Entrenamiento

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Disculpen el capitulo tan corto pero estoy algo ocupada, el nombre de Mimir es solo casualidad, estaba escuchando a "SKÁLD" una banda de música nórdica y justo la canción dedicada a Odin en la que se nombra a Mimir. Espero les guste el capitulo.


Apolo, Dante y Victor se encontraban an el patio entrenando o eso trataban, Víctor sería el remplazo de Guillermo, ellos ya no podían combatir juntos porque ahira Apolo y Dante vivian con las panteras y no con los lobos.

Todo el entrenamiento era un fraude, no podían lograr que
Víctor los entendiera ni los ayudara, no podían usar su conección con el porque el se negaba a dejarlos entrar y de esa forma no podían hacer nada y los gemelos ya cansados decidieron parar, el Beta intentó que continuarán pero ambos niños le dijeron que hasta que no los dejar entrar a su Mante no podrían hacer nada más

El Beta se quedó bastante molesto, esos niños no podían decirle que hacer, su padre les dio la orden de que entrenarán con el y eso tenían que hacer, sin importar que no pudieran entablar una conección mental con el, despues de todo, todo lo que esos arrogantes niños hacían era una coreografía muy bien ensayada, o eso pensaba el.

Apolo al entrar a la casa se encontró con Adrián quien lo recibió con un beso en la megilla y a su hermano con un choque de puños, Dante los dejo solos en la sala, confiaba demaciado en el otro Alfa y aunque aún eran niños, sabía que lo mejor era dejar que el lazo de su hermano con ese Alfa se fuera formando desde ahora.

Pasaron un par de días y todos los chicos entraron al instituto, tanto los gemelos como Adrián y Víctor, este último entraba a las mismas clases que los gemelos, mientras que Adrián al ser unos años mayor tomaba otras clases, en su grupo encontró a un par de chicos que lo recibieron muy bien cuando se presentó.
Con ellos comenzó a platicar en los descanso, aunque siempre recordaba llevarle un postre a su pequeño Omega, sus nuevos amigos le preguntaron el porque hacía eso con el hijo de su Alfa, el solo les respondió que lo hacía por que era amigo de la familia.

Los amigos de Adrián se enteraron de lo que pasó con su familia y de que renunció a su manada, pero eso no les importo, lo convencieron de que entrará al equipo deportivo con ellos y despues de aplicar el entrenador lo dejó entrar, solo tenía que mantener un buen promedio.

Por su lado los gemelos trataron de seguir con el entrenamiento pero Víctor no ponía de su parte, llegando un punto loas gemelos se enojaron tanto que decidieron dejar de insistir, eso molesto al Beta. Pero Deimos le explicó que para ellos la confianza era muy importante y que si el no podía confiar en ellos, ellos no podían confíar en el y era claro que no podrían trabajar juntos. Pará suerte de Apolo y Dante en su instituto, conocieron a un chico, Un Alfa que cuando intentaron entablar un vínculo mental el se los permitió sin ningún problema, los dejo entrar a lo más profundo de su mente sin bloquearlos.
Le informaron a su padre y este los autorizo para traerlo a la casa, el chico llamado Mimir fue llamado por el Alfa a su casa y eso hizo a sus padres muy feliz, ser llamado por su Alfa era un gran honor, más aún el ser nombrado compañero de sus hijos.

Con el pudieron trabajar mucho mejor que con Víctor, los tres niños conocían a la perfección, la me te del otro y al igual que con Guillermo, los primero entrenamientos fueron únicamente de meditación, los tres niños formando un triangulo y dejando que sus mentes libres para el libre acceso a todos en esa meditación, cuando avanzó de nivel, se le enseñó a Mimir como coordinar los ataques, se le enseñó que significaba, cada cambio de color en los ojos de Apolo y Dante, en resumen, lo entrenaron para ser uno solo con ellos.
Tres cuerpos moviéndose como uno, Apolo era el que guiaba constantemente mientras que Dante atacaba u Mimir cubría, los tres en poco tiempo se convirtieron en un muy buen equipo.

Pasando casi tres meses, Guillermo fue de visita y le enseñaron lo que podían hacer con su nuevo amigo, al Alfa le encantó trabajar con Mimir, era divertido, además se adaptaba facilmente a un integrante más en el enlace mental.
Víctor por su parte estaba muy molesto, el quería estar en el lugar de Mimir, ser la mano derecha de lo gemelos, así tomar el lugar de su padre cuando los gemelos se volvieran los líderes del clan pantera. Pero no, en su lugar estaría esa tal Mimir.

Adrián amaba ver a su Omega entrenar, verlo tan consentrado y con esa enorme capacidad de liderar era lo que más amaba, amaría poder tenerlo como luna en su manada, pero su madre no entendía eso, su madre se negaba aceptar que el tenía derecho a escojer con quien quería pasar el resto de su vida.
Justo un mes antes recibió una carta de su madre en la que le ordenaba que regresará a con ella y siguiera el plan que ya tiene marcado, el no respondió a esa carta, planeaba regresar una ves estuviese unido a Apolo, solo en ese momento el planeaba reclamar su puesto como Alfa de los leopardos y presenta a Apolo como su luna.

El final de la apuestaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora