El final de la apuesta

Aun Te Amo

Antes de todo sé que dije que iniciaría a subir contenido más seguido... Solo hay una cosa que lo impide estamos en la época en la que... No se cómo explicarlo

Julio y Agosto yo los pasaba en un lugar al que siempre llamare hogar y no es lo mismo que mi casa, es como dice Harry al final de la piedra Filosofal, por cosas del destino estos últimos años no he podido pisar ese lugar, eso me tiene abrumada y dolida ese lugar me ayudaba olvidarme de todo y ahora cargo varios años en los que no he estado allí, estoy en una etapa en la que mi mente se pierde en muchas cosas... No es excusa lo sé, solo quería comentar esto y ofrecerles una disculpa.
Ahora si vamos al capitulo

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Apolo despertó a la mañana siguiente más temprano que los demás, bajo a reconocer la casa, camino por los pasillos hasta que encontró la biblioteca su lugar favorito, pasó recorrido todos los estantes.

Se dio cuenta que todos los libros que a él le gustaban estaban allí, todos y cada uno de ellos, parecía una copia de la suya en casa, era exactamente igual en contenidos.

–La encontraste rápido hermoso–dijo una voz a sus espaldas

–Es, tiene todos los libros que me gustan ¿cómo encontraste copias de los acuerdos? Solo hay tres–dijo tomando el libro

–Uno está en la casa de tus padres el otro muy bien guardado en la bóveda de la familia que pasara a ser mía cuando sea Alfa y el tercero aquí–respondió al Omega se le iluminaron los ojos

–Eso, nunca me lo dijiste–dejo el libro en su lugar

–No nunca, pero nunca preguntaste además te divertiste buscando la copia restante–aseguró el Alfa

–Vamos es hora de desayunar–dijo tomando la mano del menor

Pasaron la mañana hablando Adrián no paraba de hacer reír al menor, salieron al patio donde Apolo se acostó en el pasto, Adrián se acostó sobre su pecho, era una bonita costumbre que tenían el menor enredaba sus dedos por el cabello del mayor y solo disfrutaban la compañía el uno del otro

Apolo aún amaba al Alfa pero se sentía herido, lo engaño aun sabiendo que no era lo correcto hizo caso a su madre, el a pesar de tener Alfas interesados jamás salió con ninguno hasta que terminó con Adrián. Eso le dolía y mucho, pensar que al primer cambio él lo dejaría, ¿qué pasaría si el tener hijos el Alfa decide que no es lo suyo y lo cambia por otra, Adrián a demostró que fuera de él, le gustan las mujeres, todos los Omegas con los que salió eran mujeres ni un hombre.

–Mi celo es en cinco días–comentó sin importancia

Adrián recordó que nunca pasaron un celo juntos, también sabía que el único virgen era Apolo, ya que él se acostó con las chicas que su madre le traía, siempre con protección pero si alivio sus celos con otros Omegas mientras que su chico nunca pasó un solo celo con otro Alfa, además de que después que ellos terminaron el Omega no pasó por ningún celo peor lo que con Jano no pasó nada nunca.

–¿Como lo pasaras?–preguntó esperanzado

–No he tenido un celo normal desde la fiesta de Orion–respondió el menor

–Eso es malo–afirmó el Alfa

–Necesito pasarlo contigo, aunque no quiera–al comienzo eso alegró al Alfa pero después de lo último le dolió

Entendía por qué pero le dolía que su otra mitad el ser más hermoso que conoció no lo quisiera.

–Y tengo que pasarlo contigo en todo, no sólo dormir juntos, dejaré que me anudes–esas últimas palabras alegraron al Alfa interno de Adrián