Joder. Joder y joder. Joder con Pau. Dios. Es increíble que con solo una frase consiga ponerme nerviosa. Dios. Y encima estoy deseando que me bese. Me va la marcha, de eso no tengo duda. Se ha despedido recordándome que a las 15.00 me espera en la puerta para ir a la piscina, y que si no bajo subirá él a buscarme. Así que aquí estoy terminando de ponerme el vestido playero de flores mientras cojo el bolso de la piscina para irme. Hoy llevo un bikini verde agua de aro que realza bastante mi pecho. Soy tan tonta que me arreglo para él. En algún momento tendré que admitir en voz alta lo mucho que me gusta Pau y dejarme de tonterías, bueno, eso dice mi demonio rojo de la izquierda, porque por suerte, mi angelito de la derecha me recuerda la edad que tiene Pau y que a ojos de la ley sigue siendo menor.
Salgo de mi casa y me monto en el ascensor nerviosa. Si por lo menos viniera Lena no me sentiría así. Pero es que, voy a estar sola con él, aunque estén sus amigos también. Se lo he contado por whatsapp y la muy puta me ha dicho que le coma la boca en la piscina y que no la moleste más con tonterías. Como amiga da unos ánimos que te cagas vaya. Salgo del ascensor y Pau está esperándome en el portal mirando su móvil. Alza sus ojos y se guarda el móvil sonriendo.
- Ferrán y Manu están en la piscina cogiendo sitio -me dice mientras vamos saliendo hacia la calle- por cierto, ya hemos sacado los billetes del Ave para irnos a Valencia el sábado
- Vale, genial. Ya me dirás que te debo Pau que últimamente no me dejas pagar nada
- Bueno, tranquila. Hemos decidido poner un "mocho" cada uno y así vamos comprando las cosas entre todos. El tesorero es Manu -Pau se ha puesto sus gafas de sol una vez que estamos en la calle y si, confirmamos, está todavía más bueno con las gafas
- Pues luego hablo con él entonces
Pau me cuenta que nos iremos el sábado en el Ave de las 10.00. Que llegaremos a Valencia sobre las 13.00. Iremos al albergue a dejar las cosas y podremos comer allí y todo si nos apetece, que incluso la playa está justo al lado. Que lo demás que hagamos irá surgiendo, pero que la idea es sobre todo ir al festival que hay en la playa de La Malvarrosa. La vuelta la haremos el domingo en el Ave de las 17.00. Sinceramente, no es mal plan, y si he ser sincera, me apetece muchísimo.
Llegamos a la piscina y esta vez me adelanto yo y no dejo que Pau pague, aunque no para de protestar. Entramos dentro buscando a sus dos amigos a los cuales divisamos en la parte del fondo debajo de una de las sombrillas de la piscina.
- Ay por dios Pau, no protestes más. Que te pones muy feo cuando lo haces
- ¿Me estás llamando feo? -me pregunta a través de sus gafas de sol
- No, tú no eres feo tonto
- Deja de insultarme o te tiro a la piscina
- No te tengo miedo
- Pues deberías. Cuando quiero puedo ser muy malo
- Uy, mira como tiemblo -muevo mis manos haciendo como que tiemblo riéndome de él mientras le saco la lengua
Llegamos hacia donde están Manu y Ferrán y los saludo con dos besos a cada uno. Pongo mi bolsa en el suelo y saco mi toalla para ponerla encima de una de las esterillas de los chicos. Me quito el vestido y las chanclas dispuesta a ir a la ducha para mojarme cuando siento unas manos que me agarran de las piernas y me alzan en brazos. Pau me mira con una cara de travieso que no puede con ella.
- ¡Suéltame Pau! -le digo retorciéndome en sus brazos.
Él no me hace ni caso y anda conmigo en brazos dirigiéndose hacia la piscina. Me agarro a su cuello porque sé que va a tirarme, pero si lo hace, me lo llevo a él conmigo. Pau se tira de cabeza hundiéndonos a los dos juntos. Cuando salimos a flote, yo sigo agarrada a él, pues estamos en la parte profunda de la piscina.
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Aritmética Perfecta
Roman d'amourPau Torres sintió por primera vez lo que era tener un flechazo. Aquella profesora sustituta que apenas había estado tres meses en su instituto había calado tan hondo dentro de su corazón que cuando volvió a verla de nuevo, sintió que ya no quería es...