Capítulo 05

375 73 22
                                    

Los días seguían pasando y yo no había conseguido ningún avance entre aquel par, pues sus encuentros sólo eran por trabajo y parecía que tenían ya todo resuelto por lo que el tiempo juntos era cada vez menos, pero que frustración al final lo único que conseguí solo fue hacerlos socios de trabajo en vez de una pareja. Después de aquella noche durante el show de magia pensé que sería buena idea el enumerar todas nuestras diferencias y todo lo que tenía en común con Irati pero todo parecía indicar que solo lo había fastidiado y había logrado ponerlo en mi contra pues ya ni quería escucharme. Al parecer la operación conseguir que Marcus Bracamontes se case resultó en un fracaso total, ya habían pasado los cinco días y el volvería a casa para hacer lo único que sabe hacer muy bien, trabajar.

—Marcus regresará hoy, ¿verdad? —preguntó mi padre.

—Así es, es una lastima que no quiera seguir con nosotros el resto de los días —comentó Gloria en verdad triste.

—No se puede evitar, nuestro hijo se caso con el trabajo.

Comentó en verdad orgulloso el señor Bracamontes y no podía negar ese hecho, creo que debería tan solo resignarme y hacerme la idea de que mi negocio ya no volverá a ser tan famoso como antes. En fin, aún seguiré haciendo lo que me gusta así que supongo que las cosas no son tan malas.

—¿Empezaron sin mi?

—Marcus cariño, pensé que ya te habías marchado—comentó Gloria mientras observaba a su hijo tomar asiento.

—¿Pediste algún tipo de vuelo nocturno? —preguntó Joel.

—No, decidí quedarme el resto de las vacaciones con ustedes.

Dije provocado que casi me ahogue con mi bebida, todos le miraron con sorpresa mientras que mi hermana me miró con cierta sorpresa pero yo negué, ni siquiera yo sabía que pasaba.

—Eso es grandioso cariño, sabes tenemos planeado ir en yate esta noche—comento Gloria en verdad feliz.

—Espero y no les importe pero llevare a alguien.

Aquello ahora me hizo escupir mi bocado al plato, se que fue asqueroso pero Marcus no deja de decir cosas que sorprendes a todos y provoca que mi hermana me mire exigiendo respuestas que ni siquiera yo sabía.

—Claro que no, entre más seamos mejor.

Comentó emocionada Gloria y yo solo me limite a observar a Marcus, si pensaba decir algo nuevamente sorprendente no quería volver a atragantar o escupir sobre mi plato pero parecía ser que era todo lo que tenía que decir pues solo se limitó a comer.

—Yo iré a cambiar mi plato y tomar algo—dije mientras me levantaba con el plato entre manos. Vaya que el día había salido mejor de lo esperado, tal vez si tuve un buen efecto en él, tomaría esto como un buen progreso pero pensaba no emocionarme demaciado pues no quería volver a entrar en una desilusión.

Tras pedir mi nuevo platillo decidí tomar asiento en un lugar cerca de la barra, mire al bartender para pedirle una bebida mientras esperaba solté un largo suspiro con cierta emoción la verdad es que quería saltar de la emoción pero debía mantener mis emociones a raya no quería levantar sospechas, observe de reojo al chico que tomó asiento a mi lado para volver mi vista al bartender quien trajo mi bebida, la tomé y gire un poco para marcharme pero me detuve al escuchar mi celular, lo saqué de mi bolsillo para observar un mensaje de Karol que hablaba  nuevamente acerca de ese periodista pero trate de no prestar atención pues no quería arruinar este pequeño momento de felicidad mientras volvia a guardar mi celular tome un poco de mi bebida para finalmente observar al chico de mi lado y percatarme que era él, era ese metiche periodista.

¿Aceptas Este Amor? Si... No... ¿Tal Vez? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora