Min YoonGi, un famoso empresario decide -por fin- tener una cita con su asistente y crush, Park JiMin, sin saber que este venía trayendo 3 bolitas de ternura con muchos problemas y aventuras.
¿Qué pasa cuando ambos se enamoran?
¡Los problemas crecen...
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Cinco semanas después de la visita a YoonGi, JiMin los sentó a los tres hermanos y les contó de la gran noticia.
"Hemos terminado"
Lo soltó así, como si nada, tratando de no alargar mucho el cuento, de ser así hubiera terminado llorando y era lo que menos quería frente a sus hijos. No deseaba que sintieran su tristeza, por más que le doliera.
De esto tuvo miedo en cuanto empezó a salir con su jefe, que todos se encariñen con él hasta que por circunstancias de la vida se terminara yendo, aunque este romance duró lo suficiente para ya considerar mudarse juntos con todo y perro. Si no fuera por las trabas que le puso el padre de su pareja, ya lo hubieran hecho.
Pensó que para el punto en que contó la noticia ya estaba del todo recuperado, pero fue peor. Ahora estaba más sensible de lo normal, teniendo que dejar a sus hijitos encargados a su hermano para que no lo escuchen llorar por recuerdos insignificantes, sabiendo que ellos podían estar aún más tristes que él.
Debería considerar la ida a un psicólogo en cuanto se sienta mucho mejor y consiga un nuevo trabajo.
Mientras sus niños deliberaban mucho entre sí, y SooBin sentía que sus hermanas nunca iban a ser más inteligentes que ahora. Deberían sentirse tristes más a menudo para hacer que su cerebro trabajara.
Habían hecho en un pequeño pizarrón posibles causas de la misteriosa ruptura y el como lo solucionarían, ya que no se creían ese cuento de "ya no nos sentíamos enamorados". Sabían que de la noche a la mañana no se iba el amor, que si hubiera pasado eso ellos lo notarían de inmediato, y talvez no hubiera sido tan doloroso.
Entre las principales causas de aquella ruptura estaba el padre de YoonGi. Y eso era todo lo que necesitaban.
— Ese hombre nunca parecía contento —mencionó Rosé—. Parecía no gustarle mucho YoonGi.
— Es correcto —aplaudió SooBin—, y seguro les amenazó con algo a los dos.
— O solo a papá.
— También.
SooBin anotó con su plumón color azul en un lado de su pizarrón.
Posible causa:
1. Amenaza
— No creo que sea posible, es totalmente verdad —dijo JiWoo.
— ¿Y si trató de hacer pensar a papá otra cosa? —añadió la rubia—. Como hacerlo creer a papá que YoonGi lo engañaba.
— También.
2. Engaño
— ¿Y si el señor trató de lastimar a papá? —volvió a decir Rosé.
— También.
3. Violencia física.
— Ya no se me ocurren más —dijo JiWoo.
— A mi tampoco.
El sonido de unos pasos alertaron a los pequeños y con velocidad escondieron las evidencias de su investigación. La puerta fue abierta y como ya se hizo costumbre su padre apareció con los ojos hinchados y la nariz rojiza a avisarles que el tío TaeMin había venido a recogerlos, la diferencia era que esta vez se iban a quedar a dormir.
Rosé preguntó la causa del estado de su padre, pero solo le dijo que tenía alergias por la llegada del frío invierno.
Empacando a SooBin se le ocurrió una idea.
— TaeMin ha de saber algo —exclamó entusiasmado—. Y seguro le sacamos información.
Los ojitos de sus hermanas brillaron y con rapidez, apenas se despidieron de su padre, corrieron al auto de su tío a hacerle las preguntas debidas. Taemin podía ser un pastelero talentoso pero a los ojos de SooBin tenía el mismo IQ que sus hermanas, por lo que engañarlo resultaría muy fácil.
Hoy era día de estar en la pastelería, y si el tío TaeMin trabajaba mucho era fácil sacarle información. Sus hermanas se distrajeron cocinando unas galletas y SooBin fingió ayudarlas, observando a su tí preparar las mezclas concentrado.
— Es una pena que papá y YoonGi hayan terminado —mencionó, observando con atención la reacción de su tío—. ¿Verdad, tío Tae?
— Si, una pena total, YoonGi me caía muy bien —dijo, sin perder su concentración—. Menos a su familia, es muy metiche.
— Claro, muy muy metiche —replicó el menor—. En especial...
— Su padre, que solo vela por la seguridad de su dinero y no de su hijo.
Bien, habían comprobado su teoría, ahora solo faltaban las causas.
— ¿No lo quería a mi padre, verdad? —su tío asintió.
— No, y por eso mandó a su hijo lejos de mi hermano —TaeMin frunció el ceño, mezclando tosco la preparación.
Bien, eso no estaba en ninguna de sus teorías.
— ¿Hacia dónde es lejos? —preguntó, más intrigado todavía.
— A Japón...o creo a China, no lo sé, alguna mierda lejos de Corea —respondió y nadie le dijo nada de ese mal vocabulario—. Sabía que era una oportunidad grande y que JiMin no permitiría que YoonGi dejase ir algo así.
SooBin se quedó estupefacto dejando de ayudar a sus hermanas, solo parado en una silla procesando la información. Su padre había dejado ir a YoonGi.
— Papá no es muy bobo —mencionó.
— Por supuesto, y más cuando el padre dijo que era una estadía bastante larga, en los que no podía haber niños.
Así cuadraba todo, el como se dejaron de ver de la noche a la mañana, el como papá ahora no iba al trabajo, el como pasaba llorando. Ese hombre había hecho todo lo posible para separarlos, y los consiguió. Sin conformarse con esa información, SooBin se atrevió a preguntarle una última cosa más.
— ¿YoonGi ya se fue?
— No, se va este viernes por la noche.
TaeMin puso las galletas en el horno y SooBin ya no pudo hacerle más preguntas. Viernes por la noche, eso significaba que tenían dos días para convencer a YoonGi o a su padre de que nada estaba perdido, que juntos debían tomar una decisión sin externos. Y sabía que al menos si podían llevar niños a ese misterioso viaje.
EL plan estaba iniciando desde el momento en que SooBin consiguió toda esa información.
—Mabel's
¡Doble actualización! No quiero alargar esto, aprovechando que ya estoy inspirada voy a ver si subo un tercer capítulo más.
