Nuevo Hogar

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He querido subir este capitulo desde la semana pasada, pero no he tenido el tiempo de editarlo y corregir errores. Creo que aún quedan algunos me disculpo por eso, estoy desvelada y algo ocupada.



La madre de Adrián pasó los últimos días ideando un plan para hacer que su hijo entrará en razón según ella y por lo que vio todo se estaba poniendo en marcha.
-¡Adrián! -ambos chicos escucharon el grito de una chica, el Alfa sabía quién era
-¡Eres un maldito egoísta!-siguió gritando mientras se acercaba más a donde estaban
-Lyra, no comensemos una pelea-pidió Adrián sabiendo cual era la razón de sus gritos
-Eres un maldito egoísta-le dijo la chica parándose frente a él
-Lyra, sabes que no es así-intento razonar pero la chica no paracia dispuesta
-dejas a tu familia, me dejas toda la carga del clan-comenzá la chica girando su mirada para enfocarla en Apolo- y todo ¿por ese Omega?, ¿ese Omega que tu consideras extraordinario?-dijo la chica señalando a Apolo haciéndolo sentir intimidado
-Las cosas no son así, yo le di la opción a nuestra madre de razonar-le respondió Adrián-ella no quiso entender y yo hice lo que me pareció corre... -pero antes de terminar una cachetada lo detuvo
-Mi madre tiene razón-dijo la chica-ya tienes un plan de vida y debes seguirlo-continuó cambiando el color de sus ojos, ámbar como los de su madre-deja ya el capricho que tienes con ese niño y asume tus responsabilidades-rugióla chica
-Lyra, no se que te dijo tu madre-le respondió Adrián ocultando a Apolo traz su cuerpo-pero yo no regresaré y si tus planes de boda con ese Alfa cazador se arruinan lo lamento, no regresaré-gruñó de igual forma con sus ojos cambiados
-¡ERES UN EGOÍSTA! - grito Lira usando su voz.
Adrián se preocupo por su pequeño, pero cuando giro a verlo noto que este nisiquiera se había movido, veía a ambos Alfas bastante tranquilo y a el le gustó eso, quiere decir que ese cachorro no se dejaba dominar por nadie, su voluntad era tan fuerte que no se doblega a ante nadie.
-MI MADRE QUIERE DECIDIR CÓMO ES MI VIDA, PERO ES MI VIDA-Respondió Adrián en el mismo tono que su hermana-SI NINGUNA DE LAS DOS PUEDE COMPRENDER ESO, OLVIDEN QUE EXISTO-sigui muy molesto por el comportamiento de su hermana
Ella estaba molesta porque estaba enamorada de un Alfa cazador, el tenía 16 años y era bastante guapo, ambos se habían gustado desde el día que se conocieron y al igual que con Orion y Adrián sus madres planearon su compromiso, aunque Adrián no veía el problema, si su hermana era Alfa del clan aún podía casarse con él cazador, despues de todo ambos eran Alfas y el era hijo del líder de caza cuendo no está su padre además de ser el brazo derecho de su padre si este no se encontraba en capacidad de luchar en caso de una guerra o pelea por territorios. Podían casarse perfectamente, pero claro, su madre queria una vida tranquila para su hija donde sólo cuide a sus cachorros y no tenga que tomar decisiones en la manada, eso sí era egoísta, mientras el tenía que partirse el lomo guiando todo un Clan, su hermana estaría tranquila y con la vida resuelta, eso era ser egoísta
Noto la mirada de odio que su hermana le daba a Apolo pero por suerte antes de que a esta se le ocurriera saltar Dante y Deimos llegaron-Es hora de prepararnos para la cena-Anunció Dante seltando sobre su hermano
-Lyra, tienes que irte y si tu madre te invitó a hecer esto dile que no funcionó-le dijo mientras tomaba la mano de Apolo y caminaba dentro de la casa
La chica se quedó viendo como su hermano se alejaba de ella con dos críos saltando a su alrededor, Deimos quien se quedó en la puerta miró a la chica, vio como esta rugia molesta, le pareció curioso, otra persona en su situación estaría llorando, un familiar suyo, en este caso su hermano estába renunciando a los lazos que tiene contigo, pero esa chica, estaba enojada y no solo por la separación, estaba enojada por tener que hacerse cargo de su Clan en un futuro, eso era extraño para el, y la verdad estaba seguro de que aceptar al Alfa leopardo en su Clan era la mejor opción, lo haría oficial esta noche ya que mañana después de casi dos meses viviendo con los leones regresarían a casa, y todo seguiría su curso.
Lyra estaba muy molesta, su madre se había equivocado, su hermano no planeaba regresar aunque ella se lo pidiera o exigiera, él en estos momento ya había tomado una decisión.
Regresó con ella para comunicarle los hechos.

Deimos hizo el anuncio antes de que cada familia saliera de la mancion, Adrián se iría con el, sería un miembro refugiado en el territorio de los panteras ya que el renunció al suyo, al ser un Alfa tan joven no quería que vagara solo.
Llegaron a la que sería su nueva casa, justo en el centro de la ciudad, era hermosa y enorme, al llegar Deimos se encontró con quien serían sus Betas.
Eni, Carol y Javier tdis muy alegres, listos para presentarse, Eni, tenía esposa una hermosa Beta con un hijo de la misma edad que Apolo y Dante, pero a Dante ese Beta no le gustaba nada, su nombre es Víctor, a Adrián tampoco le gustó como miraba el Beta a su futuro Omega.

Adrián fue conducido a la que sería su habitación hasta que cumpliera 18, viviría en la mancion de Deimos, estudiaría en el mismo instituto de los gemelos y acompañaría a la familia a eventos importantes.
Depues de los 18 se mudara a a un apartamento pero segura acompáñando a los gemelos ya que será la pareja del Omega de la familia.

La habitación era muy amplia y se veía cómoda, ya estaba equipada con todo lo que le comentó a Deimos en el territorio leon, lo primero que hizo fue tomar lápiz y papel para escribir una carta a su padre.

Sacó su ropa y la coloco en el armaron donde ya se encontraba una considerable cantidad de ropo de su talla también, egradecio a Deimos el ser tan hamable en la cena donde el equipo restante se presentó a Deimos.

—Adrián ¿podemos hablar? —preguntó Alex después de la cena cargando a su pequeña hija.

—Claro que si Luna—dijo el menor tratando de sonar educado

—No me digas Luna— dijo con voz dulce el Omega—dime Alex—sonrío mientras su bebé soltaba tiernos balbuceos.

—Dime Alex ¿de que deseas hablar conmigo?—pregunto el menor.

—Mis hijos, son niños únicos, tienen que ser protegidos—dijo el Omega mayor acurrucado a su bebé en su pecho.

—Eso lo sé Luna—respondió llamandolo Luna nuevamente.

Alex río, esa costumbre de llamar luna a la pareja del Alfa no le agradaba mucho pero le parecía divertido compararse con la luna.
—Apolo es un niño muy dulce—dijo mirando al Alfa menor—solo no quiero que cometa los mismos errores que yo—aseguro con algo de nostalgia

No se arrepentía de nada, si cambiar algo de lo que hizo le quitaba a sus cachorros cometería cada error de nuevo con tal de tenerlos, pero no quería que su cachorro Omega pasara por algo parecido.

—Te pido que apartir de hoy, protejas a Apolo, hasta que tengan edad de unirse—el Alfa menor miró a Alex y este le sonrío

Alex se fue con su bebé, Adrián se quedo pensando en lo que su nueva Luna le dijo, el protejeria a su Omega, lu cuidaría incluso de él mismo de ser nesesario.

El final de la apuestaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora