El Se Fue

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Alex despertó por el llanto de su pequeña además de un dolor en su pecho que le indicaba que elgo no estaba bien vio entrar a su esposo, consagre en zonas donde antes había heridas, eso preocupo al Omega que sostenía a su bebé.

-¿Qué paso?-preguntó Alex al ver el estado de su esposo- dijiste que sólo era una prueba, nada de enfrentamientos entre Alfas-le reclamo preocupado pero no grito para no alterar a la pequeña

-Algo salió mal, nesecito limpiarme, Noha vendrá por ti en un momento-Deimos habló cortante pero no quería alterar a su Omega, no depues de dar a luz.

Entró al baño de la recamara sin decir nada más, Alex lo miró extrañado, nunca le había hablado así, Deimos siempre fue muy cariñoso y sabía que lo amaba, pero podía sentir por su lazo gracias a la marca que algo le pasaba a su Alfa así que esperaría a que Noha le explicara todo, mesia a su pequeña mientra esta estaba inquieta, sabía que la pequeña bolita de carne rosada también podía sentir que algo malo pasaba

Noha llegó como dijo Deimos y le pidió a Alex que se sentará, antes le pidió que dejara a su bebé en la cuna que los leones le habían prestado, el Omega noto que Noha también tenía sangre en su cuerpo, alcanzó a percibir el olor de otro Alfa, un Alfa que no olvidaría nunca J.P, el olor de ese que fue su primer amor siempre lo reconocería, sobre todo porque sus hijos mayores tenían un rastro de este, aunque con los años iba desapareciendo y cada uno comenzaba a oler diferente, teniendo su propio aroma.

Se sorprendió por eso, ¿era tan grabe lo que pasó? ¿Dónde estaba sus hijos? Y sobre todo ¿Por qué su pecho no dejaba de doler?

-Alex, durante la demostración-Noha se detuvo un poco-como era de esperarse tus cachorros ganaron pero-su voz comenzó a cortarse.

Noha quería tanto a esos niños como si fueran suyos, lo que están por decir le dolía demaciado
-Un Alfa adulto atacó a tus hijos-soltó con la voz cortada

Alex se cubrió la boca y las lágrimas comenzaron a caer por sus megillas, ahora entendía el dolor an su pecho, uno de sus bebés estaba en peligro o puede ser que los dos estén en peligro, no lo sabía y nesecitaba a su Alfa pero este parecía no importarle lo que él sentía, lo estaba llamado mediante su vínculo pero a diferencia de otras ocasiones donde Deimos llegaba corriendo en cuento este lo llamaba, esta vez no lo hizo, nadie llegó, no tuvo esos brazos cálidos que el tanto amaba.

Llorando le pidió a Noha que lo llevara con sus hijos, el Alfa lobo le dijo que lo haría pero primero llamó a su esposo para que se quedara con la bebé mientras Deimos salía.

Alex llegó a la parte de la casa donde los doctores estaban tratando de estabilizar a Apolo y que dejara de perder sangre, Dante corrió hacia su papá en cuento lo vio y se aferro a él, Alex recibió a su hijo tratando de calmarlo, entendía que posiblemte Dante sentía todo lo que le estaba pasando a Apolo o por el contrario había dejado de sentirlo y las palabras de su pequeño le confirmaron lo que mas temía

-Papi, no pue... No puedo sentirlo-dijo llorando el pequeño Alfa-su corazón ya no late con el mío-gimió con la voz entre cortada y aferrándose más al pecho de Alex

El Omega mayor intentaba no llorar tenía que mantenerse fuerte para su cachorro, Apolo estaba más grabe de lo que él creía y temía que sí su pequeña flor moría su pequeño Alfa también lo haría, después de todo durante 11 años habían sido un alma dividida en dos cuerpos, eso le dolería mucho pero sabía que uno nunca podría vivir sin él otro.

Alex estaba furioso, quería que él causante del dolor de sus dos pequeños pagará, y el se encargaría de eso, nesecitaba el apollo de su Alfa pero este parecía estar distante así que lo haría el solo de ser nesesario, dejando a su pequeño en los brazos de Noha, fue a la sala donde estaba Javier y algunos de los miembros del consejo de Clanes.

El final de la apuestaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora