendimiento.

¿Por qué ella?

Creo que es algo que puede ayudarle a superar su mierda y eso —me encogí de hombros, restándole importancia, pero Teagan no lo dejó estar.

¿Ella te interesa? O sea, me refiero como a, interesarte de verdad interesarte —me miró con grandes ojos curiosos y siguió balanceando sus piernas por el borde del muro. Era gracioso como sus pequeñas piernas se encontraban a metros del suelo.

Por supuesto que no, ¿por qué piensas eso? —repliqué, odiando que como siempre no pueda dejar el tema con la primer respuesta que le daba.

Bueno, no es como que seas el ser más generoso y desinteresado —espetó con ironía—. ¿Por qué otra cosa la ayudarías?

Suspiré, debía darle una explicación extensa que dejara satisfecha su curiosidad y quitármela de encima para poder disfrutar de la mañana nublada. Ese era el objetivo cuando la invité a saltarnos nuestra aburrida clase de ética.

Porque reconozco a las personas que merecen buenas oportunidades, las condiciones jodidas en que la vi... yo solo no creí como que encajaran con ella —suspiré con fastidio. No sabía qué es lo que me había poseído para ayudar a prácticamente una desconocida, pero lo hice y después del verano la busqué y hablé con ella sobre todo lo que se escondía en este instituto—. Tanto que no pude solo seguir mi camino como normalmente hago

Caótico Pasado (#1 Trilogía Vidas Tormentosas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora