Pasaron los días de esa manera y Baekhyun no sabía que hacer, es cierto que no todos los alfas estaban cortejando, había solteros también, pero ninguno de ellos había demostrado interés alguno en él.
A veces le sonreía a algunos alfas que le gustaban, pero estos no le prestaban ninguna atención. Baekhyun empezó a tener una expresión bastante seria ya que no tenía algún motivo para sonreír en realidad. De hecho ya que casi no se juntaba con su mejor amigo, Luhan debido a que él se la pasaba hablando de lo maravilloso que era su alfa, así que prefería mantenerse alejado. Es decir, se sentía feliz por su amigo, pero le recordaba que él estaba solo.
Cuando vino su celo, estuvo realmente molesto, ya no quería seguir sufriendo eso. Se supone que el celo era para llamar la atención de un alfa —preferentemente la del suyo— y que lo impregne, sin embargo no pasaría. Él era como la peste para los alfas, ya que ninguno se le acercaba ni por equivocación.
Cuando fue al parque para encontrarse con Luhan ya que el chico le dijo que se vieran ahí. Conversaron un rato sobre todo y luego Baekhyun empezó a aburrirse cuando su amigo comenzó a hablar sobre el tal Sehun.
—Mira, ahí viene, —se sonroja cuando desvía la mirada.
—¿Quién? —Baekhyun se gira y su respiración se detuvo cuando vio al alfa de Luhan junto a… al alfa cuyo nombre seguía tatuado en su mano, —uhm, bueno Lu, me voy. —Besa la mejilla de Luhan como despedida para luego levantarse e irse.
Chanyeol se sorprende al ver al pequeño omega de la ceremonia y luego el chico camino pasando junto a él para irse. El aroma a almendras del chico lleno sus fosas nasales provocando que quede mareado por un momento.
Su mirada se desvío al pequeño cuerpo relleno y curvilíneo, pero luego sacudió su cabeza y se concentro, pero la mirada inquisitiva de su amigo lo asustó. Sehun estaba mirándolo fijamente mientras ladeaba su cabeza ligeramente.
—¿Por qué lo mirabas? ¿Ya te arrepentiste de haberlo rechazado? —se cruza de brazos y arquea una ceja.
—Eh, claro que no. —Frunce su ceño. —Tengo que irme, —levanta la mano sacudiendola en un gesto de despedida mientras se marcha de ahí.
Chanyeol había estado realmente fastidiado porque lo molestaban a cada rato con el tema de aquel omega. Sin embargo a él no le importaba, sencillamente no quería estar con él, no le llamaba la atención.
Mientras caminaba vio su casa, no la de sus padres, la suya. En la academia como proyecto final siempre les hacían que ellos construyan sus propias casas en las que vivirían con sus omegas y cachorros. Estaba pensando en mudarse, pero luego recordó que no sabe ni freír un huevo y se le pasó.
Veía como los alfas tenían que trabajar bastante para mantener una familia y algunos omegas eran muy vanidosos, además no le gustaba que alguien le estuviera exigiendo tiempo, controlando su vida y esas cosas. Debido a todo eso, no quería enlazarse, pero sabía que llegaría un día donde sería inevitable.
Nunca antes había oído hablar del nombre Byun Baekhyun, solo lo veía de vez en cuando aunque no le prestaban atención realmente ya que no era su tipo. De hecho se le hacía bastante feo y cuando lo vio en frente quiso morirse, aunque no negaba que al menos ese día no había estado tan desagradable, pero sabía que solo era maquillaje.
Es cierto que el chico era su pareja destinada debido a que es su nombre el que apareció en el dorso de su mano, ese punto también le molestaba, sabía que ese nombre no se iría a menos que mordiera al omega y eso sería peor que tener el tatuaje.
Decidió sentarse en una banca junto al parque para poder encender un cigarrillo, quería que el humo tóxico lo despejará por un momento de lo que estaba sucediendo. ¿Por qué su familia era tan insistente? ¿Por qué sus amigos eran tan burlones diciendo que moriría solo? ¿Sería eso algo malo? ¿Por qué tenía que doblegarse ante la voluntad del destino? Él no quería un omega vanidoso que estuviera quitándole su sueldo o unos cachorros latosos pidiendo por su atención.
Dió una calada profunda al recordar al pequeño omega de kimono blanco, sus ojos verdes cuidadosamente maquillados. Luego sacudió su cabeza, sabía que probablemente su lobo le estaba poniendo aquellas imágenes en la mente.
Cuando terminó su cigarrillo lo tiró al piso para apagarlo con la planta de su pesado zapato para luego levantarse e ir hacia el campo de entrenamiento dónde estaban algunos de sus compañeros practicando.
Se quitó la chaqueta quedando con una camiseta sin mangas para luego empezar a calentar, quería olvidar todas las presiones que su familia le estaban poniendo, olvidar el rostro de aquel omega y el en cada golpe que daba, se estresaba más y más hasta el punto en que sus puños con nudillos rojos, lograron romper el grueso tronco. Chanyeol jadeaba mientras ve el pedazo de madera en el suelo.
Él no iba a permitir que su lobo, la luna, su familia o el líder interfieran con su voluntad, que decidieran su vida. Él tenía el control y nadie se lo quitaría. Jamás iba a enlazarse con aquel enano gordo. Nunca.
Sehun lo veía desde lejos, ambos eran amigos desde cachorros y sabía cuándo el otro estaba mal o demasiado contento; este momento de presión estaba siendo demasiado para el alfa. Sabía cuan terco era el mayor y esperaba sinceramente que cuando se de cuenta de las cosas, no sea demasiado tarde.
🖤
Baekhyun estaba recogiendo fresas en el bosque, se encontraba contento cortando las más maduras. Suspira pensando que cuando sea enviado a alguna de aquellas casas abandonadas, podría sembrar y cosechar su propia comida, incluso ahora podría aprender a cazar ya que no tenía a ningún alfa cercano que le enseñara y los omegas tampoco sabían.
Detuvo su mano cuando lo pensó cuidadosamente, nadie querría hacerse cargo de él. Nunca tendría un alfa ni un cachorro para mimar y cuidar, su cabeza se llenaba de pensamientos lúgubres por su destino ya marcado. Su vientre jamás daría vida, su cuerpo jamás sería tocado con el cariño y amor de una pareja. Sin darse cuenta sus mejillas estaban mojadas de agua salada.
Su familia cada día le daba palabras de aliento que sinceramente se iban con el viento ya que nada era suficiente para llenarse, para no pensar en su vida. Maldecía una y mil veces haber nacido como omega, ya que siempre tendría que estar a cargo de un alfa.
La luna jamás le había sonreído en la vida, y sabía que ahora tampoco lo haría. Se recuesta en el pasto verde para mirar la luz del sol a través de los frondosos árboles, no quería nada en ese momento solo dormir hasta desaparecer en pequeñas partículas que vuelen a través del viento.
Sus párpados se van cerrando poco a poco hasta que la oscuridad se apodera de su mente. Su cuerpo estaba laxo en el suelo descansando, siendo relajado por el calor del sol y el sonido de los animales del bosque...
***
El sufrimiento de Baekhyun solo se intensificara 👀
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Lamentos de un omega
FantasiaBaekhyun ha vivido con insultos hacia su físico toda su vida, pero nunca le prestó atención hasta que fue su alfa quien se los dijo. Advertencia: Si no te gustan los temas sensibles como el abuso y el maltrato este no es para tí.