34. Se Acaba El Año Y Yo Llorando

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Nochevieja
Estación del norte

El tren acaba de llegar a la estación. Las puertas se abren y después de bajarse unos cuantos pasajeros lo hacen ellos. Salgo corriendo para abrazar a Lena y ella me recibe con los brazos abiertos.

- Dios lo que te he echado de menos - le digo riéndome

- Nos vimos hace 4 días tonta - responde ella sin dejar de abrazarme

- Pues han sido cuatro días eternos

- Yo también quiero besos - mi Ferran se acerca hacia mi y yo lo agarro con mi mano libre abrazandolo también

- Cuando terminéis me toca a mi

Le sonrío a Manu por encima del hombro de Ferran. Nos separamos y ahora si que lo abrazo. Se siente de maravilla tener a mis amigos conmigo en un día como el de hoy. Los insto a andar para salir de la estación e ir hacia el coche.

- ¿Como estás? - Ferran entrelaza su brazo con el mío, como hace siempre que estamos juntos

- Estoy que no es poco - lo miro alzando mis hombros resignada. Él besa mi mejilla y me abraza más fuerte- pero no os preocupéis. Ahora que estaís aquí pienso pasarlo de puta madre estos tres días, y que le den por culo al mundo

Me vine a Valencia dos días después de Navidad. Ya no podía estar más allí. Tenía un miedo terrible a encontrarme con Pau y está vez no sé lo que sería capaz de decirle. Así que decidí venirme antes, sobre todo también porque mi padre y Tasi se iban a Tenerife de Nochevieja. Me invitaron a ir con ellos, pero lo único que quería era volver a Valencia y poner tierra de por medio. Lena me llamó al día siguiente de llegar diciéndome que Ferrán, Manu y ella pasarían la Nochevieja conmigo, y que no me estaba preguntando, es que venían. Sinceramente, tal y como estoy ahora es lo que necesito, a mis amigos y no estar sola. 

Llegamos al parking y abro el maletero para que metan sus maletas. Como siempre, la de Lena es la más grande. Nos montamos en mi coche, Ferrán delante mía y la parejita detrás.

- ¿Y qué vamos a hacer hoy? -me pregunta Lena entusiasmada

- Pues no tengo ni idea la verdad -le respondo con sinceridad. Como no tengo ganas de nada ni he pensado en lo que hacer

- Podíamos ir a comer al sitio ese de la playa donde me llevaste la última vez -me dice Ferrán mirándome risueño- me muero por una buena fritada de pescado

- Vale, pues al chiringuito que le gusta a Ferrán -asiento mirando a mi amigo

- ¿Habrás comprado las uvas, verdad? -Lena pone su mano en mi hombro y yo la miro a través del espejo retrovisor

- He comprado las uvas, un par de botellas de champan, el vino rosado que te gusta, y bueno, he encargado la cena en el asador del barrio. Tenemos que ir a por ella ahora en cuanto lleguemos -le respondo viendo como ella hace muecas sonrientes- y por cierto, tenemos una invitada para cenar...

Ferrán se da la vuelta y me mira sorprendido y yo le sonrío asintiendo. La cara le cambia y lo veo esbozar una sonrisa.

- ¿Tu amiga Alba? -me pregunta Lena

- Si, mi amiga Alba . Está sola esta noche y le he dicho que se venga

- Uy, pues mira genial -sigue diciendo Lena señalándonos a mi y a Ferrán- así por lo menos uno de los dos dejára de tener cara de entierro

- Yo no tengo cara de entierro -le dice Ferrán

- Si claro, y a mi me gusta Jordi Alba, es más, si lo viera ahora lo morreaba vivo

Aritmética PerfectaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora