Min YoonGi, un famoso empresario decide -por fin- tener una cita con su asistente y crush, Park JiMin, sin saber que este venía trayendo 3 bolitas de ternura con muchos problemas y aventuras.
¿Qué pasa cuando ambos se enamoran?
¡Los problemas crecen...
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Eran como las 7 y media de la noche y JiMin había vuelto a la casa con ánimos, buen humor y demasiado risueño para el gusto de los tres niños que lo acompañaban en la habitación.
- El amor hace cosas muy locas -comentó SooBin, suspirando.
- Es asqueroso -contestó JiWoo haciendo una mueca de asco.
- Yo creo que es lindo, el amor es lindo -Rosé sonrió viendo como su padre hablaba tan animadamente por teléfono. Su padre era muy lindo con ella cuando estaba enamorado y eso le estaba gustando.
Pero la conversación de los tres niños fue interrumpida por el elegante atuendo que portaba su padre, con bonitos zapatos, con bonito traje elegante y su pelo plateado peinado y arreglado. Los niños se quedaron sorprendidos y rieron por lo guapo que se veía su progenitor.
- ¿Qué tal me veo? -preguntó dando una vuelta y los tres sonrieron.
- Estás hermoso, papá -a Rosé se le cristalizaron los ojos y por un momento juró llorar de la emoción.
JiWoo, en cambio, lo miró detenidamente de pies a cabeza con una mueca en su cara.
- Te falta algo -exclamó y su padre la miró curioso-. El toque ¡wow!
JiMin negó divertido.
- No creo que le falte algo -contestó-. Estoy bien, ¿No?
Los tres negaron.
- Entonces, ¿Qué me falta?
Los niños pensaron unos segundo antes de poder responder a la pregunta con diferentes ideas.
- Yo creo que te falta un hermoso collar -sugirió Rosé.
- No, te falta ponerte gloss -comentó SooBin.
- Te falta una corona de flores.
- No quedaría con corona de flores.
- Pero debe ponerse algo en la cabeza.
- ¡Un sombrero! -y los tres asintieron efusivamente.
JiMin volvió a negar.
- Vamos a un restaurante, todos me mirarán muy mal.
Los tres volvieron a pensar.
- ¿Y si te pones un brazalete? ¡Esos que te hicimos en la escuela! -a los tres les brillaron los ojos y salieron del cuarto sin siquiera esperar una respuesta de su papá.
A los pocos minutos regresaron con una cajita de madera que asentaron con cuidado en la cama y que con demasiado suspenso la lograron abrir. En su interior había, en su mayoría, joyas hechas por ellos mismo como algunas que les han regalado en cumpleaños anteriores. Los tres sacaron las joyas que les correspondían y se las entregaron a su padre.
JiMin no dudó en colocárselas.
- ¡Ese es el toque 'wow'! -exclamó Rosé al verlo con las manillas puestas.
- Muchas gracias a mis pequeños diseñadores por este conjunto tan lindo -sonrió JiMin dándole y beso en la frente a cada uno, en eso el timbre sonó-. Su tío Taetae llegará en poco tiempo, no hagan ruido ni molesten al vecino hasta que llegue, ¿Me lo prometen?.
Asintieron y sin esperarlo bajaron para abrir la puerta y ver como se ha vestido YoonGi.
- Buenas noches -saludó YoonGi con una sonrisa cuando vio a los tres niños con ojitos iluminados-. ¿Y su papá?
YoonGi vestía también un elegante conjunto oscuro, junto a un ramo de margaritas blancas y atrás suyo el auto en el que fueron recogidas de ese episodio en el supermercado, tal ves un poco más limpio y brillante.
Esta sería una cita >>perfecta<<
- Ya está bajando -respondió SooBin abriendo paso para que el adulto pueda ver a su papá.
Y YoonGi quedó maravillado con la belleza de aquel hombre que le solía coquetear en cualquier lugar y con el cuál tendría una hermosa velada.
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