Sin Conocerte Ahora Te Amo

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Dante aviso a sus padres del primer movimiento Deimos envío la señal a J. P y estos iniciaron con la primera parte del plan, dejaron que el motín iniciará, ninguno de los involucrados se dieron cuenta que todo era demasiado fácil, ese fue su error, fueron atrapados, eso no detuvo los siguientes levantamiento pero todos transcurrieron sin problemas hasta que fueron interceptados cada manda dejo que se hiciera destrozos, los Alfas fingieron ser atrapados, sus familias "escaparon" pero al final todos los delincuentes fueron detenidos y encerrados en distintas zonas sin contacto para no ocasionar otro ataque.

Nix se en cariño con sus medios hermanos, el ya sabía de Ades y lo ayudó a que sus padres no lo notaran al momento de llevarse a los niños y jóvenes de los involucrados, después de dos noches corriendo llegó a la frontera pantera, donde entró avisando a sus hermanos, sabe que se ven igual a él pero no los conoce solo los ha escuchado, es Omega igual que Apolo pero sus padres se encargarían de hacerlo pasar por Beta todos su vida haciéndolo tomar una medicina extraña que escondía su olor lo desaparecía por completo y sus celos los pasaba en secreto, además de que era educado en casa no podía salir de los terrenos de esa casa y ahora entendía porque.

Apolo y dante en su forma de Tigre llegaron a él, se olfatearon y saludaron enrollando sus colas con un bufido los tres comenzaron a correr rumbo a la mansión.

–Cariño los niños ya vienen ¿puedes ir a recibirlos?–le dijo Alex a su esposo acariciando si vientre, era su tercer hijo con Deimos o mejor dicho tercer y cuarto.

Deimos se levantó y salió al patio se sorprendió con lo que vio, tres cachorro iguales, bueno uno, el Alfa claramente de espalda más ancha pero los otros dos, de cintura delgada, con hombros fuertes pero delicados, esos dos si eran iguales.

Los tres se giraron al escuchar a su padre, Apolo y Dante se miraron, suspiraron y comenzaron a hablar.

–Papá, tenemos que hablar contigo y con mamá–pidieron mientras se vestían, Apolo tomó la camisa de Dante y le dio la suya a Ades quien se la puso de inmediato

–Mandare a Mimir por ropa para los tres–los cuatro entraron mientras Ades miraba todo asombrado, reconociendo los olores

–Entraré primero con Alex y lo cálmate un poco para que puedan darnos explicaciones–les dijo Deimos–esperarán a Mimir cuando llegue y ya estén vestidos entrarán–les pido cerrando la puerta tras el

Mimir llegó con la ropa, pantalones ara Dante y playeras para Apolo y Ades además de un short para casa uno, trajo dos playeras pertenecientes a Dante una para Ades, el Omega la miró sin entender, Mimir se dio cuenta que él no sabía cómo funcionaba su propia casta.

–El olor de un Alfa de tu familia te clama, aunque no lo conozcas, tu lado Omega está tranquilo con el olor de Dante o de tu padre–le dijo Mimir mientras le tendía la playera para que se la pusiera

Ades se la puso entendiendo mientras Apolo y Date hablan–Entraremos nosotros primero–le dijo Dante

–Mimir se quedará contigo y te llamaremos cuando mamá este tranquilo para darle la noticia–pidió Apolo

El otro Omega asintió, estaba emocionado de por fin poder conocer a su mamá, su verdadera mamá no esa mujer que trato de criarlo con odio hacia su propia especie, no, conocería el Omega que lo dio a luz, no pudo conocerlo de niño pero ahora podría verlo o incluso abrazarlo si el lo permitía.

Estaba nervioso, no sabía cómo saludar a sus padre a Deimos ya lo vio pero él mayor solo les dio ropa y lo siguieron dentro, el mayor no pareció interesado en él, cosa que le lastimó, ahora mientras esperaba, se imaginaba lo peor, pasaron minutos lo que para él fueron horas y Mimir le dijo que pasara.

Al entrar vio el despacho, con libros por todas partes, un escritorio en el fondo y una sala en el centro, donde estaba su madre con su vientre abultado al verlo pude notar que el Omega mayor se llevó la mano a este, Apolo y Dante tenían la cabeza gacha mirando al piso pensó lo peor.

–Ades, siempre dije que si tenía un tercer hijo lo llamaría así–dijo Alex

–La única que sabía eso era mi mejor amiga–recordó que estando embarazado se lo contó a la chica

Pero ella no estuvo el día del parto, ¿Cómo pudieron esconder que eran 3 cachorros y no dos? ¿El doctor que lo atendió estaba implicado? ¿Con qué fin lo hicieron? Eran las preguntas que se hacía mientras veía a su cachorro ese que quería igual que a sus otros hijos pero que aún no conocía, extendió sus brazos y el chico pudo corres a él, con cuidado de no lastimar a sus bebés.

–Me alegra que ya estés en casa–Dijo el Omega Mayor mientras los demás se unían al abrazo y lloraban.

–Ades, Apolo y Dante, ¿Por qué esos nombres?–pregunto Mimir para romper la tristeza del momento

–No hay razón en particular–respondió Alex acariciando el cabello de los dos Omegas menores sobre su pecho

Ambos chicos acariciaban el vientre de su madre donde sus hermanos pateaban sin cuidado, como diciendo que ellos también estaba allí

–Ades ¿sabes cómo terminaste con tus otros padres? –pregunto Deimos a los que el menor negó con la cabeza antes de hablar

–No son mis padre–respondió–una vez los escuche hablar sobre que una de las enfermeras les ofreció un bebé porque el Omega que lo dio a luz no sabía que tuvo tres hijos el creía que sólo eran dos–les contó a lo que Alex gruñó

–Aceptaron al bebé–Afirmó Deimos

–Sí, pero no podía ir a la escuela, porque "eran trillizos y tigres" si alguien me viera se daría cuenta y me alejarían de ellos–dijo con ironía

Después de la noticia, Apolo y Dante guiaron a su hermano a su habitación la cual los betas de su padre ya estaban llenado con ropa de acuerdo a los gustos del menor que previamente fueron preguntados por Deimos.

Los tres se dejaron caer en la cama juntos y comenzaron a intercambiar recuerdos, se dejaban ver imágenes de su infancia de lo que pasó Apolo cuando era más joven, del encierro de Ades, todos los años que estuvieron separados.

El final de la apuestaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora