Capítulo 17

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Capítulo 17

Suaves murmullos a mi oído me despiertan, abro mis ojos y me encuentro con mi pequeño hermano sonriendo.

—Me alegra verte de mal humor en las mañanas.—saluda y lo empujo suavemente.

Suelta un quejido y luego le sigue una gran risa.

»Hasta me provoca despertarte cada día.

—Si te atreves, no morirás a mano de los asesinos, sino mía—lo amenazo.

Veo a los lados, sin embargo estamos solos en la habitación.

—Asdrit se despertó apenas llegamos y Minoh fue a esconderse junto a Eunsok.

—¿Nos buscaron por mucho tiempo?—pregunto y él niega.

—Quedamos con Edan en que si no las encontrábamos al amanecer, esperaríamos aquí. Afortunadamente cuando llegamos ya estabas a salvo.

—¿Qué hora es?

—Estamos en el primer bloque de maning[1].

—Al menos pude dormir cerca de dos horas.

Me levanto y él me mira sorprendido.

»¿Tengo algo?

—No, solo que es extraño que no estés molesta por despertarte cuando apenas si dormiste.

—Estoy viva, al menos debería estar agradecida de poder dormir algo y no para siempre ¿No?

Él asiente, y salimos de la habitación.

Afuera saludo a Ilena, quien se encuentra junto a Asdrit. Camino hacia los guardias y veo a Edan quien me mira atentamente.

—Princesa—Saludan todos.

—¿Volvemos al palacio o continuamos con el viaje?—inquiero.

—Hemos mandado a uno de los guardias que sobrevivió de regreso al palacio—informa Edan—. Él ya sabe nuestra ubicación, por lo que debemos esperar las instrucciones que el rey de.

—¿Entonces esperaremos a que regresen nuevos asesinos?

—Ya fallaron—señala—, no deberían de volver. Y si lo hacen, no tienen nuestra ubicación.

—¿Acaso es tan difícil descubrir dónde nos encontramos?

—Esta zona es conocida por ser desierta—Comenta uno de los guardias—. Por lo que si tuvieran que adivinar nuestra ubicación, se llevarían más por uno de los pueblos cercanos.

—Entonces solo esperaremos sentados, ya sea a que nos salven o nos maten. —todos se miran desconcertados—Que divertido.

A todos les desagrada mi negatividad, pero yo la amo por mantenerme preparada.

»¿Pudieron recuperar las provisiones?

Edan niega.

—Se llevaron todo.

Para hacerlo pasar como un robo.

—¿Enviaste a alguien para que recupere los cuerpos?

—En la ayuda que pedimos especificamos que debía ir un grupo a recogerlos.

—Haz que tengan un entierro digno y que sus familias sean recompensadas—ordeno—. También que cada guardia lleve una cinta blanca en su mano derecha, no quiero que sus muertes sean en vano.

Me despido, y sin más que decir regreso dentro.

Me encierro en la habitación donde anteriormente estuve y siguiendo la guía de llamado para mis guardias, golpeo el suelo repetidamente con mi pie.

Sarka. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora