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𝚜𝚝𝚘𝚛𝚖

TW❗Mención implícita a las autolesiones. Si eres sensible a este contenido te recomiendo saltarte esa escena.

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» • 𝙷𝚞𝚗𝚝𝚎𝚛 ;

Mis manos siguen temblando tanto que a penas soy capaz de sostener la taza que Gabriel me ha preparado. Después de haber llorado tanto me escuecen los ojos y me siento como si todo mi cuerpo pesara más de lo normal. A pesar de esto, me siento mejor. No exactamente feliz, pero si más calmado. Ya no tengo la sensación de estar ahogándome en mis propias emociones negativas y eso me da pie a ver algo de luz al final del túnel. Por mucho que odie llorar, supongo que a veces es bueno. Es una manera de sacar todo lo que llevas dentro, y yo llevaba demasiado.

No obstante, el recuerdo de Edric sigue taladrando mi memoria. No importa cuanto me distraiga, le sigo viendo. Le veo bajando la mirada para no verme a los ojos, le veo yéndose sin decir una palabra, le veo desvanecerse ante mis ojos.

Y sigo sin saber que hacer al respecto.

Acomodado desde el sofá del salón puedo ver la luz que emerge desde la cocina, en contraste con la casi total oscuridad del resto de la casa. Veo a mi tío y a Gabriel allí, les oigo hablar, pero no puedo descifrar ni una palabra.

En momentos como estos me siento tan distante del resto de la gente que pareciera que, en vez de estar en el mismo lugar que ellos, estoy viéndoles desde un recipiente de cristal. Y en cierto modo es así, la única diferencia es que ese recipiente es mi propia incapacidad para comunicarme.

Desvío la mirada hacia la ventana. Ha empezado a llover con fuerza. La primera tormenta del verano. Oigo el rugir de los truenos y el sonido sordo de las gotas impactando contra el cristal, que a veces se ilumina cuando algún relámpago rasga el cielo.

Dejo de prestarle atención a la lluvia en cuanto escucho unos pasos acercarse a mi. Giro la cabeza, encontrándome con mi tío.

- Acaban de llamarme del hospital, parece que hay una emergencia. Gabriel se quedará contigo, por si necesitas algo - me dice mientras me despeina el cabello. Algo de compañía no me vendrá mal, no me apetece estar solo ahora. - No tardaré mucho ¿ Vale ?

Asiento con la cabeza y el se queda un momento mirándome.

- Voy a estar bien. - le aseguro mientras mis dedos juguetean con el relieve de la taza. No se si voy a estar bien de verdad, pero al menos lo intentaré.

Casi como si le hubiese leído el pensamiento, él esboza una media sonrisa.

- Lo sé. Estaré pendiente del teléfono de todas formas, por si ocurre cualquier cosa. - me da un apretón suave e el hombro. - Te quiero.

- Y yo a ti. - nunca pensé que sería algo que le diría a mi tío, pero tampoco pensé que pasarían todas las cosas que han estado sucediendo este año. Espero que al menos esto no se estropee, como hice con Edric.

Me quedo mirando la puerta durante un rato después de que mi tío desaparezca tras ella. No se que emergencia habrá sido, pero parecía preocupado. Un escalofrío recorre mi espalda.

Inconscientemente, aprieto la taza entre mis manos y cierro los ojos con fuerza, deseando que Edric esté bien.

Siento la presencia de Gabriel colándose en la habitación. Con sus pasos gráciles se acerca a la ventana, observando el paisaje del temporal, que parece dispuesto a arrasar todo a su paso. Un fuerte viento acompaña ahora al sonido de la lluvia.