Parte ocho

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Cuando Baekhyun entró con sus maletas a la casa, con su mano se despidió de Luhan y Sehun, el primero tenía una cara llena de preocupación. Esperaba que al menos por estar en cinta el alfa no vaya a lastimar a su amigo.

El omega tuvo que dejar sus maletas en la sala ya que estaban muy pesadas y Chanyeol no parecía tener intención de querer ayudarle. Ya subiría sus cosas poco a poco. Luego tose cuando un poco de viento entra por la ventana, su mirada viaja por el lugar viendo que todo estaba cubierto de polvo.

Chanyeol estaba parado con la espalda sobre una pared, tenía los brazos cruzados y la mirada fija en Baekhyun quien trato de alejarse porque tenía miedo. El silencio reinaba en el lugar y eso ponía más nervioso al pequeño.

Después de un momento Chanyeol camino hacia el omega para tomarlo por el brazo jalandolo con fuerza mientras lo llevaba arriba. 

—¿Qué haces? Suéltame, por favor, —empieza a decir desesperado Baekhyun ya que algo en su interior se llenaba de terror. 

—Cállate, cerdo asqueroso, —jalonea a Baekhyun para que dejara de removerse. 

En cuanto llegan a una habitación bastante amplia y bien decorada, Chanyeol empuja a Baekhyun provocando que este trastabilla y caiga sobre sus glúteos en la alfombra, una nube de polvo salto provocando que Baekhyun tosiera con fuerza. 

—… —la mirada llorosa del omega por el polvo aterrizó en el alto.

—Quiero que te queden claras algunas cosas, —sus pies se mueven hasta estar en frente a Baekhyun para luego agarrar su cabello sujetándolo. —No sé que me sucedió, pero bueno ahora estamos enlazados, —suspira desviando su mirada. —Tú haras lo que se supone que hacen los omegas, —rueda los ojos, —y no me joderás la vida, resuelvete como puedas. No dormiremos juntos, si vengo oliendo a otro omega ya sabes porque será así que no quiero escenas dramáticas, no pienso tocarte, me daría náuseas, —mira de arriba a abajo al lloroso omega. 

Baekhyun se mantenía en silencio escuchando las palabras del alfa, cada palabra le era dolorosa porque prácticamente le estaba diciendo que solo iba a ser el sirviente de la casa, no su esposo.

—Y espero que te quedes alejado de mi camino, porque no voy a responder, no me importan tus jodidos bastardos, —suelta con fuerza la cabeza del omega haciendo que este caiga sobre la alfombra. —Y deja de andar chillando, porque haré que llores con ganas, —le advierte mientras mira como el omega se hacía bolita en el suelo con sus manos sobre su abdomen. —Y limpia esto, hay demasiado polvo, —finaliza para luego irse dando un portazo.

Baekhyun se levantó luego de unos minutos, su cabeza le dolía por el agarre. No quería limpiar ya que no se sentía bien; su cuerpo le dolía y sentía fatiga, además que su nariz estaba congestionada debido a que había llorado demasiado. 

El resto de la tarde se la paso limpiando la casa, afortunadamente aún seguía con su vientre plano ya que tuvo que agacharse muchas veces. Al finalizar decidió tomar un ducha, el cuarto de baño era bastante bonito.

No sabía el horario del alfa por lo que no estaba seguro de como atenderlo, se supone que ese es su deber ¿No? Después de todo fue lo que le enseñaron desde que tuvo su primer celo. Sin embargo tenía miedo de hacer algo mal y que el alfa lo castigue.

Esa tarde preparo el almuerzo con bastante esmero, en casa con sus padres casi no solía cocinar porque a los alfas les encantaba la sazón de su madre así que no tenía demasiada práctica, era mejor haciendo postres. 

Después pudo escuchar como la puerta era abierta, supuso que era el alfa así que se apresuró a servir la comida. En el momento en que se sentó vio como Chanyeol se fue de largo dejándolo ahí ignorado. ¿Quizá en un momento volvería para comer? Sin embargo su pregunta fue resuelta cuando el alfa bajo para irse nuevamente.

Lamentos de un omegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora