Capítulo 33

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Me brillaban los ojos de observar la nueva versión de mi maqueta de planeación de bodas creo que la agregaría a la colección de bases, los nervios me estaban invadiendo ya quería ver los rostros de la pareja para que se maravillarse con esta idea claro suponiendo que les gustase pero tengo una actitud totalmente positiva y se que pasará, esto será grandioso.

—Ari, tenemos que hablar—mencionó Karol mientras abría la puerta.

—Claro, ¿qué sucede?

—Es sobre los novios.

—¿Que suceden? ¿Llegarán tarde? Si es así no hay ningún problema puedo esperar para que vean esto.

—No es eso, ellos no vendrán.

—¿Que? ¿Como que no vendrán? No me digas que rompieron su compromiso.

—No, no, no mas bien es el al revés.

—¿De qué hablas?

—Ellos decidieron fugarse para casarse... Se que trabajaste en esto toda la noche así que, ¿estas bien?

Mire la maqueta Respire hondo para mirar a Karol sentía una gran decepción pues pensé que mis sueños de la infancia por fin podían llevarse a cabo pero creo tenía que sumar a otra decepción más a la vida.

—Si, estoy bien. Entonces si cancelaron deberíamos dar un reembolso.

—No pidieron reembolso de hecho dijo que lo tomáramos como compensación debido al tiempo perdido.

—Entiendo.

—¿Segura que todo bien?

—Si, solo fue un poco decepcionante pero estoy bien.

—Voy a continuar con el trabajo.

—Si.

Escuche el sonido de la puerta tomé asiento para ver la maqueta, tomé el pequeño muñeco de la novia y no pude evitar reír, esto si que era tan nostálgico de pequeña siempre pensé que sería la del vestido blanco llendo de un lado a otro pero ahora que era altura me daba cuenta que no era una meta que llenaría de felicidad mi vida, esto, el matrimonio es mas que una boda y un vestido, tomé el muñeco del novio para colocarlo a un lado de la muñeca, tener un amor para llegar a este punto no es sencillo, creo que me había encaprichado bastante a esto. Antes de desear el querer ser una novia y tener una gran boda, ¿cuál era mi sueño? Mire la maqueta para tomarla y llevarla hasta el basurero creo que es momento de salir de este tonto sueño infantil y hacer algo más que solo tratar de hacer algo que no es para mí.

Al llegar a casa me tumbe en el sillón gire la cabeza para observar la televisión me levante para ir a mi habitación en buscaba de una pequeña caja de madera, recuerdo que mi madre me dio esto la última vez que limpio el sótano, al encontrarla debajo de mi cama salí de la habitación para tomar los viejos videos para reproducirlos en la televisión, tomé asiento para ver un pequeño video donde me encontraba vestida de blanco.

—Sabes cariño, uno siempre se puede arrepentir en este momento —escuche la voz de mi padre y al notar mi mirada con ofensa no pude evitar reír.

—No papá, yo quiero casarme con Marcus.

—¿No quieres a alguien más?

—No, yo me quiero casar con él.

—¿Segura?

—Si.

—¿Por qué te quieres casar con él?

—Me dio sus dulces.

—Papá puede comprarte más dulces.

—Pero eran los únicos que él tenía y me los dios, además Marcus me cuida, me ayudó a cruzar la calle.

No pude evitar reír, creo que de pequeña era más decidida que ahora. Tomé el control remoto para adelantar el video hasta donde me encontraba en el jardín de los Bracamontes.

—Yo, Arianwen prometo cuidarte y respetarte aunque no lo haga siempre porque eres molesto Marcus pero aún así prometo amarte toda la vida por lo que significa que cuidare de ti aunque no quieras, estaré a tu lado aunque no te gusta estar con nadie, estaré para ti por todos los siempre.

—Eso es mucho tiempo—respondió Marcus haciendo reír a todos pero haciéndome enojar en ese entonces. No pude evitar reír mientras miraba el video, coloque el video en pausa al escuchar como alguien tocaba la puerta me levante para abrir la puerta y observar a Kent quien me extendió la maqueta.

—Sorpresa. Escuché lo que pasó y, no creo que solo por una decepción debas tirar tus cosas a la basura, yo prometo que la arregle y limpie muy bien.

Le sonreí con cierta ternura mientras le permitía el paso a mi casa, él entró para colocar la maqueta sobre la mesa.

—Es una maqueta bastante interesante y muy divertida, creo que hubiera sido una gran boda.

—Si, creo que de pequeña tenía mucha más imaginación que ahora.

—Entonces, ¿está es tu boda soñada?

—Lo se, se ve muy infantil.

—Creo que seria una fantástica boda.

—Si yo también.

Solté un largo suspiro mientras miraba la maqueta observe de reojo a Kent quien giro a verme.

—Ari, tu, ¿Realmente me amas?

—Claro que si Kent, no importa si tienes otro tipo de inclinación, siempre te voy a querer.

—No lo digo por eso, yo, necesito decirte la verdad.

—¿De qué hablas?

—Es que yo te mentí respecto a eso.

—¿Sobre eso?

—No soy gay.

—¿Que? —pregunté confusa.

—No soy gay, Ari. Ese día yo te mentí por que tu y yo si tuvimos sexo.

—¿Que? —pregunté un tanto alarmada mientras me caía de la silla, ni siquiera se como es que esto pasó me levante con rapidez para verlo.

—Yo no quería mentirte pero ese día te veías tan preocupada que no quería agregar otra carga en ti, y...

—Espera un momento, necesito procesarlo, es decir, besaste a Marcus.

—No quería que nuestra amistad terminará por sus celos así que pensé que estaba bien mentirle también a él.

—Pero es decir, lo besaste.

—Soy el tipo de persona que define el tacto intimo dependiendo la persona y el significado.

—Es que, yo, no lo entiendo, es decir... Te confesé mis sentimientos y yo...

Me levante con pánico como si de alguna manera él me fuese a hacer algo por el hecho de ser consiente de mis sentimientos.

—¿Por qué ahora? ¿Por qué me dices esto?

—Creo que estoy siendo egoísta, se que tu y Marcus terminaron de manera definitiva y bueno, creo que me estoy aprovechando de tus sentimientos por mi... La verdad es que también te quiero, desde hace mucho pero nunca tuve el valor de decir.

—No lo entiendo, esta pasando todo tan rápido. Es decir, ¿por qué lo dices ahora?

—Eres el tipo de persona con la cual vale la pena arriesgar todo—lo vi levantarse de su lugar para colocarse frente a mi de rodilla con una pequeña caja la cual abrio—. Arianwen Xique, ¿te casarías conmigo?

¿Aceptas Este Amor? Si... No... ¿Tal Vez? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora