Lamentos de un omega

Parte veintiséis

Al día siguiente Chanyeol abre los ojos lentamente cuando escucha el sonido del rio corriendo a un lado de él y en el momento en que estira las patas, ve que Sehun estaba a un lado con la panza arriba y el cuello torcido mientras dormía profundamente en su forma animal.

Un aroma delicioso se podía oler y cuando se sienta ve que era Luhan, el chico estaba a unos metros más allá friendo algo.

—¿Lu? —frota su sien enfocando al omega.

—Uno que ya despertó, —se ríe mientras le hace un gesto con la mano para que vaya hacia él. —Como Sehun no volvía, me preocupe; le dije a los guardias, pero ellos no me dieron mucha importancia diciendo que ya volvería, —rueda los ojos. —Traje algunas mantas, ropa y medicamentos.

—Gracias, tomaré un baño primero porque me siento asqueroso. —Se huele a sí mismo y tiene una arcada. —¿Dónde está?

—No se que le hicieron, pero poco a poco comenzó a podrirse hasta que el río se la llevó, —responde mientras sigue cocinando.

—Espero que jamás me vuelva a pasar algo así, —dice mientras se levanta para sumergirse en el río. 

Cuando se hunde en las aguas de ahí puede sentir como todo está en una paz profunda; cierra los ojos y lo ve, eran los ojos de su lobo. Casi puede sentirlo, habían pasado tantos años que ahora le resultaba extraño.

—Juntos otra vez, —escucha su voz jocosa y una risa. 

—Otra vez, —susurra sintiéndose completamente relajado.

Ahora era un lobo completo de nuevo, su conexión se había restablecido. Extiende sus brazos para salir del fondo del río y cuando está en la superficie puede ver qué ya todos habían despertado. 

Baekhyun se sentía débil, pero igualmente se puso de pie para coger una manta con ropa e ir hacia la orilla para entregarle las cosas. Sonríe al verlo en toda su gloria yendo hasta él.

Sehun tapa los ojos de Luhan en el momento en que ve a su amigo completamente desnudo saliendo del agua; aunque el cuerpo de Baekhyun podía taparlo un poco, igualmente era incómodo.

Chanyeol toma la manta para secarse, no era una toalla, pero servía igualmente y después se comenzó a vestir. Cuando Baekhyun se mareo él lo tomo en brazos para luego llevarlo a donde estaba sentado.

—Al parecer si funcionó, —dice Sehun mientras come un poco de carne de jabalí. —Pudieron unirse de nuevo. —Sonríe mirando a Baekhyun quien se veía bastante demacrado con los pómulos hundidos y unas ojeras enormes.

—Sí, fue gracias a nuestro pequeño amigo, —abraza a Suho tocando su pancita. 

—¿Puedes sentirlo? —le pregunta Sehun a Chnayeol.

—Puedo hacerlo, —sonríe cerrando sus ojos y sintiendo a su lobo. —Hace muchos años no tenía está sensación en mi cuerpo, —abre sus ojos cuando Baekhyun se acurruca sobre su pecho.

—Eso significa que al fin se rompió aquel hechizo, —lo abraza con fuerza mientras sonríe. 

Cuando comieron, decidieron regresar y Chanyeol pudo transformarse fácilmente sin irse, ahora ya podía saber y sentir lo que hacia su lobo. Baekhyun se subió a su lomo ya que seguía débil así que no haría un camino tan largo sobre sus propias patas, además estaba embarazado.

—Deberíamos dejar a Suho aquí, —propone Luhan cuando llegan a la entrada del pueblo. 

—¿Para qué? —pregunta Baekhyun.

—Veamos si realmente funcionó, —dice él.

El pequeño conejo se quedó cerca de una raíz de árbol con Luhan cuidándolo ya que algún miembro del pueblo podía cazarlo. Sehun se fue con el matrimonio Park por si acaso pasará algo.