Caótico Pasado (#1 Trilogía Vidas Tormentosas)

Capítulo 20: Posesivo

CONNOR:

—Ella es la practicante que me odia, hermano —la atractiva enfermera ve a mi hermano con un bonito ceño fruncido. Ella es tan alta como las gemelas, su cabello corto la hace lucir más joven pero podría decir que es lo suficiente mayor como para que Rafe esté molestándola. Es como un niño de preescolar cuando quiere llamar la atención de alguien que le gusta.

—Sus razones debe tener —nos detenemos cuando llegamos al jardín de la clínica y nos sentamos en una de las bancas—. Eres un jodido dolor en el culo.

—Cuida tu vocabulario y respétame, hermano, sigo siendo el mayor aunque sea por unos meses

—Vete a la mierda —ruedo los ojos. Creo escuchar una risita de la enfermera ante nuestro intercambio, pero ella se gira y se aleja junto a un grupo de adolescentes que estoy muy seguro que suspiran nada más verla—. Creo que tienes competencia ahí. No creí que fueras del tipo de chicas buenas

—Oh, hermano —ríe realmente alto, lo que me hace alzar una ceja y él deja de reír para sonreírme con malicia—. Esa chica esconde cosas interesantes debajo de ese uniforme. Créeme que no es una chica buena

—Mierda, Rafe, ¿te llevaste a la cama a una enfermera? —recargo mis codos en las rodillas y entrelazo los dedos debajo de mi barbilla, sin realmente sorprenderme de eso. Lo realmente sorprendente fue lo que tardó en hacerlo.

—En realidad fue en el cuarto de servicio —se encoge de hombros—. Fue algo interesante porque yo no tomé la iniciativa, te juro que intentaba portarme bien, pero ella supo tentarme

—Ahora vas a decirme que ella te sedujo —me burlo, lo que lo hace cruzarse de brazos y darme un golpe con su codo en el brazo.

—Soy un pedazo de culo sexy, ¿qué esperabas? No soy un jodido virgen puritano guardándomelo para el matrimonio

—Sé muy bien que no eres de los que se lo guardan —sacudo mi cabeza, riendo. Por supuesto que sabía eso, había pasado suficiente tiempo con él y Jimmy para conocer sus movimientos con las mujeres.

—De acuerdo, ya dejando de lado el tema de mi vida sexual, dime qué es lo que te tiene tan bromista y relajado —mis hombros se tensan, sus palabras acabando con mi estado de relajación y tengo que tomar un profundo respiro antes de responder.

—Estoy empezando esta... cosa con Teagan y tengo que admitir que eso me ha tenido de buen humor —confieso, viendo su gesto bromista cambiar a uno lleno de incredulidad—. Quería contártelo antes de que el idiota de Jimmy venga y te lo diga como la perra chismosa que es.

—Oh, mierda, joder, santa jodida mierda —exhala una carcajada y quiero golpear su mandíbula porque esperaba por una vez obtener una reacción seria de uno de los idiotas de mis hermanos.

—Deja de burlarte, imbécil —espeto entre dientes.

—No me burlo —dice cuando por fin deja de reír y me observa—. Solo estoy feliz de vivir para presenciar que por fin lo has hecho. Te estás tragando tus malditas palabras de cuando jurabas y perjurabas que solo la querías como mejor amiga.

—Pensé que había una posibilidad de que te lo tomaras más en serio que Jimmy —resoplo, analizando la opción de terminar esta visita antes de lo esperado.

—Vamos, déjame disfrutar de este momento, no seas un amargado —me da un puñetazo en el hombro y sonríe—. Me gusta más tu versión bromista

—Me largo —hago el intento de levantarme, pero él me detiene, jalándome de regreso.