40. No Sé Os Puede Dejar Solas

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Sábado

- Podíamos hacer topless -nos dice Alba a mi y a Lena mirándonos por encima de sus  gafas de sol

- No creo que a Pau le haga mucha gracia que todo el mundo vea "sus tetas" -le respondo a mi amiga mirando hacia donde está mi novio

- ¿Sus tetas? -me pregunta Lena divertida

- Si, hija si. Siente devoción por ellas, dice que son suyas, así que...

Alzo mis hombros resignada y me muerdo el labio mirando hacia la dirección donde él, Manu y Ferrán están hablando en la orilla de la playa.

- ¿Estáis bien, verdad? - me pregunta Lena preocupada

- Lo estamos. Puedes estar tranquila. Nos estamos dando una oportunidad, creo que nos la merecemos. Lo quiero mucho Lena y creo que esta vez esté amor que nos tenemos es tan fuerte que va a poder con todo

- ¡Qué romántico por dios! - dice Alba riéndose. Se lleva la mano a la cara y se abanica de forma teatral

Tres chicas no más mayores que Pau se ponen al lado nuestra con sus toallas. Empiezan a reirse y a cuchichear mirando hacia donde están nuestros novios.

- No me mates Viole - me dice Lena mirándome por encima de sus gafas de sol - ¿habéis hablado de lo del beso?

- Si, que hemos hablado -me quedo pensativa recordando que justamente anoche fue cuando salió la conversación. Fue algo incomóda, pero necesitábamos hablar de ello...

- Le segui el beso -empezó hablándome Pau - no sé porqué coño lo hice, supongo que me deje llevar entre los que creí que eran mis amigos del instituto que no paraban de meterme a Cris por los ojos, que estaba bastante borracho y muy cabreado contigo porque no querías venir...se me juntó todo Violeta. Además, sentía que pasara lo que pasara entre nosotros, tú siempre me verías como un niño y te avergonzarías de mi

- Pau...yo...joder, dios. Siento tanto que pensaras eso. ¿Sabes que no es así, verdad?

- Ahora lo sé amor. Cris y yo éramos compañeros de clase desde que comenzamos el instituto. Siempre le he gustado. A mi me parecía una chica mona y ya está. Desde que nos vimos en selectividad no paraba de reírme las gracias, de estar más cariñosa de lo normal ...y esa noche yo bebí más de la cuenta para olvidar el cabreo que tenía. No es justificación alguna la bebida Violeta, te lo juro. Se acercó a mi y me confesó que le gustaba desde siempre, que estaba enamorada y quería algo conmigo. Le dije que tenía novia y ella me dijo que no le importaba ser la otra...

- La odio, la odio mucho -le dije a Pau mordiéndome la mejilla interna. Él me miró avergonzado y asintiendo a cada una de mis palabras- es una puta niñata, o más bien, puta sin más...y encima luego te pusiste a salir con ella...¡joder Pau!

- Lo sé. Lo sé. No tengo perdón por lo que hice. Que estoy arrepentido, mucho, te perdí en un segundo y creí que jamás volvería a recuperarte

- ¿Porqué le seguiste el beso? -temía la respuesta, la temía tanto que estaba temblando de pies a cabeza

- Me pillo a traición. En un segundo le decía que tenía novia y al otro sentía sus brazos en mi cuello. Te juro por dios Violeta que no supe como reaccionar, y encima estaba tan cabreado de que no hubieras querido venir que me daba igual absolutamente todo. Pero me duro un par de segundos, los que me hicieron darme cuenta de que no quería besarla ni que me besara, que yo sólo quería que fueras tú quien lo hiciera...

Pau me miraba terriblemente arrepentido. Yo ya lo había perdonado por esto, pero necesitaba saber para no comerme más la cabeza

- Sigue, por favor. Necesito que sigas Pau. Te juro que lo que me digas no va a cambiar para nada lo que siento por ti

Aritmética PerfectaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora