💞⚽ Todo comenzó hace más o menos 4 meses... 💞⚽
- Vamos alegra esa cara Violeta, no todos los días le van a pedir a una matrimonio -mi amiga Lena choca su copa de champan con la mía y yo esbozo una sonrisa intentando aparentar alegría
- Estás muy segura tú de eso -le contesto algo incrédula- que hayas escuchado a Arnau como se lo contaba a su madre...no me da mucha seguridad, la verdad
- Y da gracias a mi vena cotilla. Violeta, que te lo va a pedir seguro, que lo he visto enseñándole el anillo y todo
- Me voy al baño -le digo apurando mi copa y con un revoltijo en el estómago.
Dos años, dos años llevamos saliendo. Seis meses de ellos viviendo juntos. Y me da miedo que me pida matrimonio, porque creo que no estoy preparada. Quiero a Arnau, claro que lo quiero, bueno, o eso creo, que lo quiero, pero...siempre hay un pero claro.
No es un amor de estos que cuando él te mira te hace temblar todo el cuerpo, que el corazón te lata deprisa y sobre todo, que cuando me besa siento campanas en la boca. Si, sé que es una tontería, pero si sé supone que voy a pasar el resto de mi vida con una persona, que menos que me haga sentir así.
Camino hacia los baños alejándome de la fiesta. Hoy es el cumpleaños de mi novio y sus padres organizaron la fiesta en este restaurante tan sumamente pijo. Han reservado un salón sólo para nosotros, y más parece una boda de toda la gente que hay aquí.
Atravieso el pasillo que me lleva a la zona de los baños, los cuales están algo más alejados del salón del restaurante. Voy a entrar en el de las mujeres cuando unos gemidos llaman mi atención y sin saber porqué, siento el corazón latir muy deprisa y un escalofrío por todo el cuerpo. Ando directa a los gemidos. Al lado de los baños hay una habitación que debe ser el almacén. Está entreabierta, y no es porque sea cotilla, es porque tengo un mal presentimiento.
Asomo mi curiosa cabecita y lo que veo me deja total y absolutamente descolocada. Esto si que no me lo esperaba. Arnau, mi Arnau, mi novio, está entre las piernas de una de sus primas embistiéndola como sino hubiera un mañana. Me entran escalofríos por todo el cuerpo, pero, siento alivio. Y mucho. Joder, es que los estoy viendo y me cabrea que me esté siendo infiel, pero, como que no siento nada más. Pero claro, yo, soy una cabrona, y a mi, quien me lo hace, me la paga.
Así que saco mi móvil del bolso y los grabo. Porque una gran idea se forma en mi cabeza. Se los ve a los dos perfectamente. Los grabo un minuto y me doy media vuelta para irme porque sé lo que voy a hacer.
Vuelvo a la fiesta con la sangre hirviéndome y cada vez más cabreada. Oye, y también dentro de mí estoy contenta, porque ya no voy a tener que ver nunca más a esta panda de estirados. Lena está sentada a mi lado. Cojo mi móvil y le enseño el video bajándole el volumen. Ella se lleva las manos a la cara sin poder creérselo. La miro y le hago un gesto para que no diga nada.
- Cuando yo te lo diga, lo envias al grupo, ¿vale? -le digo
- Jo Violeta, la que vas a líar. Pero vaya, que voy recogiendo nuestras cosas para irnos de aquí lo antes posible
- ¿Hago bien?
- Haces de puta madre amiga
Me siento en mi silla y veo aparecer a Arnau y como viene hacia mi dándome un beso en la mejilla. Le sonrío con mi mejor falsa sonrisa y dejo que se siente a mi lado, eso si, que no me toque que a saber donde ha tenido esas manos.
La madre de mi infiel-novio-te quedan dos minutos para dejar de serlo-cabrón, se levanta y le insta a que él lo haga también para que sople las velas de la tarta. Todos aplaudimos cuando lo hace. Él me mira y me llama para que me ponga de pie. Me sitúo a su lado y empieza a hablarme.
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Aritmética Perfecta
RomantizmPau Torres sintió por primera vez lo que era tener un flechazo. Aquella profesora sustituta que apenas había estado tres meses en su instituto había calado tan hondo dentro de su corazón que cuando volvió a verla de nuevo, sintió que ya no quería es...