¿Aceptas Este Amor? Si... No... ¿Tal Vez?

Capítulo 28

Kent

Me deje caer sobre el suave colchón para soltar un gran grito sobre este, al callar me maldije a mí mismo para poder girar y observar el techo blanco cerré los ojos recordando aquella mirada, volví a maldecir sin parar mientras pasaba mis manos por mi rostro con frustración, ¿por qué había dicho tal mentira? ¿Por qué dije algo como eso?
A mí mente vino su imagen aquella pequeña sonrisa, sus ojos brillantes y aquella voz tan tierna mientras me miraba fijamente diciendo que me amaba, me tomo por sorpresa pero aún así mi corazón latía por completo, me sentía tan perplejo pero en especial emocionado si hubiera reaccionado a tiempo le habría correspondido, le habría besado y dicho la verdad de todo pero no podía hacerlo, ella solo se atrevió a decir aquello como un deshago sabía que quería salir adelante pues ya tenía a alguien más, debí haber sido honesto desde el principio pues todo salía desde ese día.

Arianwen siempre fue para mí una joven encantadora, la había conocido gracias a uno de mis amigos que más adelante me entere que era su vecina, era muy pequeña cuando la conocí pero aún así me resultó encantadora al principio el sentimiento de querer consentirla y cuidarla pensé que se debía a que tenía una hermana pequeña y la veía en ella pero los años pasaron y ella había crecido con elegancia, aquella niña ya era una mujer hecha y derecha, era alguien superior a mi, sabía que nunca podría darle lo que se merecía y ese fue un error debí pensar en ir más allá en alcanzar todo lo que ella se merecía para dárselo pero me limite a verla desde abajo y fingir que estaba bien ahí entonces durante un error de una solo noche terminé casandome con la persona equivocada, terminé en un engaño.
Mi esposa era consiente de que nuestro matrimonio solo era por puro deber, había cariño y respeto pero no amor pues todo aquello le pertenecía a Arianwen pero aún con ello no tenía el valor de dejarla hasta que sucedió la hora de la verdad. Mi esposa resultó que siempre me engaño, el niño nunca fue mio, el verdadero padre apareció y decidió encargarse de su familia, me sentía aliviado y me alegro el hecho de que mi  exposa nunca me permitió ser cercano al niño pues de esta manera ningún vínculo especial se rompió, me tuve que alejar de las personas que ya no eran parte de mi vida y me alegro ese hecho, pensé en hacer las cosas de manera correcta pero aún tenía algo de miedo. Lo único que deseaba era ver a Arianwen.
Aquel deseo se cumplió en el lugar menos esperado, una de mis primas se habían casado y sólo fui por simple deber como familia pero me alegro hacerlo pues la vi. A ella tan radiante como siempre con su hermoso vestido azul, con su personalidad tan vivaz, el sentimiento seguía ahí, la amaba pero aún tenía miedo de decírselo no quería arruinar nuestra amistad pero entonces sucedió algo inesperado.
Nos besamos, fue algo fugaz al principio pero al final todo se salió cada vez y más de nuestro control, me avergonzo el hecho de tomarla por primera vez en la parte trasera de mi auto pero los sentimientos estaban a flor de piel y solo nos dejamos llevar, aquel momento mágico terminó cuando llegamos al hotel y ella me vómito encima pero aún con ello no pude evitar aguantar la risa pues aún con todo me gustaba estar a su lado y cuidar de ella, pensé que todo terminó ahí pero de manera sigilosa ella me siguió hasta la ducha lo que sucedió esa noche aún provoca algo en mi, lo que pasó esa noche no tuve el valor de contarlo.
Ella huyó, se veía tan preocupada por lo sucedido, el pánico la había invadido, ella se veía tan arrepentida y no quería continuar atormentado su ser por lo que le mentí diciendo que tenía otra inclinación sexual, su rostro de alivio me dolió por completo pero me alegro ver su sonrisa de nuevo y después aquel incidente del embarazo. Fue un completo caos saber que no era el único pero aún con todo seguía sin odiara ni un poco al contrario quería ser el ganador, ser su prioridad y cuando pensé estar listo para contarle la verdad seguía sin poder hacerlo, siempre había algo que me detenía. Después tuvo aquel accidente y todo resultó ser un malentendido, nunca estuvo embarazada y me alegro ese hecho pues si había resultado que si lo estaba y con aquel accidente perdía al bebé la habría destrozado por completo y no quería verla triste por lo que seguí a su lado viendo como alguien más que consideraba mejor que yo se la llevaba a mi lado.
No me gustó saber que era él la persona a su lado pero no tenía el valor de ponerla a mi lado así que solo la deje irse nuevamente pero con ello me gustaba que ella me buscará, me gustaba ser su amigo y que ella me quisiera alguien, verla sonreír, decir mi nombre y verla reír me hizo darme cuenta que podía hacer lo que sea por ella... Y realmente estaba más que dispuesto el hacerlo cuando termine besando a Marcus solo para darle tranquilidad a ella. Ese día no pude dormir y creo que me lave los dientes más veces de lo que alguna vez hice en toda mi vida pero alegraba el hecho de verla feliz pero pasando los días pude notar en su mirada cierta tristeza que no podía dejar pasar y al final todo terminó en esto, ella confesando sus sentimientos y dejando en mi pecho aquel sentimiento que solo se hacía cada vez más y más grande. ¿Como es que podía arreglar las cosas con ella ahora?

Mi celular sino y observe un mensaje de mi hermana diciendo que era un idiota y me di cuenta que realmente era así. Era un idiota y nunca podía cambiar ese hecho, debía aceptar que sólo sería un amigo para ella.