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Le mentí a Emira. En realidad nunca le conté a mis padres que me había desmayado. Una parte de mi se sentía culpable, pero estaba demasiado asustado. Pense que por esta vez no pasaría nada.

Esta tarde Hunter vendra a a casa. Me siento  emocionado por alguna razón, tal vez porque también quiro evadirme y dejar de pensar en lo que ha pasado. También siento cierta culpabilidad por inquietar a Hunter, pero este es un sentimiento distinto. Es como si tuviese miedo de que se alejara de mi.

Tengo miedo de perderlo.

Mi cabeza no deja de dar vueltas alrededor de esa idea hasta un punto en el que me esta empezando a doler. Me
dejo caer boca arriba sobre la cama, hundiendome en el colchón. Justo en ese momento oigo la vibración de mi teléfono. Me cuesta un rato encontrarlo entre las sabanas desperdigadas. Cuando desbloqueo la pantalla me encuentro con un mensaje en el cajón de notificaciones. Era de Hunter.

"Estaré allí en unos minutos, necesitamos algo más para el trabajo? "

No puedo evitar sonreír. No se porque, pero me gusta mucho Hunter. Desde lo conoci se me hizo interesante, me producia mucha cuiriosidad y era como si un vinculo muy estrecho nos uniera. Cualquier pequeña interacción con él, por más ligera que sea me hace muy feliz.

"No te preocupes, esta todo listo ;)" Respondo.

En ese momento, la puerta de mi cuarto se abre con un ligero chirrido, dejando paso a Emira.

-Oye, si va a venir Hunter será mejor que limpies esta pocilga, a penas se ve el suelo de todo lo que hay tirado. - me regaña mientras echaba un vistazo a la habitación.

-Shhh es mi hábitat natural. Además, que haces aquí? Normalmente no sueles asomarte por la "pocilga"

-Solo venía a avisarte de que Viney también va a venir a casa esta tarde, así que...

- Viney? Es esa por la que estas coladita?

- Lo siguiente que te llevas si vuelves a abrir la boca es un chanclazo- me amenaza. Su cara se ha puesto roja como un tomate, como cada vez que se averguenza. Yo no puedo evitar reirme, y al parecer tampoco mi hermana, que hecha una carcajada.

- Tu secreto esta a salvo conmigo- digo guiñándole un ojo. - Ya te lo he dicho soy una tumba.

- Gracias... - dice sonriendome.

- Suerte con la citaa~ -me burlo

- Lo mismo te digo - grita desde las escaleras mientras se iba.

Tardo un rato en entender lo que insinuaba. Lo se, a veces puedo ser un poco corto. Me pregunto si cuando me sonrojo también me veo igual que Emira, porque juro que en aquel momento estaba ardiendo.

Mi teléfono vuelve a vibrar. Efectivamente, es Hunter de nuevo, avisandome de que ya ha llegado. Rápidamente bajo las escaleras como un torbellino  para ir a abrirle.

- Oh, hola - saluda con una media sonrisa. Tiene el cabello revuelto y las mejillas ligeramente sonrojadas por el calor. Es la primera vez en que me fijo en como sus ojos chispean cuando sonreía. Una sensación burbujeante se expande por mi cuerpo.