Caótico Pasado (#1 Trilogía Vidas Tormentosas)

Capítulo 21: Egoísta

TEAGAN:

— ¡Teag! Siempre es un placer verte

—Lo mismo digo, Issa —entro a la casa y ella me recibe en un gran abrazo. Envuelvo mis brazos alrededor de su cintura y me dejo envolver en la calidez que siempre han tenido sus abrazos. Desde que puedo recordar, Issa ha sido esta chica protectora que cuidaba las heridas de sus hermanos pequeños y de la desastrosa hija menor de los vecinos de la casa frente a la suya. A pesar de los dolores de cabeza que podíamos darle, ella adoraba cuidar de nosotros cuando no tenía su nariz metida en un libro diferente cada semana. Era imposible que alguien la confundiera con su gemela a pesar de ser la copia exacta de la otra, cada una tenía algo que la hacía distinguirse y después de lo que pasó con mi hermana, Itza cambió su físico lo suficiente para que jamás vuelvan a confundirlas.

—Jimmy se ha pasado la mañana cocinando —me informa, apartándose para cerrar la puerta y pasa un brazo sobre mis hombros para guiarme por el pasillo hacia la cocina—. Estoy tan emocionada de que haya retomado su mayor hobby.

—Mi estómago también está muy emocionado —dice Itza, apareciendo por el pasillo que da hacia las habitaciones antes de que entremos a la cocina. Se acerca y besa mi mejilla, luego me da una gran sonrisa—. Hola, chaparrita con agallas, ¿o debería decirte cuñada?

Le doy una sonrisa tensa y me siento aún más pequeña entre ambas. Connor tenía razón, Jimmy no resistiría guardarse los detalles de lo que había presenciado en la universidad cuando visitaron "sorpresivamente" a Hudson y fue muy evidente que algo pasaba entre Connor y yo.

—Itza —reprende la otra gemela, apretándome contra su costado—. Eso no es asunto nuestro, no la incomodes, es nuestra invitada.

—No seas aburrida, hermana, solo era una pregunta —Itza se encoge de hombros, aun sonriendo—. No puedes negar que la curiosidad también te mata. Hemos estado esperando esto por demasiado tiempo y nuestro gruñón hermano hijo de otra madre no se ha aparecido por aquí para sacarle información.

—Pero ella decidirá si quiere contarnos, no la presiones —insiste la gemela mayor.

—Oh, vamos —resopla Itza, colocando sus manos en sus caderas—. Somos casi familia, ¿no es así, Teag?

—Sí, claro, pero...

—Entonces no veo el problema en que responda la pregunta que Connor ha estado evadiendo —acerca su mano, tomando la mía y me sonríe—. Te aseguro que no es solo por ser una chismosa como Jimmy, de verdad que saber que están juntos es algo que me alegraría escuchar, confía en mí.

Su argumento hace que hasta Issa baje su brazo y se mantenga en silencio, observándome. Intercalo la mirada entre ambas, sintiéndome de repente nerviosa. Sabía que al aceptar su invitación a almorzar podría enfrentarme a esto, lo que no sabía es que las gemelas estarían genuinamente interesadas en saber qué tipo de relación tengo con su hermano. Nunca se metieron mucho en la vida privada de Connor, se mantenían al margen de las pocas relaciones que tuvo y solo bromeaban algunas veces al respecto. Me esperaba bromas de parte de Jimmy e Itza, no que las gemelas me abordaran con la guardia baja.

—Nosotros somos... no estamos saliendo, por lo menos no de manera romántica... creo. Solo estamos viendo qué puede suceder —balbuceo, sintiendo algo de rubor en mis mejillas.

— ¿Son exclusivos? —pregunta Issa, haciéndome parpadear continuamente.

—Sí, eso parece —trago saliva con fuerza y asiento con lentitud—. Eso acordamos.

— ¿Entonces no son solo amigos con derechos? —insiste Itza, cruzándose de brazos.

—No, creo que no