El final de la apuesta

Miedo 2

Cuando salió alguien lo lanzó contra la pared, asustado intentó alejarse y defenderse pero la persona a su espalda lo mantenía acorralado y por más que lo golpeo con el codo en las costillas el que identificó como un Alfa por su olor este no se movía.

—Tu olor es tan dulce—escucho la voz
Ese susurro lo hizo temblar, sintió como el Alfa lamia la parte de atrás de su cuello donde va la marca de su Alfa, eso lo asustó aún más y trato con mas desesperación de zafarse del hagarre

Pero algo en su interior le ordenó que gritara, el grito que salió de su garganta no era un grito normal, estaba llamando a Adrián su Omega interno pedía ayuda a su Alfa y este no tardó en aparecer por la puerta a tes de tomar al tipo y lanzarlo con fuerza fuera del baño para apresurarse a levantar al menor en sus brazos.

Salió con Apolo llorando acurrucado en su pecho, los Betas que J.P envío para cuidar al menor, así como los que envió Deimos se asustaron al ver eso, rápidamente Adrián le informó de todo, al Alfa agresor los dejó encerrado en el baño con unos cuantos golpes, los Betas se apresuraron a ir por el para llevarlo a las oficinas de la policía sonde sería encerrado por intento de abuso a un omega menor de edad.

Cuando llegaron al departamento recibieron la llamada de los padres de Apolo, Dante les informó de todo ya que este pudo verlo porque Apolo se lo mostró, el Alfa menor pidio a sus aodres que lo dejaran ir con su her man, pero ellos le aseguraron que todo estaría bien y que se verían en sus vacaciones.

Adrián les explicó todo a los mayores, le dijo que no había pasado nada grabe y que justo ahora el Omega estaba dormido pero ya más tranquilo que entes, se despido de ellos y prometió que al día siguiente Apolo lo llamaría por la mañana.

Despues de ese ataque, Apolo no iva solo al instituto, un Beta tigre y uno pantera lo acompañaban todo el tiempo, así fue como ninguno de los compañeros del menor se acercaban a él, no entendían porque lo protegían tanto

—Dicen que es el Bastaedo de nuestro Alfa—Susurro un chico a la hora del almuerzo

—Se párese mucho a Nike, además tiene el mismo olor que la hija del Alfa—dijo otros chica refiriéndose al hijo menor del líder.

Esos comentarios hacían llorar al Omega, si era hijo del Alfa pero el nisiquiera lo conocía, en sus 15 años de vida jamas hablo con él, el único que si lo hizo fue Dante y solo le dio las gracias por ayudar a salvarlo del Lince loco cuando tenía 11 años, el jamás ha conocido al ex Alfa de su madre.

Pepe y Eni trataban de sonsolarlo, pero nada parecía funcionar, el menor cada día se apagaba más, solo hablaba y reía con Adrián, el era el único que parecía lograr que su mirada se iluminará.
Conforme pasado el tiempo Apolo dejó de asistir a clases, adelantaba cursos y pasó de tener unas pocas horas libres a tener libre toda la cemana, le asi que acompañaba a la oficina, allí se hizo amigo de la secretaria del Alfa una Beta muy bonita, casada con uno de los empleados de diseño, trabajaba unos pisos más abajo el era un Alfa, además tenían una hija, una niña de ocho años que pasaba toda la tarde con su abuela.

Pará el Omega era divertido pasar el día con su Alfa, además solo faltaban dos semanas para que saliera de vacaciones en la escuela, pero el ya habia adelantado todo y al hablar con los profesores le permitieron hacer los exámenes antes, así que Adrián decidió que se irían esa semana para que el Omega pasara más tiempo con su familia, y se enterara de la noticia

—Mamá—llamo Apolo a Alex
—¿cómo estás mi cachorro?—pregunto bajando las escaleras

El Omega menor miro a su madre y al notar esa pequeña barriguita sonrío.

—Tendere otro hermano—dijo feliz al abrazar a su madre.

—Asi es, aun no sabemos si es niña o niño—le contestó su madre