Cuando era adolescente, _____ adoraba a su hermanastro Harry, un vaquero fuerte y circunspecto que no tardó en irse de casa en busca de fortuna. Cuando _____ se quedó sola, él se aseguró de que no le faltara de nada, y cuando regresó a casa convertido en el adinerado propietario de un rancho en Comanche Wells, descubrió que la joven del pasado se había convertido en toda una mujer. Harry se dio cuenta de que estaba enamorándose de ella cuando un momento de pasión desatada dio pie a un beso, pero _____ le tenía miedo al amor por culpa de un secreto que ocultaba desde hacía tiempo. Él se sintió herido por su rechazo, y se marchó dispuesto a dejar atrás el pasado... y a la única mujer a la que no podía tener. _____ creía que le había perdido para siempre, pero cuando un grave peligro se cernió sobre el rancho y sobre ella, le quedó la esperanza de que su apuesto vaquero regresara a casa y la salvara, de que tomara el control del rancho y de su corazón de una vez por todas.
Capítulo 1
_____ Marsh se sobresaltó cuando su móvil empezó a sonar. Había puesto de tono la música de la película de ciencia ficción de moda, y estaba a todo volumen. Dio tal respingo, que la arena del lecho de flores que estaba limpiando le salpicó la sudadera.
—Diantre —masculló en voz baja. Después de limpiarse las manos en los vaqueros viejos que llevaba, se apresuró a sacar el móvil del bolsillo.
—¿De dónde viene esa música? —le preguntó la señora Harcourt, el ama de llaves. En ese momento estaba en el porche delantero, plantando unos pensamientos en un tiesto enorme.
—De mi móvil, seguro que es Harry... —se llevó el teléfono al oído, y contestó de inmediato—. ¿Diga?
Tras una pequeña pausa, una voz profunda y masculina le dijo en tono de broma:
—A ver si lo adivino... seguro que estás metida hasta el cuello en polvo y arena, y acabas de ensuciar el móvil.
_____ se echó a reír a pesar de la frustración que sentía. Su hermanastro era la persona que mejor la conocía del mundo.
—Has acertado.
—Yo estaría soltando palabrotas.
—He dicho «diantre».
Él soltó un suspiro, y comentó:
—Voy a tener que enseñarte un par de cosas, _____. A veces, la situación requiere algo más elegante y descriptivo que «diantre».
—Sí, ya sé que eres todo un experto en palabrotas... sobre todo cuando alguno de tus vaqueros hace algo que no te gusta. Por cierto, ¿dónde estás?
—En el rancho.
El rancho en cuestión era la finca que Harry Styles tenía en Comanche Wells, donde criaba reses Santa Gertrudis de pura raza y también una nueva raza de ganado de procedencia japonesa de la que se obtenía la célebre carne de Kobe. A pesar de que poseía millones, él sólo iba en contadas ocasiones a la mansión familiar de San Antonio, que era el lugar donde _____ pasaba gran parte del tiempo. Harry sólo iba allí cuando los negocios lo requerían, ya que su corazón estaba en el enorme rancho donde residía durante casi todo el año. Podía organizar fantásticas fiestas en las que ella le echaba una mano ejerciendo de anfitriona, lidiar con negocios a nivel internacional, presidir juntas, y dirigir poderosas corporaciones, pero lo que a él le gustaba de verdad era estar en el rancho, vestido con vaqueros y botas, trabajando con el ganado.
—¿Qué quieres?, ¿necesitas que alguien te ayude a marcar el ganado? —aunque lo dijo en tono de broma, lo cierto era que Harry la había enseñado a marcar el ganado y a hacer muchas otras cosas más a lo largo de los años. Se sentía tan cómoda en el rancho como él.