Lamentos de un omega

Partes diez

—Yo… Bueno, yo no soy exactamente Chanyeol, —empieza a hablar con algo de dificultad ya que le era complicado hablar del tema.

—No entiendo, pero si eres tú, —Baekhyun se separa un poco para mirarlo de arriba a abajo.

—Es decir, compartimos el mismo cuerpo, —cierra los ojos por unos segundos y toma aire profundamente, —yo soy su lobo, —mordisquea su labio nervioso al ver la mirada sorprendida de Baekhyun. —Sé que es algo raro ya que debería estar sobre mis cuatro patas, —suelta una risa floja que tenso más el ambiente, —pero puedo salir cada vez que mi parte humana se queda inconsciente por el alcohol, no sé a qué se deba realmente, —levanta los hombros en un gesto de ignorancia. —Simplemente lo supe un día que él bebió demasiado por primera vez a los catorce años y ví que cuando se desmayó, yo pude controlar su cuerpo. —Toma la mano de Baekhyun quien seguía con sus ojos y labios abiertos, frota su dorso. 

—En-Entonces, —pasa saliva con dificultad provocando que duela un poco su garganta, —¿No eres parte de mis sueños? —su pecho burbujeaba y su corazón latía con fuerza.

—No, yo soy real. Aunque solamente tu lo sabes, ni siquiera mi parte humana lo hace, —levanta la pequeña y lastimada mano para besarla. —Nunca he hecho algo fuera de lo común así que nadie lo ha sospechado… hasta ahora, —mira a los ojos del omega. 

—¿Hasta ahora? —pregunta confundido mientras frunce ligeramente su ceño.

—Marcarte, amarte, preñarte, —explica de manera resumida mientras con sus dedos acaricia la mejilla de Baekhyun. —Yo jamás había ido contra las decisiones de él porque sinceramente ni siquiera les prestaba atención, —toma a Baekhyun en sus brazos para volverlo a poner sobre sus muslos. —Sin embargo cuando te olí y supe que eras mi pareja, no por el nombre en mi mano, desde que tú aroma inundó mi cuerpo quise marcarte, —su voz se vuelve más emocionada y luego pone sus manos sobre el abdomen de Baekhyun. —Pero cuando oí como él te desprecio supe que debía hacer algo y tome provecho en esa fiesta, bebió hasta que no pudo más, así que corrí hacia tí, no podía arriesgarme a que esté idiota marcará a alguien más, —suspira cerrando sus ojos. —Aun así creo que tome una mala decisión.

—¿P-Por qué? —la voz de Baekhyun sale apagada, su tristeza se percibía en el ambiente, —tú tampoco quieres estar más conmigo, —sus ojos se llenaron de lágrimas en ese momento.

—No, no, no, como crees. Yo te amo, mi pequeño, —rectifica rápidamente para luego dar la vuelta a su esposo quedando cara a cara. —Es solo que, —baja la mirada, —no creí que te iba a alzar la mano, pensé que simplemente se acostumbraría y poco a poco vería la pequeña joya que tiene por esposo, —toma la mejilla de Baekhyun para luego inclinarse hacia adelante y tomar sus labios en un delicado beso, no quería lastimar más su labio herido. —He vivido con él desde siempre y jamás pensé que sería capaz de golpear a un omega, más sabiendo que tiene a sus cachorros adentro, —la melancolía se notaba en su voz. 

—¿Por qué me odia tanto? —pregunta mientras mira a los ojos del lobo.

—No lo sé, hace más de una década perdí la conexión con él, solo puedo saber lo que siente si lo dice, —explica mientras acomoda la pijama de Baekhyun. —Cuando era niño se perdió en el bosque con unos amigos, ahí estaba Sehun, —empieza a relatar al ver la mirada confundida del omega, —luego algo los asustó y salieron corriendo hasta que llegó a un lado del bosque más oscuro, le decía que nos fuéramos de ahí, pero él no sabía ni por dónde ir. Se cayó varios metros hasta que se desmayó, fue la última vez que pude saber lo que pensaba o sentía. —Finaliza. 

—¿Entonces… me debo alejar de tí cuando estés sobrio? —susurra mientras forma un pequeño puchero.

—Sí… —acaricia su cabello, —mi pequeño cristal —besa su frente. —Solo trata de alejarte de él… —Su mirada tenía la tristeza marcada ya que pensaba que eso no era justo para el omega. —Lo siento por hacer que pases por esto, —el brillo en sus ojos demostraba el profundo vacío donde se hallaba por exponer a su familia a ese tipo de peligro.